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Tan pronto como la fiesta acabo ellos también se fueron, Robby estaba cansado y tenía sueño, así que se despidieron de la madre del doncel y de Ali, y se encaminaron al departamento.

La pareja estaba feliz por haber dado la noticia a alguien, aunque le habían pedido a Shanon que no dijiera nada aún, que ellos lo querían hacer por su cuenta.

Cuando finalmente llegaron a casa Robby estaba completamente dormido y Miguel no tenía el corazón para despertarlo, así que estacionó el auto, se quitó el cinturón de seguridad y con extremo cuidado el de su esposo lo cargo viendo como este fruncía levemente el ceño para después seguir durmiendo, aprecio por un momento la belleza de este mirándolo completamente enamorado.

Se dispuso a caminar hasta llegar a la puerta de su departamento, como pudo abrió la puerta y logro meterse, la cerró y guío a su lindo esposo hasta la cama, lo recostó y empezó a buscar una pijama, luego supuso que Robby no quería estar apretado así que optó por una camisa suya que le quedaría larga.

Cuando había sacado una camisa y se volteo para ponersela a Robby lo vio que empezaba a despertar.

—¿Umm estamos en casa?—Bostezo adormilado sentandose en la orilla de la cama, extendió la camisa y Robby la tomo para quitarse su ropa y ponersela, quedando solo con la camiseta y en calzoncillos

—Si cariño, te quedaste dormido. ¿Tienes hambre?—Pregunta y el castaño asintió

—¿Puede ser cereal?—Miguel sonrie y se dirige a la cocina donde Robby lo sigue.

Mientras el moreno se dispone a servir el cereal con leche, Robby va al sofá donde prender la televisión buscando algo entretenido que ver, hasta que mira el programa Cake Boss, deja el control alado suyo

Miguel se acerca con ambos platos y le da uno a su esposo que lo acepta gustoso y empieza comer.

—Mira el pastel! ¡Que bonito! ¡Ya hasta se me antojo!—Dice su esposo emocionado viendo un pastel de boda

—¿Quieres pastel?—Pregunta y Robby lo mira ilusionado

—¡Si!...Aunque no tengo muchas ganas, tengo ganas de otra cosa...—Miguel lo miró confundido, sintió que quitaron el tazón de cereal de su regazo y lo pusieron sobre la mesita de la sala, lo siguiente que supo es que tenía a su esposo sobre su regazo besándolo, solamente puso sus manos sobre la cintura del castaño mientras sentía como su boca era invadida por una lengua traviesa

Sonrió en medio del beso cuando empezó a sentir como las caderas del castaño se movían rozando sus genitales

—¿Estás seguro?—Pregunto después de separarse de aquel candente beso

—Demasiado—Dijo Robby volviendolo a besar, se dispuso a meter una mano debajo de la camisa de su esposo acariciando su espalda

El teléfono sonó y Robby miró la pantalla, rodó los ojos y lo tomó.

Hola Robby!

—Hola Papá, ¿Pasa algo?

Pregunta preocupado, pero la risa de su padre lo tranquiliza.

—Nada, Bueno, Quería que vinieras al dojo mañana, tengo algo que mostrarte

—¿A qué hora?

—¿A qué hora terminas de trabajar?

—12:30, ¿Te parece bien si nos vemos 1:30?

—Si Robby, Aquí te estaré esperando,Nos vemos mañana ,Ahí me saludas a Miguel.

Un desarrolloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora