One-shots | Male!Characther x Male!Reader | Vol. 2

Kimetsu No Yaiba | Shinjurō Rengoku

Especial "Actores de Doblaje".

Dónde te presento personajes a los que Mario Castañeda les ha dado voz.

(4/6)

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Narrador — Omnisciente:

—Rengoku-san! — Tanjiro llamo la atención del mayor exclamando su nombre, este lo miro

— ¿Qué sucede, mi chico? — preguntó curioso ante la exclamación del menor

— Escuché que usted tiene dos padres, ¿Es eso cierto? — preguntó, Kyōjurō notó la curiosidad en la.mirada del pelos borgoña así que soltó una escandalosa risa

— Así es, joven Kamado! — exclamó — Yo soy hijo de una pareja de dos hombres! — respondió por fin

— ¿Qué? ¿En serio? — Zenitsu se mostró sorprendido por esto

— Sí! — respondió el de cabello flameante — ¿Quieren saber un poco más? — preguntó, siempre disfruto de contar la historia de sus padres

— Sí, por favor! Cuéntenos sobre sus padres! — respondió Tanjiro

Kyōjurō volvió a soltar otra escandalosa risa.

— Bien! Les contaré! — dijo con ese entusiasmo tan característico de su tono de voz

Los tres jóvenes prestaron total atención a sus palabras.

...

Un joven pelirrojo había estado caminando tranquilamente, solía vender dulces en una canasta y está se encontraba llena, estaba contento por poder vender los dulces que el mismo preparaba.

Al estar tan contento, ni siquiera había notado que un joven de su misma edad lo seguía con la mirada.

— Shinjurō, es hora de tu entrenamiento. — un hombre del mismo color cabello que aquel joven que miraba al pelirrojo se acercó a él

— Uh? Sí, padre. — asintió con la cabeza, lo tomo por sorpresa, pues había estado distraído viendo al chico de los dulces

— Mmm? — su padre miro al joven con la canasta — ¿Quieres un dulce? — preguntó, pensó que por eso miraba tanto en esa dirección — Vamos, te mereces un pequeño premio por tu esfuerzo. — camino hacía el joven pelirrojo

Shinjurō lo siguió con una ligera sensación de nerviosismo.

— Disculpa. — el hombre llamo la atención del vendedor, este lo volteó a ver

— ¿Si? ¿Qué se le ofrece? — preguntó amablemente

— Dame cuatro daifukus, por favor. — pidió, el pelirrojo asintió y con un sonrisa le entrego en una pequeña caja de corteza de bambú los dulces

— Aquí tiene. — le entrego lo que pidió

— Gracias, ¿Cuánto sería? — el hombre le entrega la caja a su hijo y pregunta por el precio

— Cuatro yenes. — responde con una sonrisa dulce

(Al chile no se de precios de Japón, no le sé a la economía asiática banda 😔✋)

— Bien. — el hombre saca unas monedas y se las entrega

— Gracias por su compra. — hace una leve y corta reverencia, y se va, mientras el mayor se despide de él moviendo la mano