Tras pasar horas encerrados en un barco, los adolescentes, junto a los demás pasajeros, llegaron a tierra firme. Agarraron las maletas y caminando por una especie de trampilla pisaron el puerto.
—¡Por fin! Estoy tan feliz que hasta besaría el suelo —dijo, ilusionado.
Su reacción era totalmente comprensible, ya que sus mareos lo habían atormentado durante todo el trayecto.
—Kaminari, no te recomiendo que hagas eso. No creo que sea muy higiénico —le contestó un joven con gafas.
—Haced silencio, por favor. Vamos a hacer recuento —. Aizawa interrumpió la charla.
Se pusieron en círculo para que los mayores los contaran. Mientras eso pasaba, el corazón de Izuku latía desenfrenadamente. Y sus manos, algo sudorosas, temblaban.
—De acuerdo, estáis todos —comentó la profesora Midnight—. Ahora os pondremos unas pulseras, las cuales son unos pases especiales, para que no tengáis que hacer cola en las atracciones.
—Es decir que somos vips —señaló Kirishima, con la mirada resplandeciente.
Los estudiantes se emocionaron al escuchar aquellas palabras. Estaban deseando entrar al parque y ver todas las instalaciones. Se colocaron las pulseras y arrastrando su equipaje, subieron por unas escaleras mecánicas.
Llegados arriba, una estación surgió ante sus ojos. No tuvieron que esperar demasiado, porque un tren de alta velocidad apareció casi de la nada.
Las puertas se abrieron y los alumnos, seguidos por sus tutores, entraron sin pensárselo dos veces. Aquel transporte de ventanas translúcidas se puso en marcha e inició la ruta que los llevaría hasta el parque.
—Para aquellos que van en la parte delantera del tren, dentro de un momento podrán observar la puerta principal del parque original que se creó hace más de veinte años.
Las palabras que surgieron de un altavoz, fueron escuchadas de forma inmediata por los oídos de Bakugo y Deku. Es por eso que ambos se levantaron casi de un salto y corrieron por el pasillo del vehículo.
Aquello parecía una carrera entre los dos para ver quién sería el primero en llegar. Los jóvenes esquivaron a diferentes personas y por el momento, el peliverde estaba delante del rubio, obteniendo la ventaja.
—¡Deku, no te atrevas a dejarme atrás! ¡Tú, maldito! ¡He dicho que me esperes! —espetó, agarrando el hombro del joven.
Pero antes de que el explosivo adolescente pudiera abrir la boca, se fijó en el gran cristal que tenía enfrente. Unas puertas gigantescas se abrieron, dando paso al recinto del parque.
—Sigo sin creer que esto esté pasando. Es como un sueño.
El peliverde tenía las manos apoyadas en el vidrio. Su rostro estaba tan pegado a este que incluso su respiración se veía reflejada.
Bakugo lo miró fijamente, queriéndole decir mil cosas; sin embargo, se mantuvo en silencio. Para ser más precisos, no sabía cómo expresarse. Así que optó por soltar un bufido.
Izuku interpretó esto como una señal de que estaba de acuerdo con él.
Después de aquel paseo, el grupo subió por más escaleras mecánicas. Posteriormente, entregaron las entradas y se identificaron en la recepción del hotel.
—¡Qué pasada! Es enorme —expresó Uraraka, analizando el edificio con una sonrisa.
—¿Habrá buffet libre? —quiso saber Sato.
—Ojalá que sí. Yo solo espero que haya piscina —añadió Tsuyu.
All Might apareció en escena, sujetando algo entre sus manos
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Nuestro Sueño (Our Dream)
FanfictionSINOPSIS: ➢ Bakugo y Deku compartían un mismo sueño. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue deteriorando al igual que su relación. Ahora, un viaje a uno de los mayores parques temáticos, el cual exhibe a criaturas que durante años habían estado...