Chapter 19: Beauty And The Beast

119 20 8
                                    

La frustración llegó en forma de una elegante y costosa invitación color marfil un Lunes por la mañana. Otra vez, Wonwoo se sentía como si por mas que avanzara y peleara por tener la delantera, Jisoo le hacía las cosas aún mas difíciles y le pasaba de nuevo. 

Pero esta vez, Wonwoo se sentía con más confianza, tenia personas que lo acompañaban en esta carrera y estaba seguro de su siguiente movimiento, él también puede jugar ese sucio e injusto juego. La tarjeta frente a él no hace más que poner fecha limite a todo el desastre que se ha formado en las ultimas semanas. Ahora el problemas es reunir la fuerza suficiente para abrir ese trozo de papel.

-"¿Quieres que la lea yo?" La voz de su hermano lo saco de sus pensamientos y levanto la mirada del papel postrado frente a ellos en la hermosa mesa de café frente a los sofás. -"Esta bien, lo haré yo." Soltó un suspiro y cogió la hoja, al abrirla algo pequeño cayó al suelo.

-"Es en dos semanas." La voz de Wonwoo se hizo pequeña, de no ser por la evidente tensión entre los presentes y el obvio silencio que esto provocó, no habría sido escuchado por nadie.

-"Woo, mira esto." En la mano de Jihoon se encontraba una pequeña memoria telefónica, tenia un pedazo mal cortado de cinta en un costado, que explicaba el porque no se había caído durante la transportación.

-"¿Puedes ver que hay dentro?" El Omega hablo rápidamente.

-"Deja traigo mi adaptador." Dijo Sooyoung quien había estado atento a todo desde el marco de la cocina. Después de unos agobiantes minutos el Beta regreso con un adaptador y una bonita computadora portátil.

-"Gracias." Exclamo el Omega

-"Esta bien." El amable Beta le brindo una confortante sonrisa, mientras colocaba el adaptador en la ranura del computador. 

Una ventana se abrió en la pantalla, donde aparecían varias carpetas con distintos nombres. Después de abrir el primer archivo sus rostros cambiaron y sus miradas se encontraron.

-"La invitación la mando Seungcheol." La voz de Jihoon resonó en la pequeña sala. 

Una imagen de una carta se desplego en la brillante pantalla frente a los presentes. El contenido era algo desconcertante y hasta cierto punto preocupante. 

En una caligrafía que a pesar de parecer desordenada y apresurada era legible, se encontraba un mensaje.

"Conoces mi mente, conozco mi mente y honestamente no sé que hacer. Me estoy acostumbrando a estos días tan tediosos, aunque las noches las pase despierto. Te amo. Vivamos nuestras vidas hoy."

Debajo de aquel extraño mensaje se encontraba una dirección anotada en tinta azul, algo desordenada y corrida, aunque afortunadamente se comprendía. 

Había llegado lo inevitable. Wonwoo sabía que no podría hacerlo sin el apoyo de una de las únicas personas que siempre han confiando en él. Su hermano más bajito, y su carismática pareja junto con Mingyu. Siempre han sido una constante en su vida, por lo que no se imagina enfrentando a su familia solo, además Jihoon ya había enfrentado a su familia con anterioridad.

Wonwoo cuenta con un recurso con el que su hermano mayor no. Si tan solo su hermano no fuera tan egoísta, entonces sabría de lo que se pierde realmente al no contar con el apoyo de su otro hermano. En este punto solo puede sentir lástima por él.

A pesar de contar con el apoyo incondicional de su padre, nunca logró llenar el vacío emocional o la carga que este mismo puso sobre sus jóvenes hombros. Y aun así, eso no justifica el camino que eligió seguir o la persona en la que se convirtió.

No está seguro realmente si el hubiera hecho mejor las cosas si estuviera en su lugar. Sin embargo, esta muy seguro de que habría hecho lo posible para que su hermano la pasara mejor. Y tal vez, con mucho esfuerzo, la situación sería otra. Aunque, entonces no habría podido surgir nada con su ahora amado omega de bonitos ojos avellana y suaves mejillas regordetas.

Lo extraña tanto, ver su relajado y cautivador rostro por las mañanas era casi una necesidad, escuchar las ocurrentes conversaciones que suele tener con su pequeño hijo es algo que no creyó que le arrebataran tan pronto y, en definitiva es una de las cosas que mas anhela ver de nuevo. Aún puede sentir sus cálidas y amables manos en sus propias mejillas.

 Aún puede sentir sus cálidas y amables manos en sus propias mejillas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos semanas, suena casi irreal si lo dice en voz alta. Si algo bueno salió de todo aquel desastre, es que mientras pasen estas dos semanas, las marcas y algunos golpes han disminuido en zonas visibles. 

Los preparativos están en marcha. Es casi como un cuento de aquellos que su abuela le solía contar cuando era joven. Seungcheol apuesta a que su abuela estaría encantada con todos los preparativos. Claro, sin contar que en su historia el príncipe era en realidad el villano y él no era una princesa a rescatar, aunque eso es lo que parece desde otros puntos de vista.

Algo así como la Bella y la Bestia pero sin romantizar de manera incensaría su reclusión en aquellas cuatro frías paredes. De todos modos, a Seungcheol no le gustan los príncipes que parecen bestias. Al parecer, es mas del tipo al que le gusta el personaje secundario: inteligente, hermoso, audaz y con una sonrisa que brilla mas que el mismo sol. Incluso su hijo es completamente adorable. 

Definitivamente su cuento esta mal escrito y el final solo puede terminar en tragedia.

Seungcheol espera que aquella invitación haya llegado a las manos correctas. Aunque en este momento de su historia -probablemente el nudo si le preguntas- ya ha perdido cualquier tipo de esperanza, su abuela no lo enseño a ser la princesa atrapada en lo alto de la torre simplemente esperando a que llegue alguien mágicamente a rescatarlo.

Si alguien lo va a sacar de esta absurda y trágica historia es el mismo.

Clair de LuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora