Capítulo 12

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Pov Calle:

Podría describir aquella noche como una de las peores de mi vida. La almohada aún yacía húmeda, ya que se encargó de recoger cada una de mis lágrimas durante la madrugada. Las sábanas se convirtieron en el abrazo que necesitaba y mi llanto en el testigo directo de mi dolor.

Mentiría si no confesase que estuve esperándola durante horas, que mantenía la esperanza de sentir su calor tras mi espalda y la calidez de su mano rodeando mi cintura, mentiría si no confesase que añoré su tacto, durante todo la noche, mentiría si no confesase que seguía añorándolo aún cuando los rayos de sol golpeaba mi ventana.

Entré al baño, últimamente se había vuelto rutinario para mí encerrarme en él y dejar que mis emociones se expresaran libremente.

Me dejé caer sobre la puerta, deslizando mi espalda en ella para acabar sentada en el suelo, agarré mis rodillas intentando formar un abrazo, ansiando que ese gesto me proporcionara afecto, cariño, calor, amor...

No obstante, había un gran pero, esos no eran sus brazos.

No sé exactamente cuánto tiempo fue, pero dejé que mis lágrimas recorrieran sin vergüenza mi rostro, que ellas fueran la prueba más sincera de mi dolor.

Entre sollozos entre en la ducha sintiendo como la calidez del agua se impregnaba con mi cuerpo, como esta comenzaba a recorrer cada rincón de mi piel dejando que su calor se mezclara con el mío permitiéndome por segundos respirar algo de paz, tranquilidad, sosiego, calma...

Salí de allí envuelta en una toalla, me sentía débil y mi organismo pedía entre gritos ahogados dormir, pero mi corazón exigía entre sollozos ser fuerte, este no me permitía romperlo de nuevo porque muy en el fondo sabía que si lo volvía a romper no iba a ser capaz de volver a reconstruirse, porque esta vez sí estaba jugando entre mis dedos la posibilidad de acabar jodidamente rota, con el hilo rojo quebrado y con mi llanto sofocado por las cenizas de una relación inexistente con el amor de mi vida.

Salí de la habitación, no sin antes tomar una gran bocanada de aire, intentando con esta que algo de seguridad se instalara en mi organismo. Me dirigí como lo hice ayer a la cocina, pero esta vez ella no está allí.

Comencé a preparar café, dejando que el amargo aroma de este entrase en mi sistema creando un pequeño rastro de tranquilidad tras él.

A- Buenos días- la voz adormilada de

Alejo me sacó de mis pensamientos.

C- Buenos días- contesté formando una pequeña sonrisa en mi rostro.

Ambos nos sentamos en los taburetes de la cocina comenzado a beber aquel líquido caliente.

S- Hola- saludo Sebas, quien entraba a la cocina acompañado de Paula.
Pa- Buenas- murmuró tomando asiento a mi lado después de servirse una taza de café- ¿y Poché?- preguntó mirándome.

Alcé mis hombros en señal de desconocimiento, mientras deslizaba mis dedos sobre el borde de la taza, observando mi rostro reflejado en aquel líquido.

Segundos después se escuchó la puerta, lo que nos hizo voltear a todos.

P- Hola- susurró en tono apagado.

Conectó por segundos su mirada con la mía, pero rápidamente la apartó.

Pa- ¿Te has llevado toda la noche fuera?- preguntó sorprendida.

Poché negó.

P- Salí esta mañana temprano- tanto ella como yo sabíamos que estaba mintiendo, pero Paula, Sebas y Alejo, la creyeron.
A- Espero hayáis descansado, porque esta noche nadie duerme- dijo con emoción sacándonos una leve carcajada a todos.

Ese día lo pasamos relajados en el sofá mientras esperábamos que llegara la hora de arreglarnos.

Poché se mantuvo alejada de mi durante todo ese tiempo, no me dirigió ni la palabra, ni siquiera se molestó en volverme a mirar. Su indiferencia me dolía tanto que luchaba contra el nudo que se formaba poco a poco en mi garganta, con las lágrimas que amenazaban con salir y con la angustia de pensar que podía perderla.

Porque no podía permitirme eso, simplemente no estaba preparada para enfrentar una vida donde ella no estuviese a mí lado, donde no tuviese la opción de tomarle la mano u oler su perfume cada mañana.

Estaba dispuesta a disfrutar solo de su amistad porque prefería romperme yo antes de romper nuestra amistad, porque prefería destrozarme yo para protegerla a ella, porque mi vida era ella, solo y exclusivamente ella.

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Holaa🤍🤍 cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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🤍 GRACIAS 🤍

Lo que esconden mis ojos (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora