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Los sueños quedaron grabados en pinturas viejas

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Los sueños quedaron grabados en pinturas viejas. La inspiración se quedó en las últimas gotas de café.

Las rosas ya no se ven hermosas ante los ojos muertos que las mira desde el fondo de un rincón.

Hay colores grises pintando palabras que alguna vez me dijeron y las guardo en mi corazón. Cada vez que las escucho, una parte de mi alma muere y una de mi corazón cae como las mismas rosas muertas sembradas en mi jardín.

Estoy durmiendo con los ojos abiertos... Diciéndole a la vida que no me importa... Que todos sigan corriendo mientras yo me quedo aquí observando las ruinas de mi alma rota.

A media noche se me congeló el pecho y los recuerdos quedaron inundando mi mente, escuché la melodía del viejo piano quien me dedicaba una de mis piezas favoritas.

Las estrellas se fueron del cielo y la luna las acompañó. Mire hacia arriba y vi mi propio vacío.

No me importa. Después de todo siempre estuve sola y en estas horas la soledad es mi mejor amiga.

La paz de mi tormenta empieza a calmarse cuando todo se esparce dejándome sin nada.

No me importa yo solo quiero la paz de mi abandono. Quiero las canciones que me escribió la vida.

Yo solo quiero nada. 

Un trago de poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora