En el desfile

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La noche del estreno de la nueva colección, el Centro de Modas estaba repleto de gente. La música sonaba por los parlantes y los mozos circulaban entre las personas ofreciendo copas de vino y espumante.
Franco vió a Sara ni bien entró. Venía tomada del brazo de Gaby, mientras hablaba con su madre y Demetrio. Estaba preciosa, con un mono azul oscuro de una tela que se veia imposiblemente suave y el pelo recogido en un rodete desprolijo que le enmarcaba el rostro. A Franco le recordó como se veia la noche en la que le robó su primer beso y luego ella le habia robado el corazón. La vio abrazar a su hermana Jimena y saludar con algo de frialdad a Oscar, para luego dirigirse a Juan, Norma y Juan David. Norma hizo un gesto hacia donde él estaba sentado, pero Sara evitó concienzudamente dirigir la mirada hacia allí. Franco sonrió ante la tozudez de su esposa y tomó una copa con agua de una bandeja.
Sara sentía los ojos de Franco clavados en su espalda. Cuando Norma se lo señaló discretamente, Sara tuvo que hacer un esfuerzo consciente para no girarse. Lo habia visto de reojo cuando entró y eso le bastó para tener su imagen grabada en la retina.

La velada transcurrió sin mayores incidentes. Franco se mantuvo de pie en un lateral del salón, sin interactuar mucho con nadie y Sara se mantuvo magistralmente lejos de ese área. Durante el desfile se encontraron frente a frente, con la pasarela de por medio. Sara levantó el mentón y no le esquivó la mirada ni un instante. Franco no podría describir ni una de las prendas que estrenaban esa noche, pero podía trazar el mapa exacto de las pecas que cubrian el pecho de Sara.
Despues del desfile actuaban Andrés y su banda junto a Muriel. La música era animada y su niño cantaba como los dioses. Era la primera vez que Franco lo escuchaba en vivo y sintió que iba a estallar de orgullo. Sintió una mano deslizarse en el hueco de sus brazos cruzados y el aroma del perfume de su hija le inundó los sentidos.
- Tengo un hermano muy talentoso, verdad? - dijo Gaby emocionada.
- Es una maravilla, mi amor - le rodeó los hombros con el brazo y le besó la sien - y tú eres otra maravilla. Soy el padre mas afortunado del mundo con ustedes, sabes?
Gaby dejó caer la cabeza sobre el hombro de su papá, sin decir mas nada. Desde que habia vuelto a sus vidas, él se habia dedicado a decirle una y otra vez la falta que le hicieron. Andrés fue difícil de convencer, pero Gaby y Franco siempre habian tenido una conexión especial. A Gaby le bastó mirarlo a los ojos para saber que ya lo habia perdonado y que solo quería recuperar el tiempo y el afecto que se habian perdido.
Permanecieron abrazados lo que restaba de la canción. En el centro de la sala, ahora devenida en pista de baile, Sarita sonreia en brazos de su ahijado Juan David, mientras meneaba las caderas al compás de la música.
Cuando la canción estaba terminando, Franco vio a Demetrio salir de la sombra de una columna y aproximarse a Sara para sacarla a bailar. Sara titubeó pero se dejó rodear la cintura y comenzó a moverse al ritmo de la canción que comenzaba.
- No veo la hora de que ese tipo desaparezca de nuestras vidas - oyó decir a Gaby.
- Tu mamá no parece opinar lo mismo - no pudo evitar que se le escapara con mas amargura de la que quería.
- Mami está confundida - dijo Gaby con seguridad- además, la abuela insistió tanto que creo que sólo lo deja acercarse para dejar de escuchar sus reclamos.
- Este hombre es amigo de tu abuela? - todo encajaba ahora.
- Si, lo adora. - el fastidio en su voz era evidente.
- Tu abuela siempre fue una pésima jueza del caracter de los hombres. - sentenció, lapidario. Gaby decidió no indagar mas por esa noche, ya que lo habia sentido tensarse a medida que la conversación avanzaba y no quería que se sintiera agobiado.

Cuando terminó la canción, Sarita se soltó rápidamente del agarre de Demetrio y fue a dar directamente contra el pecho del hombre al que habia estado evitando desde que volvió.
- Me permite bailar con mi esposa? - la pregunta iba dirigida a Demetrio, que estaba haciendo ademán de seguir bailando con ella.
Dudó por un instante, pero cualquier oportunidad de salir de los brazos de Demetrio era bienvenida. Se dejó rodear el cuerpo por los brazos de Franco y apoyó la mejilla en su pecho. El aroma de su piel y el latido constante de su corazón le dejaron las piernas temblando.
Para recomponerse, Sarita levantó la mirada y dijo:
- Ex esposa, Franco Reyes.
- Ese divorcio es nulo, solo me falta probarlo - la miró con un brillo en los ojos que no pudo evitar.
- Nulo o no, deberias preguntarme si yo quiero seguir casada contigo - Franco se transportó de nuevo 20 años atras, cuando se cruzaban insultos, justo antes de darse cuenta que estaban perdidamente enamorados y decidió arriesgarse.
- Casados o no, tú eres mi mujer - la atrajo un poco mas contra su cuerpo y ella tuvo que ahogar un gemido ante el contacto repentino - y yo tu marido.
- Yo no...
- Sara, por favor - ella levantó la mirada, directo a sus ojos - necesito que me des una oportunidad de hablarte, de contarte todo y que me escuches.
- Franco, yo no...
- Por favor, Sara - dijo con toda la compostura que le quedaba - luego tú decides qué quieres hacer conmigo y con nosotros.- Bajó la mirada y aflojó su agarre.
- Está bien, Franco. Mañana al mediodía, en la laguna.
La canción terminó y se separaron para aplaudir a los músicos.

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