CAPITULO 6✓.

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Narrado por Derek Baker.

Caminábamos por los pequeños senderos del panteón, Romina traía entre sus manos unas rosas blancas que había cortado del césped de nuestra madre.

El aire nos golpeó bruscamente provocando que su olor llegara a mis fosas nasales, cerré los ojos recordando la primera vez que la hice mía.

Los abrí bruscamente al sentir como tomo mi mano con delicadeza, no dije nada y seguimos caminando.

— No saben cuánto me arrepiento de no poder estar el día de su muerte —. Romina se acercó a la tumba de nuestros padres

Dejo las flores en la lápida de mi madre, y con la punta de sus dedos limpio la suciedad de la de nuestro padre.

Un sollozo se hizo presente, me quedé callado esperando a que desahogara su dolor.

— Los extraño mucho —. Trato de sonar natural, pero su voz se escuchaba rota

Mis ojos se abrieron de golpe al sentir como se levantaba y me abrazaba con fuerza, tarde varios segundos en reaccionar.

Su pequeña cabeza trataba de encajar en mi pecho, comencé a acariciarla con lentitud mientras sentía como ella se aferraba más a mi.

— Sigues oliendo igual que nuestra primera vez —. Romina se separó y sorbio su nariz

— ¿Sabés por qué vine Derek? —. Acarició lentamente mis mejillas

— ¿Por qué? —. Pregunté alejandome de ella

— Por ti... —. Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría

— ¿De que hablas? —. La mire desconcertado

— Después de tanto tiempo me di cuenta de que mi corazón te pertenece —. Sentí de nuevo su manos en mi rostro

— Y vine para que hagas realidad tu promesa —. Y entonces recordé

                   FLASHBACK

En mis brazos cargaba a Romina, era demasiado tarde y nos habiamos quedado en un hotel.

Fue muy mala idea traerla conmigo a la fiesta, ya que sabía que su cuerpo no resistiría demasiado el alcohol.

La recosté en la cama, me aleje de ella mientras le quitaba los zapatos.

Apague la luz y me senté en pequeño sillón alejado de la cama, la observé con detenimiento.

Si tan solo fuera más parecida a Alessia, sería la mujer perfecta para mí.

Sus cabellos rizados llamaban mi atención, su pequeño cuerpo me atraía, pero no era nada comparado al de Alessia.

Atrevida, perversa, inteligente, y segura, tiene un toque exquisito de locura... De eso no te escapabas con Alessia.

Maldita sea cada día la deseaba más, deseaba tenerla debajo de mi y hacerla sufrir por no mirarme como miraba a Mateo, deseaba torturar a su cuerpo por desear a Mateo y no a mí.

Deseaba por lo menos estar dentro de ella una vez, y no solo en mis sueños.

Cerré los ojos imaginandola desnuda frente a mi, imaginando tocando cada parte de su hermoso cuerpo.

Mis dedos rozaron mi pantalón, una erección se hizo presente, roze solo la punta de mis dedos por mi pantalón.

— Derek —. Abrí los ojos de golpe al escuchar la voz de Romina

— Mandé —. Trate de ocultar mi erección

— Ven y recuestate conmigo —. Levantó su mano esperando por la mía

— No, no, no duerme ya —. Me levanté del sillón tratando de salir de la habitación

— Por favor —. Imploro

Rodé los ojos y retrocedi, me acerque a la cama y me recosté aún lado de ella.

Deje varios centímetros de distancia, tratando de no tocarla.

Ella se recostó, cerré los ojos tratando de conciliar el sueño, pero los abrí abruptamente al sentir como Romina rozaba su trasero con mi erección.

— ¿Que ha? —. No me dejó articular palabra porque me besó con brusquedad

Sus labios tratan de encajar con los míos, me separé de ella levantándome de la cama.

— Por favor Derek, permíteme que tú seas el primero que este dentro de mi —. Fruncí el ceño

¿Aún era virgen?

— ¿De que hablas? —. Coloque mis manos en mi cadera

— Aún soy virgen, y quiero que tú seas el primero —. Me levanté de la cama

— Estás ebria —. Me aleje de ella

— No, no solo he estado fingiendo, y se que tú también me deseas —. Rozo sus manos con mi erección

— Por favor —. Comenzó a besar mi cuello con lentitud sin dejar de mover sus dedos por mi pantalón

Cerré los ojos dejándome llevar por el momento, los abrí lentamente al sentir como me besaba.

La aleje bruscamente de mi al ver a Alessia.

— Quiero que me hagas tuya —. La voz de Alessia provocó que me la pusiera más dura

— De ahora en adelante serás mía para siempre —. Avente su cuerpo cayendo sobre la cama

Una sonrisa se dibujo en sus labios, maldita sea, comencé a besarla con desesperación, deseaba tenerla ya dentro de ella.

— Alessia —. Susurré su nombre

Sentí que dejo de besarme y entonces me di cuenta que en realidad besaba a Romina y no a Alessia.

— No importa que me confundas con ella, solo hazme tuya —. Volvío a besarme

Cerré los ojos al ver a Alessia en ella, cumpliría mi promesa.

              FIN DEL FLASHBACK

EL INFIERNO DE ALESSIA (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora