𝕁𝕒𝕢𝕦𝕖 𝕄𝕒𝕥𝕖 [Terminada.]

3✨

"En la guerra solo hay uno que gana
y el otro solamente pierde.
Rey Melodías"

Tokyo Manji.

Después de todo el altercado en el Edén.
Todos trataban de salir del lugar, uno de los kawata llevaba a Keisuke herido en su pierna derecha y con un mal sabor de boca al haber visto a dos personas que en algún momento de su vida fueron importantes y que el mismo alejo por sus decisiones apresuradas en su adolescencia. Ahora solo podía estar en silencio.

Por otro lado, lo que más llamaba la atención fue ver a Mikey en un estado de shock o más bien dicho perdido en sus pensamientos con todo lo sucedido durante la noche.

El humo ya se había disipado dejando a la vista a los rusos aturdidos, uno de ellos ya muerto en el suelo, ya que estaban entre medio de la guerra de balas entre Black Dragon's y ellos, mientras que los dos restantes estaban heridos, pero no de gravedad.

Todo era silencio hasta salir del Edén, el presentimiento de Draken había sido acertado.
Esperaba que las cosas no cambiarán mucho o se pusieran peor dentro de la organización.
este mismo se encargó de dirigir las cosas ya que Manjiro aún no salía de su estado.

"El silencio nunca fue una opción.
Solo es la forma más cobarde de guardar
Los secretos que nuestra mente mantiene."

el camino hacia el hotel fue mas rápido de lo normal.

Los pasos apresurados y fuertes hacían que retumbaran en todo el lugar por donde caminaba, el líder era el más molesto con aquella situación que pasó esa noche.
Mientras los demás miembros lo seguían a su espalda esperando a que diera alguna orden.

— Como mierda pudiste dejar que te lastimaran, Baji.— grito para ver a su amigo.

— Solo fue un descuido Mikey. baje la guardia.— respondió no queriendo cruzar mirada con el mas bajo.

— Un descuido dices, es un error, un maldito error del cual no está permitido, idiota.—le espeta manteniendo las ganas de golpearlo.

Mientras ellos discutían aún por el pasillo del pent-house.
Un miembro se acercaba con su katana en la mano, mostrando una sonrisa burlona al escuchar a su jefe gritar.

— Un error que tiene tú mismo apellido, bastardo.— comenta para comenzar a reír a carcajadas.

Todos se sorprenden con las palabras del recién llegado y miraron a Baji que decidió dirigir su mirada al suelo.

— ¡De que estás diciendo Sanzu!— cuestión Draken, para acercarse a el.

— ¡Eso no puede ser verdad! Baji me dijiste que estaba muerta.
¿acaso me has mentido todo este tiempo?—