El tritón

2.2K 270 89
                                    

Su madre le había dicho que nunca se acercara a esas criaturas, los humanos eran muy peligrosos y que solo querían hacer daño a las criaturas marinas, eran muchas las prohibiciones en el reino de las sirenas, por eso Bakugo en su rebeldía se había alejado de ese océano nadando por muchas leguas hasta llegar a una gran zona llena de arrecifes y cuevas marinas una de ellas tenía un pasadizo desde donde podía ver el horizonte sin que nadie lo viera y hasta ahora por primera vez veía un barco.

Era tan grande, de una madera negra y brillosa, unas velas rojas carmesí que parecían resplandecer más cuando el sol alumbraba sobre ellas, arriba los seres de dos patas caminaban y hacían cosas que Bakugo desde el arrecife podía ver pero que no entendía.

- Que paliza nos dieron esta vez ...- Un joven de cabello rubio con una venda en el brazo se limpiaba la cara manchada de sangre y tiraba el pañuelo en el mar.- ...Espero que no nos sigan, no debimos querer quitarles su tesoro a esos piratas.

- Eran más experimentados, tuvimos suerte de escapar ... El barco parece no haber recibido mucho daño.- dijo otro de los humanos este tenía el cabello negro y una sonrisa algo tonta.

- Tetsu, por favor encárgate de los arreglos, y ustedes muevanse, tenemos que reparar la nave lo más rápido y salir de estás aguas, con suerte podremos intentar robarles en unos días.- Ahora el que se acercó a la proa del barco era un pelirojo con sombrero negro, una chaqueta roja y pantalones holgados que miró justamente hacia donde estaba Bakugo mirando atento, ambos se miraron estaban a solo unos metros y pudieron verse a la perfección.

- ¿Qué estás loco!? Nos van a matar la próxima vez es mejor salir de esta zona y robar a mercaderes o saquear una isla.- gritó el de cabello rubio acercándose al capitán que estaba petrificado mirando hacia unos arrecifes, él no respondió a nada pero seguía mirando a Bakugo que rápidamente al poder reaccionar se deslizó hacia el agua saliendo de su campo de vista.

- ¿Lo viste!?.- Kirishima sonrió y miró a Denki tomándolo de los brazos.

- ¿Ver qué!?

- La si.... - Kirishima pensó un poco y mejor se fue a dentro de su camarote, sabía perfectamente lo que había visto, sus ojos no podían engañarlo, ahí sobre ese arrecife había visto a una criatura marina, vio esa cola dorada brillante y pensó que tal vez alucinaba pero cuando notó el movimiento al deslizarse hacia el agua nuevamente supo que su mente no le estaba jugando bromas, ya había escuchado rumores sobre las sirenas y muchas veces eran exageradas como el rumor que decía que las sirenas eran seres agresivos que con su canto volvían locos a los piratas y que habían que se arrojaran al mar presa de sus encantos, pero esta sirena solamente se fue ni pareció prestar atención o querer dañarlo.

"Sería interesante poder acercarme más a ella"

Bakugo ahora bastante al fondo de su nuevo hogar miraba hacía arriba donde la mancha oscura que flotaba sobre él parecía no moverse, se acercó entonces a esa cadena de metal que unía al barco con una cosa rara al fondo en la arena.

"¿Qué es esta cosa?"

Bakugo la examinó e intento moverla pero no pudo, el ancla era algo que jamás podría mover, ahora tenía más curiosidad, así que volvió a salir a la superficie pero muy a la distancia, la tarde estaba cayendo y pintaba el horizonte de tonos dorados y naranjas que hacían ver al barco más bonito que antes, el rubio nadó hacia una formación rocosa cerca de su arrecife favorito, siendo más cuidadoso vió como varios de los humanos golpeaban la madera con fuerza, cosas que no tenían sentido a su parecer.

- Si ese cañón hubiera sido más preciso el barco ahora estaría en las profundidades.- Tetsu Tetsu golpeaba dando reparación al barco mientras Sero le pasaba más clavos, Kaminari el joven de cabello rubio anudaba unas sogas y Kirishima el capitán de barco llamado Red Riot también les ayudaba pero parecía estarlo buscando entre los arrecifes con la mirada.

El Tritón Y El Pirata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora