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Destino

Desde el inicio de los tiempos los grandes dioses del bosque le concedieron a los cambia formas, el derecho divino de tener una pareja destinada un regalo del cielo para fortalecer las distintas manadas, para que la unión entre dioses y lobos fuera más fuerte, cercana, todos sabían que al ver a tu destinado a los ojos caerias indudablemente, tu vida te dejaba de pertenecer para ser entregada a otro ser, pues a partir de ese momento te volvías uno con tu destinado dejaban de ser dos para ser uno sellando la unión eterna de sus almas con la marca del alfa sobre el Omega, a muchos este hecho les parecía hermoso, soñaban con el tan ansiado día dónde al fin se unieran con su destinado pero para otros, más que una bendición veían el asunto de los destinados como una forma no agresiva para encadenarte y quitarte tu libertad por lo que huían ante la menor posibilidad de un emparejamiento.

- Maldito mocoso tienes 20 años ya es tiempo de que sientes cabeza y salgas a buscar a tu destinado no puedes ser el próximo líder de la manada si no tienes un compañero fiel qué te acompañe y aconseje, tu ancla, apoyo y fortaleza, no puedes negarte más, si sigues con esa actitud estás negando las tradiciones y creencias de tu pueblo por lo que si tú no quieres meter las manos lo haré yo, mañana todos los omegas sin enlazar de las tribus vecinas vendrán y espero por los dioses que encontremos a tu destinado por qué una vez que lo encuentres, te aseguro no importa tu opinión te casarás con él.

- Tsk puedo ser un excelente líder sin tener que casarme con un maldito extra yo amo mi libertad, el control que tengo de mi vida no puedo dársela a
Cualquier estúpido Omega, solo sirven para divertirse por un rato no quiero lastres yo estoy bien solo y así lo estaré siempre.

- Maldito demonio eso dices ahora por qué no entiendes el significado de tener un destinado, pero te darás cuenta que más que un estorbo o debilidad un destinado es tu fortaleza, un pilar que te sostiene, el impulso necesario para ser mejor sin el no estás desarrollando todo tu potencial por eso no importa que vendrás, a la fiesta y probaremos suerte tal vez tu destinado al fin aparezca.

- Como sea si ese estúpido aparece te aseguro que lo alejaré de mi vida lo más pronto posible, nadie me quitara mi libertad menos un patético Omega.

- Es mi última palabra por lo tanto si tú algún día deseas gobernar obedeceras este mandato de los dioses, ahora largo antes de que mi paciencia se agoté.

Katsuki corrio hacia el bosque para liberar a su animal interno necesitaba liberarse, correr, sentirse vivo antes de que lo ataran para siempre en un estúpido ritual que no entendía, no sé percató lo lejos que estaba de su reino hasta que empezó a desconocer los árboles de esa zona por lo que optó por detenerse y observar su entorno para regresar a casa; justo cuando había encontrado el camino correcto escucho unos ruidos extraños, se acercó de forma sigilosa ocultándose entre los arbustos Y lo vio, un extraño peliverde que blandia su espada con gracia y pulcritud, certero mortal con un ritmo sublime un digno rival que estaba ansioso por derrotar, así que volvió a su forma humana para acercarse a ese individuo.

– Muy bien arbusto con patas ahora veamos cómo lo haces contra un oponente real.

– ¿Quien eres y que haces aquí? Yo no quiero problemas así que déjame solo.

- Yo soy nadie tan solo estaba paseando por el lugar, te Vi creyendo sería divertido entrenar juntos me acerque pero veo que no es lo que quieres, lo respeto el miedo a ser vencido debe de ser grande para rechazar el entrenamiento.

– No es eso yo entreno para defender mi vida y la de mi pueblo no por demostrar mi fuerza.

– Algo noble de tu parte pero es necesario el combate real para comprobar tu valía y nivel un combate sin consideraciones, solo así sabrás que estás listo para defender a tu pueblo.