A través de una simple mirada me atrapaste, a la hora y lugar equivocado. De ese modo entraste a mi vida, de manera abrupta e inesperada, luego me fue imposible dejarte de ver y apartarme de ti.
Ya estaba perdida en ese inexplicable deseo.
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La algarabía siguió media hora después que terminaron los enfrentamientos. Todo el mundo seguía eufórico por la rotunda victoria del peliverde.
Camila estaba tan fuera de sí que tuve que cerrarle la boca por miedo a que le entrara una mosca, la arrastré hasta la barra y esperé a que saliera de su letargo. La entendía por completo, yo también me hallaba en iguales condiciones pero a diferencia de ella podía disimular mi estado.
Una vez sentadas en la barra se acercó a nosotras el bartender.
─¿Les ofrezco algo de beber, señoritas? ─ofreció secando con un paño un vaso.
─Mm...dos Gin tonic, por favor.─ contesté por ambas ya que Cami seguía muda.
─Ok, en breve se los traigo.
Aún después de que el barman se dispuso a preparar nuestras bebidas volví a sumergirme en mi mente. El recuerdo vivido y reciente me había descolocado hasta la médula.
En mi cabeza aún no cabía el hecho de que fuera tan genial, me di cuenta que estaba muy equivocada al juzgar este tipo de género, no sé los otros raperos pero Agust D en especial era incomparable, un ser supremo.
Sus rimas a pesar de tener un lenguaje tan agresivo no dejaban de ser pura poesía. Definitivamente este club sería como una segunda casa para mi porque planeo venir a verlo cada que desee, tan solo con observarlo a la distancia me sería suficiente para hacer de mi día el mejor.
─Creo que estoy enamorada.─ la frase dicha por mi amiga me saca de mi letargo mental y frunzo el ceño al no gustarme mucho su comentario.
─¿A qué te refieres?─ pregunto mirándola con detenimiento.
Cami toma una gran bocanada de aire y pestañea varias veces como si aún no se creyera lo que acabamos de presenciar.
─¿Viste acaso como destrozó a ese raperucho de cuarta?─ asiento estando completamente de acuerdo con ella ─, fue asombroso amiga, me encantó su estilo. La verdad no sabría como describirlo, solo sé que tiene mucho swag.
─También me pareció bestial la pista y la letra. Creo que al igual que tu tengo un pequeño enamoramiento por él.
─¿Verdad que sí? Es que es un puto dios en el rap.
─Mhm.─ afirmo un poco incómoda por la repentina admiración hacia ese chico por parte de Camila, no es el típico prototipo de hombre que le gustan así que desconozco su repentino interés hacia él.
Cami es todo lo opuesto a Agust, mi amiga ama con locura el rosa y las películas cursies, aún duerme con un peluche enorme de unicornio rosa con la cola arcoiris y eso que ya tiene 20 años, a veces se comporta empalagosa e infantil y aún me discute cosas sin sentidos, simplemente es el lado contrario al peliverde. Me hago una idea mental de como se verían juntos y la imagen que tengo de ambos es él vestido de negro por completo con esa mirada perversa y ella toda colores pastel a su lado. Se verían como el ying y el yang.