Capítulo 23. Vuelve a mi

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Después de la visita de Lydia y el Alfa, se acordó que lo mejor era que Derek se fuera de Beacon Hills junto a Cora quien se había negado a dejar solo a su hermano.

Michelle se encontraba manejando en dirección a la reserva para reunirse con sus hermanos, Isaac y Stiles para buscar juntos el nemetón, ya que los jóvenes descubrieron que en dicho lugar se localizaban los tres guardianes.

–¿Puedes dejar de pelear? -gruñó la ángel para sí misma, desde que había despertado sentía como si algo en su interior intentara salir a la superficie y casi necesitaba su completa atención para que aquello no sucediera- Intento salvarlos, no me lo pongas difícil o daré la vuelta y dejaré que se las arreglen ellos mismos.

Como si de palabras mágicas se trataran, aquello logró por fin calmar aquello dentro de ella y continuó su camino.

Cuando por fin llegó a la reserva alcanzó a distinguir como Isaac y Allison bajaban del auto de la cazadora y a los segundos una motocicleta con Scott encima de ella, se estacionó justo al mismo tiempo que Michelle.

–¿Estás bien? -preguntó Allison a McCall, pues ninguno de los tres se había percatado aún de la presencia de la morena-.

–No sabía qué decirle, no se me ocurrió nada pero lo que hiciste fue asombroso.

–Oye, aun no se nada de Stiles -soltó Isaac mirando su celular y cuando mencionó que no podían esperarlo y se dispuso a dar la vuelta se percató de la chica detrás de ellos- ¿Michelle?

Allison al ver a su hermana no dudó en correr a su dirección y estrujarla en un fuerte abrazo y aunque no fue correspondido, la cazadora no quitó la sonrisa en su rostro ni disminuyó la alegría que le ocasionaba ver a la Kitsune.

–Derek encontró una forma de salvarte -la incredulidad en la voz de Isaac solo hizo a Scott fruncir el ceño pues si bien tenía entendido que el Alfa buscaba una manera de mantener con vida a su hermana, no tenía idea de que fuese algo tan grave a como el Beta lo había hecho sonar con solo seis palabras-.

–Digamos que me ha obsequiado su poder -contestó sin darle tanta importancia al asunto, pues a sus ojos no se trataba de algo tan grande o significante, a su parecer Derek solo lo había hecho para estar bien consigo mismo tras el hecho de haberse acostado con la que resultó ser la asesina- No es un Alfa, ya no más.

El celular de Scott sonó interrumpiendo aquel momento que de cierta forma y aunque sonara extraño, se había tornado algo incomodo pues la mirada de Michelle lucia casi inexpresiva y no dejaba de observar a cada uno de los presentes como si tratara de identificarlos y estuviera fracasando.

–Es Jackson -comentó McCall tras verificar quien le llamaba a esa hora, ignoró la primera y segunda pero cuando una tercera llamada entró, contestó el celular y se apartó de los presentes para averiguar qué era lo que el mejor amigo de su hermana quería- No es un buen momento, literalmente estamos en medio de algo de vida o muerte.

–Yo te daré algo de muerte si no me dices de una buena vez qué demonios está pasando. Harold dice que no puede sentir a su manada y yo tampoco puedo sentir a tu hermana. ¿Dónde está Michelle y porque no responde a ninguna de mis llamadas?

Ella ya está bien y te marcará después para explicarte todo, pero justo ahora no puede pues estamos bastante ocupados.

¿Cómo que ya está bien? ¿Qué demonios significa eso McCall? ¿Le ha pasado algo? ¡Debiste avisarme si algo le ocurría grandísimo idiota! Y no hace falta que me llame, nos vemos pronto.

–¿Qué quería? -preguntó Allison cuando el Beta se acercó nuevamente a ellos-.

–Desde que Michelle fue a parar al hospital, no ha dejado de marcarnos para saber qué ha pasado pero no teníamos tiempo de explicarle nada, así como no lo tenemos justo ahora.

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⏰ Última actualización: May 22 ⏰

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