A TU MERCED

capítulo XIII:

- ¡Padre! – un asustado Jisung trataba de no temblar ante la presencia ahora borracha de su padre

- Te dije que no quería ver otra vez este tipo de joterias en mi casa

- ¿Otra vez? – se preguntó Hyunjin al borde de los celos, ¿había alguien más tratando de conquistar a su pequeño?

- Y-yo te explicaré mañana Hyunjin – lo tomo del brazo rogando que no se hiciera un mal entendido, este sin alguna palabra solo asintió sin alguna expresión en su rostro

- Lárguense de mi casa – exclamo el padre de Ji cabreado y a punto de caerse

- Es mejor que se vayan, no me gustaría que les pasara algo peor

- ¡Oye, oye amigo! ¿Por qué tanto escándalo?

- Estaban a punto de tener sexo

Ambos jóvenes se sorprendieron por lo que acaba de pensar el padre de Jisung, el castaño abrió la boca para tratar de decir algo, pero no encontraba palabra alguna mientras Hyunjin solo abrió más los ojos

- Me estas jodiendo ¿Verdad? – miro a ambos chicos quienes estaban completamente vestidos - ¡Ya! Estas muy borracho que solo inventas cosas, vamos a casa y descansa mañana te esperare en tu oficina y nos reírnos de todo esto ¿De acuerdo?

- Lárgate y llévate a tu maldito joto hijo de aquí – El padre de Hyunjin dejo de reír para mirarle con desprecio

- Por esa maldita razón jamás te dije nada sobre mi desaparición, eres un maldito homofóbico, racista, pedante, y doble cara, no has cambiado en lo absoluto

- No me interesa, no los quiero volver a ver pisando esta casa o yo mismo los corro a patadas de aquí

- Escúchame bien idiota, podrás decir lo que quieras, pero veras que el tiempo me dará la razón a mí y veremos quién viene arrastrándose como perro con la cola entre las patas, Vamos Hyunjin

- Pero papá – este continuo su camino haciendo caso omiso a su hijo, Hyunjin solo dio una mirada a Jisung en la cual se veía la tristeza en ellos y Jisung sintió una punzada en el corazón

En cuanto los Hwang salieron del lugar, el padre de Jisung comenzó a insultarle mientras le arrojaba objetos los cuales pocos pudo evitar, hasta que uno callo directo en su cabeza haciéndolo caer de dolor

- ¡Escúchame bien mariquita! – ¡Lo tomo de los cabellos, haciendo que Jisung gimiera de dolor- Tú me sales con tus joterias y te juro que te desheredo de todo! Ahora a tu habitación marica

Jisung como pudo asintió y camino hacia su habitación, agradecía al cielo que su padre no lo volviera a golpear con el cinturón, pero al sentir un líquido descender por la frente del pequeño toco con miedo para evidenciar que era sangre la que salía de ella ¿Qué otra cosa peor le podría pasar?

Cerrando su habitación y fue directo al espejo para ver donde se encontraba la contusión grande fue su sorpresa cuando miro a alguien parado cerca de la ventana y antes de que pudiera gritar el sujeto le tapó la boca con fuerza ¿por qué se hizo aquella pregunta?

Sus piernas comenzaron a fallar, el miedo parecía que no estaba dominando, quería llorar, ¿por qué a él le pasaban este tipo de situaciones?, ¿A caso Diosito no lo quería? ¿Qué habría sido en su anterior vida para tener un karma tan fatal? Estaba a punto de morder la mano de aquel sujeto que había invadido su habitación hasta que escucho su voz

- Si me muerdes para después gritar nos van a descubrir y las cosas serán peores

-Hyunjin – susurro cuando por fin retiro su mano del castaño esperando que no gritara