OMEGA en CINTA ✧* ChaeSoo [G!P] Chaelisa

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Jisoo acaricia las rubias hebras de la omega con cariño, sonrió al sentir como poco a poco el aroma de este regresaba a la normalidad, dulce coco con almendras y leche materna. Tal vez en sus planes no estaba unirse con la mayor por el resto de sus dias, pero no por eso no se dedicaria a hacerla feliz, haria que todos los dias la omega sonriera, le enseñaria lo que es en verdad una relación y sobre todo seria la mejor madre para el cachorrito que esperaba la rubia, porque ahora era su hijo.

— Jisoo — La dulce voz de la omega la sacó de sus pensamientos y con un sonido natural le hizo saber que la escuchaba — ¿Por qué me dijiste qué te arrepentias de haberme marcado? ¿No soy la suficientemente bueno para ti? —
Jisoo tomos las manos de la omega y las beso con cariño

— No es eso Chaeng, en realidad creo que la único insuficiente aqui, soy yo, tú eres una omega magnífica y es un honor ser tu alfa — la rubia se sonrojo leve mientras Jisoo la tomaba de las mejillas — Simplemente que yo no me sentí la mejor por haberte violado y marcado sin tu consentimiento, una marca es muy importante para que yo venga y te obligará a estar conmigo a la fuerza — Chaeyoung observó confundida a la alfa, no necesitaba su consentimiento para nada, si la menor queria usar su cuerpo para satisfacerse, lo hacia, si queria marcarla, lo hacia, ese era su trabajo.

— Pero no me violaste...

— Claro que si Chaeyoung, yo nunca debi obligarte a estar conmigo esa noche, tú eres un ser hermoso, que debe ser tratado con delicadeza, amor, no con fuerza ni violencia, de aseguró anoche fui muy ruda y una animal — Jisoo bajo su mirada apenado, ella protegia a omegas que sufrian violencia intrafamiliar, omegas que eran violados y golpeados por los que se suponen los debian proteger, y ahora ella había abusado de esa pobre omega.

— Tu no fuiste mala conmigo anoche — Chaeyoung se sonrojo al decir eso, claro que para ella, Jisoo había sido muy cuidadosa, ya que Lisa la había llegado a tratar peor durante sus celos — Fuiste muy dulce conmigo

La alfa suspiro, a pesar que la omega le dijera que no le habia lastimado, ella no podia dejar ese sentimiento de culpa al saber que le habia robado la libertad a una chica tan linda.

Sabia que una marca era irreversible, claro a menos que alguno de las dos muriera, por eso siempre le fue inculcado que pensara muy bien a quien queria como su omega para toda la vida y que también tomará en cuenta si este queria estar a su lado por siempre. Pero con Chaeyoung habia hecho todo mal.

Jisoo observó como Chaeyoung se sentaba a horcadas sobre sus piernas para después recostar su cabeza sobre el pecho de su alfa, la menor rodeó la estrecha cintura de la omega con cariño.

Chaeyoung alzó un poco su rostro y con algo de miedo preguntó. — No me vas a abandonar, ¿verdad alfa? — Jisoo negó rápidamente al escuchar eso, tomó el bello rostro de la mayor y acarició sus mejillas con ternura.

— Claro que no, bonita, tal vez no estaba en nuestros planes lo de la marca, pero aun asi nunca te dejaria, ahora yo soy tu alfa y tu mi omega — Chaeyoung sonrió con lágrimas en sus lindos ojos, pero ya no eran de tristeza, sino de felicidad — Pero aún asi yo quiero hacer las cosas bien...

— ¿Quieres hablar con mis padres? — Se le había olvidado ese detalle

— Jeje eso debería ser primero ¿no? — Chaeyoung asintió — Pero yo me referia al cortejo, quiero hacerlo como es debido, mi omega — Jisoo tomó la mano de la omega y beso con cariño — Park Chaeyoung, ¿le permitiría a esta tonta alfa que la cortejara?

Cortejo, Chaeyoung habia escuchado que muy pocos son omegas que tenian el privilegio de ser cortejados por un alfa, ya que normalmente si un alfa queria a una omega, solo debia hablar con los padres de este y acordar si ellos entregaban a su hijo o no, aunque eran pocos los que se dedicaban a enamorar a la omega en cuestión, ya que la mayoria solo llegaban y se los llevaban para reclamarlos esa misma noche.

La mayor no pudo evitar sonreir en grande, siempre soñó con ser de esas pocas afortunadas que eran cortejadas por su alfa, aunque ella habia imaginado a Lisa yendo a su casa a pedir el permiso de desposarla, no se quejaba, Jisoo era a la que la diosa Luna quiso como su compañera de vida y ella no era nadie para despreciarla. Es más, tenía que estar agradecida que la aceptá con todo y su cachorro. Asi que sin dudarlo, asintió a la propuesta de la menor.

— Si mi alfa, aceptó ser cortejada por usted — Chaeyoung abrazo a Jisoo y escondió su rostro en el cuello de la peli-negro. La alfa tomó el mentón de la omega para que esta la mirara a los ojos, le sonrió tierna y se fue acercando lentamente. No sabia si era a causa del lazo o qué, pero desde esta mañana tenia una fuerte necesidad de tener el cuerpo de la omega cerca suyo, sentir el calor de este sobre su cuerpo y apreciar como su aroma se combinaba con la de la omega, por alguna extraña razón que no entendía, su alfa queria hacer suyo a la pálida, pero no debía, muy a pesar de que estén unidas por un lazo prácticamente inquebrantable, ella no iba a abusar de sus privilegios como alfa para hacer suya a esa omega cuantas veces quisiera, por más que su instinto animal, le suplicara enterrarse entre las piernas de la mayor, no lo haría, al menos no por ahora.

— ¡La comida esta lista! — Jisoo gruñó al escuchar la voz de su padre detrás de la puerta del cuarto.

— Ash Ignóralo — Jisoo tomó el rostro de Chaeyoung, al menos queria probar los labios de su omega.

— Te escuché — Dijo Seokjin abriendo la puerta, Chaeyoung solo se sonrojo y escondió su rostro en el cuello de Jisoo — Será mejor que vengan a comer, no es bueno que Chaeyoung se desfase en sus horas de comida.

— Okay papá, ya vamos — El omega se encogió de hombros y salió.

Chaeyoung al escuchar la puerta ser cerrada salió de su escondite y le sonrió a la peli-negro, para después dejar un tierno beso sobre los gruesos labios de forma de corazón de la menor, para después levantarse de su regazo y salir huyendo de la habitación con el rostro rojo. Jisoo simplemente sonrió ante el dulce acto.

Al salir la omega sonrió enamorada, Jisoo iba a ser una buena alfa con ella.

— Ay que lindas — brinco sobre su lugar al escuchar la voz de su suegro al lado suyo, la cual tenía una sonrisa sugerente en su rostro — Tranquila, solo quiero hablar contigo y después las dejaré solas — Seokjin codeó ligeramente a la pálida mientras le guiñaba el ojo, para después reirse por la reacción de la rubia.

» ¿Seremos atractivas para nuestra alfa?

Por algo la había marcado, era porque en el fondo la queria ¿verdad? No había razón para ser inseguras, al final la menor le habia dicho que estaba dispuesto a ganarse su corazón.