EL INFIERNO DE ALESSIA (+18)

CAPITULO 5✓.

— ¿Que se te ofrece Romina? —. Pregunté mirándola fijamente a los ojos

— Quería... —. Se quedó callada por un par de segundos pensando en que decir

— ¿Querías? —. Alce las cejas esperando su respuesta

— Quería saber si deseaban ir conmigo al panteón —. Bajo la mirada triste

Sus palabras provocaron que arrugara el ceño, ¿Por qué tan repentinamente?

— Aún no se cumplen los cuatro años —. La voz de Derek me saco de mis pensamientos

— Cierto —. Murmuró Mateo

— Pero aún así podemos ir —. La ira me consumió al ver cómo Derek la complacia acompañándola

Si lo que quería era jugar con fuego y no quemarse las manos pues estaba muy equivocado.

— Yo... Yo me quedo en casa —. Mire a Mateo los tres aquí presentes sabíamos las razones por las cuales él no quería ir

— Yo me quedo a acompañarte —. Me acerque a él y tome su brazo con fuerza

Los ojos de Mateo brillaron de alegría al escuchar que yo me quedaría a solas con él.

Mire de reojo a Derek, observé como torció la mandíbula molesto y todos sabíamos que la ira lo consumía por dentro.

— No tú también nos acompañas —. Me jalo bruscamente

— ¡Suéltala! —. Se interpuso Romina apartando el agarre de Derek

— Si ella quiere quedarse con Mateo, déjala —. Observé como tomo la mano de Derek y lo jalaba a la salida

— Regresaremos en unas cuantas horas —. Y los dos salieron de mi habitación

Mire a Mateo que observaba la escena al igual de sorprendido que yo... Maldita sea ella podía sacar mis peores demonios si yo me enteraba que se la follaba de nuevo.

— Ahora que estamos solos —. Escuché la voz de Mateo detrás de mi

— Es hora que de decidas con quién te vas a quedar definitivamente —. Me dio la vuelta con delicadeza

— No sería justo elegir sino está Derek —. Me aleje lentamente de él

— Tú sabes que al que amas es a mi —. Un reproche se hizo presente

— Eso ya no lo sé —. Me acerque al ventanal observando como Romina y Derek subían al auto

Los ojos de Derek se toparon con los míos, una sonrisa malévola se dibujo en sus labios.

Mordí mis labios con frustración, maldito sea él, ella y todo mundo.

— Derek solo te está confundiendo —. Mateo me dió la vuelta con brusquedad

— Él solo quiere separarnos —. Acarició levemente mis mejillas

— Solo ven y se mía de nuevo —. Sus labios rozaron lentamente con los míos

Pero al sentir sus labios sobre los míos, ya no sentí ese deseo y desesperación por tenerlo dentro de mi... Había perdido la tentación al estar con él.

— Ahora que Romina llegó, ella podría ser nuestra salvación —. Me aleje bruscamente de él al escuchar su estúpido comentario

— ¿De que hablas? —. Lo mire

— Es obvio que Romina y Derek quieren estar juntos —. Fruncí el ceño al no entender porque lo aseguraba

— ¿Cómo estás tan seguro? —. Pregunté

— Por como se miran, por cómo Derek quiere estar con ella... Él ya te olvidó al saber que Romina esta de regre... —. Mi mano se estampó con su mejilla

— ¡Tú y el son míos, y así tenga de destruirla para quedarme con los dos no dudes que lo haré! —. Alce la voz molesta

Él sobó lentamente su mejilla, sus ojos se toparon con los míos... Me sentí culpable al ver mi mano marcada en su mejilla.

— No, tú no eres Alessia —. Bajo la mirada

— Ahora entiendo todo —. Paso sus manos por su rostro frustrado

— ¡Estás enamorada de él, es por eso tus celos, tú obsesión! —. Me tomo con fuerza de los hombros

— ¡Tú no dices que los dos te pertenecemos, cuando dices eso parece que solo lo dices por él! —. Su agarre intensificaba

— ¡Maldita sea! —. Me soltó de golpe

¿Estaba enamorada de Derek?