4 detesta siempre tenga la última palabra

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Black siempre le dejó claro a Sean que, si una sola lágrima salía de los ojos de su hermano, este terminaría sin dientes.

Sean tiene perfectamente claro que esa amenaza va en serio.

Black hizo que White retomara sus clases de boxeo con Khumpa, además de que a modo de "diversión" empezaron a ir a clases de krav maga juntos.

A White se le había pasado un poco el enojo, o eso creía por que se quedaba un poco más seguido en su casa. O tal vez quedaba demasiado cansado como para volver a casa de su padre por sí mismo.

¿pero porqué trajimos el tema de las lágrimas a colación al principio?

Pues bien...

Black entró al taller, y ahí estaban estos dos. La tensión entre ellos se podía cortar con un cochillo, y era tan intenso que se sobresaltaron con el ruido de la puerta. Antes de que nadie dijera nada, Sean dio un largo y fuerte suspiro.

- Voy a dar una vuelta – el más alto tomó su casco y salió del taller sin siquiera mirar a ninguno de los gemelos. Cuando se retiró, y el ruido de la moto indicó que se había alejado del taller, White se agarró el pelo con fuerza escondiendo su mirada. La furia de Black se desató cuando una sola lágrima apareció en su mejilla.

- ¿Qué te hizo el imbécil? – Estaba listo para ir a por él y bajarlo de la moto andando si era necesario. Pero White no se demoró en responder.

- Nada Black, la pelea fue mi culpa

- Claro que no, obviamente es culpa de él. – Pero White no le respondió – a ver, dime – Se sentó en el sillón, y le indicó que se sentar a su lado - ¿Qué pasó?

- ... - White no quería hablar, pero no quería que su novio terminara en hospitalizado por la paliza que le daría su sobreprotector hermano. – Me enojé con él por que me rechaza en público. Antes no lo hacía – se le quebró un poquito la voz – Pero ahora sí...

Black se sentía extraño, es decir... ¿Por fin Sean había entendido su punto? Pero no estaba feliz, no le hacía feliz ver a su hermanito así.

- Pero... es por protección.

- Yo lo se... pero si a ellos les molesta pues que se aguanten. Además, lo máximo que hacen esos cobardes es insultar, y apenas les enfrentan se van. El tipo del muelle ya se estaba yendo apenas Sean le hizo frente. Pero eso no es lo que más me enojó...

- ¿Hay más?

- No me gustó que me negara

- ¿En qué sentido?

- Jeff vino a molestarnos.

Haciendo memoria, Black recordó que Jeff era uno de los tres idiotas que andaba haciendo mofa de su hermano y dijo que les daría una paliza. A su juicio, Sean puede con él fácilmente (aunque odiara admitirlo).

- ¿Y entonces?

- Nos preguntó como en burla si éramos pareja – La voz de White se quebró definitivamente, y las lágrimas volvieron a salir – y el dijo que no, que somos amigos.

- Pero... es por que es un idiota que antes los había amenazado con...

- Ya lo sé, Sean me lo dijo – "¿Entonces Sean si estaba pendiente de esos tres?" Pensó Black ¿En que minuto y por qué no hizo nada?" – Pero... no me gusta ser el sucio secretito gay de alguien – continuaba llorando – al menos no de la persona que amo y que quiero presumir.

Black nunca lo había visto desde ese punto de vista. Él no quería encerrar a su hermano de vuelta al closet, sólo quería lo mejor para su hermanito, no quería que nadie le hiciera daño.

- De todas formas, no es importante – fingió una sonrisa que era aún más dolora de ver que sus lágrimas – Es una discusión tonta y sin sentido, debo ir a casa a preparar los exámenes.

Hasta el minuto, Black detestaba a Sean por nunca hacerle caso. Ahora le hacía caso, y se sentía peor.

Los días siguientes Sean y White se veían algo mejor en el taller, pero era imposible no ver la tensión que existía entre ellos. Para Black era imposible no ver esos pequeños espacios donde White se olvidaba de ponerse su máscara feliz, y dejaba ver un poco de su tristeza y decepción. En esos momentos Sean se acercaba para abrazarlo fuertemente, y White volvía a sonreír de forma sincera. Pero las cosas entre ellos no iban muy bien, y eso preocupaba a ambas partes de la pareja.

En días normales Black patearía a Sean y le gritaría que deje de ser una sanguijuela, y le dé algo de espacio vital a su hermanito, pero no le pareció prudente hacerlo en ese minuto.

Un día en la tarde, Sean y Black quedaron solos en el taller. La tensión se podía sentir en el ambiente.

- ¿Tienes algún problema con White? Recuerda que si le haces algo te parto la cara, y me estás dando razones para hacerlo.

Black se esperaba que Sean dijera alguna idiotez para tener pase libre para golpearlo. Algo del tipo "No es tu asunto", "solo lo dejé cansado la noche anterior" u otras de esas típicas asquerosidades que se le ocurren.

- Nada, solamente... se han sumado cosas... y creo que tenías razón.

- ¿a qué te refieres? – Black se iba a enojar, ¿acaso pensaba romper con White teniendo solo unos meses de relación oficial después de prometerle el cielo y la tierra? Si eso era así limpiaría el piso con su cara.

- Es que... el tipo del muelle, fui yo el que le buscó pelea y resultó ser un cobarde, pero el otro día almorzamos juntos, y unos idiotas dijeron que nos golpearían también. El otro día fui a dejar a White a su casa, y un borracho que pasaba por ahí nos amenazó, intentó golpear a White, pero estaba demasiado borracho como para siquiera mantener el equilibrio. Todo esto ha sucedido en un plazo de 4 meses. Eso sin contar las miradas de asco y desaprobación. A mí no me importa, y si alguien se mete conmigo yo le golpearé más fuerte. Pero a White no le gusta verme envuelto en peleas, pero tampoco le gusta estar obligado a ser discreto en la calle. Se que es injusto para White, lo que más quiero es presumir de mi novio, y eso es lo que hacía, pero ya no estoy tan seguro... es un asco, y le estoy haciendo daño a White.

- ... - Black se quedó en silencio

- La situación dentro de todo era estable, pero el idiota del almuerzo, Jeff, el otro día fue a preguntarnos si éramos pareja, probablemente para difundirlo y burlarse. Yo lo negué para salir del paso. Creo que fue lo correcto, pero White se siente terrible, y con justo motivo.

Black quería decirle algo, pero no sabía bien qué.

- De todas formas, no importa... ya veremos qué pasa.

La cuarta vez que Black detestó a Sean como nunca, fue por hacer llorar a White con un consejo que él mismo le había dado, y se había en empeñado en que lo entendiera. 

5 veces que Black detestó al novio de su hermano, y una vez que lo aceptóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora