Aún soy tuyo - Chanyeol x Jisoo

Capítulo 8: Lo siento mamá...

Narra Jisoo:
Al menos una vez al mes acompañaba a los Yamada a comprar cosas en Tokyo. Hoy era uno de esos días, Shizuo también nos acompañaba, le encantaba estar en la ciudad, para él los Yamada eran sus abuelos, y lo trataban como tal comprándole muchas cosas.

Yo me encargaba de comprar los suministros para la tienda y organizar los envíos (para no tener que llevarlo todo nosotros). Había pasado mucho tiempo, pero cada vez que venía a la ciudad me ponía un poco inquieta. No había visto a nadie de Giglio Nero durante todos estos años, pero siempre estaba alerta.

Me miré en una vidriera un momento, no había cortado mi cabello en un tiempo, me veía casi igual al día antes de dejar Corea. La imagen de Chanyeol paso rápidamente por mi mente… ¿todavía pensará en mí o ya me habrá olvidado? Si yo pudiera olvidarlo y sepultar su recuerdo todo sería mejor, así que espero que él si pudiera hacerlo, después de todo no soy una persona tan especial, alguien más podría llegar a su vida y amarlo… pero yo no puedo amar a nadie como a él.

– Mamá – Shizuo me tomo la mano

– Lo siento, me distraje un momento. Ya nos reuniremos con tus abuelos – Shizuo quería comprarles un regalo así que por eso nos habíamos separado un momento de ellos

– ¿Te sientes bien? Te ves triste – pregunto preocupado, él era muy observador

– Si estoy bien – sonreí para tranquilizarlo

– Te amo, mamá – dijo en coreano. Cuando ambos estábamos solos cambiamos entre coreano y japonés

– También te amo – respondí igualmente en coreano. Si hubiera perdido a Shizuo no habría podido enfrentar todo esto, verlo crecer feliz era lo único que reconfortaba mis días.

El centro como siempre estaba completamente lleno de personas, mientras caminábamos al restaurante donde comeríamos con los Yamada, una joven con su bebé caminaba al frente de nosotros.

– Mira mamá que lindo bebé – el bebé jugaba con una pequeña pelota sin prestarle atención a nada más

– Si es muy lindo – comenté. El bebé miró a Shizuo y empezó a reír

– Lo hice reír, ¿Viste?, Lo hice reír – dijo emocionado mi hijo. El bebé soltó la pelota que tenía y está empezó a rodar en el suelo – Oh no – Shizuo me soltó y empezó a seguir la pelota

– Espera – intente detenerlo mientras la madre con el bebé también me seguia, pero fue muy tarde al tomar la pelota chocó con un transeúnte

– Lo siento señor – se disculpó

– No te preocupes… – esa voz… mi cuerpo se paralizó de inmediato 

– Mamá recuperé la pelota del bebé – la levantó celebrando y mirándome, lo que hizo que el hombre con el que chocó también me mirará

– Gracias pequeño, pero no te separes así de tu madre – dijo la mamá del bebé mientras Shizuo caminaba para entregarle la pelota. Todo se sentía lento, la persona frente a mí llevaba una mascarilla, pero reconocía perfectamente esos ojos… esa voz

– Lo siento mamá… – mire a Shizuo, pero no podía responderle. Quería tomarlo y salir corriendo, pero no podía moverme

– Jisoo… – bajo su mascarilla. Escuchar ese nombre después de tantos años provocó un escalofrío en mi, o quizás fue por el hecho de escucharlo a él. Quería decir que se confundia de persona, que nunca lo había visto, pero las palabras no salían – ¿Eres tú? – sus ojos se cristalizado… no, no me hagas esto

– Yo… – intenté hablar, pero las palabras no terminaban de salir. Chanyeol me abrazó con fuerza

– ¿Eres tú? – siguió preguntando mientras sollozaba. Por un momento sentí el impulso de también abrazarlo, pero no podía hacer eso, contuve las ganas de llorar y lo separe de mi

– Ha pasado mucho tiempo, Chanyeol – dije finalmente

–  Mamá… – Shizuo tomó mi mano. Chanyeol me vió confundido, sabía que debía tener miles de preguntas en mente – Él es… – miró a Chanyeol

– Si, él es tu padre – respondí, debía ganar fuerza para poder lidiar con esto. Shizuo conocía el rostro de su padre, yo había conservado una foto de Chanyeol, y aunque intenté deshacerme de ella termine entregándosela a mi hijo.

– Mucho gusto padre, soy Shizuo – se presentó en coreano haciendo una revencia. Chanyeol lo miraba atónito

– No murieron… – mire como las lágrimas caían de sus ojos, pero se forzó a controlarse – mucho gusto Shizuo, soy Chanyeol – se agachó para estar a su altura y mirarlo, Shizuo lo abrazó. Esa acción me sorprendió mucho, pero quizás, después de todo, él siempre había querido ver a su padre. Chanyeol correspondió el abrazo. Al separarse Chanyeol busco mi mirada.

– ¿Por qué? – dijo, sabía que quería respuestas...

Heeey trataré de no desaparecer de nuevo. ¿Quien sigue por ahí?