— Es todo tuyo mi amor —. Con la punta de sus dedos rozo el fluido que antes había chupado de su glande
Sonreí y metí mi boca por completo, aunque era muy difícil meterlo por completo ya que era demasiado grande, pero aún así hice el intento.
Comencé mi labor, ahora mi vida dependía de que sus espermas recorrieran por completo mi garganta.
Tomo mi cabello en una coleta y uso mi cabeza para complacerse, para masturbarse.
Mis ojos se llenaron de lágrimas al sentir como hundió por completo mi boca en su pene, me era difícil respirar, encaje mis uñas en sus piernas tratando de detenerlo.
Pero sabía que mi sufrimiento le exitaba más, y siguió usando mi boca para su placer.
Metí una de mis manos por debajo de la bata tocando con lentitud mi clítoris.
Palpitaba, mi vagina estaba húmeda, estaba excitada por sufrir para complacer a Derek.
— Aaaa... Alessia —. Gimió mi nombre
— ¡Más! —. Golpeó con fuerza mi mejilla, mis dientes golpearon con fuerza a su pene pero parecía que el dolor no le lastimaba sino al contrario le excitaba más
Seguí dándole placer con mi boca, era una experta en la materia ya que estaba con el mejor maestro.
— Date la vuelta —. Saco su pene de mi boca y me giro quedando a espaldas a él
— ¡Ahhh! —. Un gemido se escapó de mis labios al sentir como metía dos dedos en mi vagina
Comenzó a masturbarme con lentitud, cerré los ojos disfrutando del placer que me brindaba.
— Ahora meteré tres —. Me avisó y sin previo aviso metió un tercer dedo
Sentí como mi vagina se abrió más dándole acceso a ese tercer dedo, mordí mis labios tratando de callar mis gemidos de dolor.
Sus dedos comenzaron a moverse con rapidez dentro de mi, sentí como pego su erección a mi ano pero sin penetrarme solo eran rozes.
Saco sus dedos con brusquedad y sentí como acarició a mi vagina con su glande, lo metió de golpe y comenzó a hacerme de nuevo suya.
— ¡Ahhh! —. Gemía con fuerza
Jalo mi cabello pegando mi espalda a su pecho, sus labios rozaron con mi cuello descubierto para él.
— ¿Eres mi puta? —. Mordió el lóbulo de mi oreja
— Soy tu puta —. Un jadeo salió de mis labios
— Eso es —. Acarició con la yema de sus dedos mis pezones duros y erectos
Me penetraba con fuerza sin temer si me dolía o no, y aunque mi cabeza decía que esto estaba mal porque estaba disfrutando del dolor que el me brindaba. Mi vagina decía lo contrario al sentir cada embestia más profunda.
Soltó mi cabello, puso sus dos manos en mi espalda provocando que me inclinada y pegará mis pechos al suelo frío.
Metió mi mano debajo de mi bata y comencé a tocar mi clítoris, palpitaba y eso me hacía sentir tan bien, que sentía que en cualquier momento me correría.
— ¡Alessia! —. Sentí como araño mi espalda
— ¡De... Derek! —. Gemí su nombre con fuerza
Abrí los ojos de golpe al sentir como me nalgueaba.
— ¡Ahhh! —. Un gemido de dolor salió de mis labios al sentir como golpeaba a mis glúteos sin consideración
— ¡Vamos nena correte junto a mi! —. Su pelvis rozaba con mi entrada, su cuerpo y el mío provocaban un sonido peculiar
Pero lo que más me excitaba era la adrenalina que sentía mi corazón al saber que muy cerca de nosotros estaban Romina y Mateo.
Sería una maravillosa idea de entrara Romina y nos viera follando sin control.
Podía imaginar su rostro de decepción al verme follando con Derek... Con él amor de su vida.
— Di que eres mía —. Tomo de nuevo mi cabello pegándome con fuerza a él
— Di que soy el único que te hace llegar —. Con su mano libre tomo con fuerza mi cuello obstruyendo el aire que viajaba a mis pulmones
— Soy solo tuya —. Hablé con dificultad, pero disfrutando de su maltrato
— ¡Pide, pide, pide como mi puta que eres! —. Sus embestias aceleraron
— ¡Más, más, más por favor! —. Implore casi llegando al órgasmo
— ¡Ahhhhhh! —. Un gemido se escapó de sus labios y de los míos al sentir como me corría de nuevo
Un líquido salió de mi vagina acompañado con el semen de Derek.
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EL INFIERNO DE ALESSIA (+18)
Любовные романыTERMINADA...✓. TERCER Y ÚLTIMO LIBRO DE LA SAGA "INFIERNO" LIBRO 3 DE ("EL INFIERNO DE DEREK") - Estoy demasiado ocupado siendo tuyo como para enamorarme de alguien más -. Rodó los ojos molesto La ira me consumía por dentro y es que mis ojos no que...