Capítulo V~"¿QUIERES SER MI NOVIA?"

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Han pasado varios días desde que decidí empezar una relación con Flora, no éramos novios, pero tampoco amigos, somos un punto intermedio de ambas expresiones. Joder me siento tonto, nunca me ha pasado nada igual, siempre procuré mantenerme alejado de las relaciones serias, pero nunca pude alejarme de ella, por más que lo intentara, terminaba recordándola desde aquel verano de junio cuando tenía once años.

Mis mejores amigos y yo estábamos en el parque cazando ranas para espantar a los turistas, nuestras madres se encontraban alejadas y la mía charlaba con una compañera de la universidad, según ellas eran las mejores amigas, no prestaba atención sobre lo que decían y desobedeciendo las órdenes de mi madre de !no alejarme nunca de su lado! me dirigí hacia donde había divisado algunos sapos grandes; en ese momento unas risas llegaron a mí, la curiosidad fue tan grande como para dejar de lado mi ardua tarea y acercarme a fisgonear de quienes se trataba.

Al apartar las ramas, mi estómago se contrajo y el corazón se me aceleró, ante mí, con un pelo rojo salvaje, unos magnéticos ojos azules cubiertos por espejuelos y un vestido de princesa, se paseaba la niña más guapa que ojos humanos hayan visto; con el sol a su espalda dándole un brillo de cuento de hadas, me sentí hechizado por ella.

Los gritos de mis amigos me hicieron volver de golpe a la realidad; maldiciéndome por ser tan idiota regresé con ellos. Poco después, gracias a la ayuda que sin saberlo mi madre me ofreció, descubrí su nombre y quien era. El segundo encuentro fue al salvarla de ser atropellada.

Había acompañado a mi hermana mayor a comprarse ropa, me pasé el tiempo entero refunfuñando y maldiciéndola; eso fue antes de divisar a la chica que me había robado el corazón sin saberlo, a punto de tener un accidente. En ese instante estuve agradecido con mi hermana Maura por haberme traído en contra de mi voluntad.

Sin pensarlo dos veces me lancé a correr, por suerte llegué a tiempo de
salvarla, había querido gritarle lo tonto de su comportamiento; en vez de eso recordé la primera vez que la vi y lo único que dije fue "ten más cuidado Ojos de Sapo", el mote porque la conocí cazando ranas y sapos.

Ahora en el presente no puedo evitar reírme de ese chico ingenuo y tonto,
el cual no supo aprovechar la oportunidad de ser feliz. "Esta vez no voy a dejarla escapar" pienso mientras trato de concentrarme en los papeles por firmar de mi empresa sobre algunos nuevos proyectos.

Lanzando un suspiro me giré hacia la ventana de mi despacho para contemplar los edificios contiguos, no lograba concentrarme en nada. No supe cuánto tiempo estuve así, hasta que sin esperármelo unas manos femeninas y delicadas me taparon los ojos, reconocí de inmediato a la portadora de las mismas. Al instante alguien se sentó en mi regazo, con los ojos aún tapados sentí como una boca sensual se posaba sobre la mía para
besarme. Rápidamente una de mis manos fue a su cadera para acercarla
más y la otra en su nuca profundizando el beso, casi al minuto las manos que tapaban mis ojos bajaron hacia mi cuello haciendo su cuerpo apretarse contra mí; no pude evitar el gemido que escapó de mis labios, seguido de cerca del de ella.

Todo a mi alrededor dejó de existir y solo pude sentir, llevo mucho tiempo sin tener sexo con nadie y ya empieza a pasarme factura. Flora acabó el beso sonriente.

— Me dijeron que estabas trabajando, pero en realidad estás con tu mente
en otro lado. ¿Qué mirabas?

— Estaba pensando, no sabía que vendrías.

— Pensé en pasar a saludarte, vine a entregar unas flores aquí cerca.

— ¿Ahora eres mensajera? — ella hizo una mueca.

— No había más nadie que pudiera traerlas, además eso me daba una
buena excusa para verte.

— ¿Tenías ganas de verme? — pregunto algo sorprendido.

TÚ ERES MI AMOR VERDADERO~ Libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora