-PORSCHE-
Conduje mi motocicleta con una persona a cuestas la cual tenía una cara triste. Era como si hubiera perdido la mitad de su vida y estuviera a punto de enfrentar el "Día del juicio final". Mi tío Athi, me había llamado de pronto para que fuera a recogerlo.
Durante el trayecto de regreso, no habló, no hizo preguntas y no respondió ninguna de las mías, excepto para
pedirme que lo llevara a casa.
Porsche: "Baja primero" dije en voz baja. Fue fácil para él seguirme antes de fruncir el ceño mientras giraba la llave, apagaba el motor y empujaba lentamente la motocicleta hacia el vacío patio trasero. Después de saltar, trepar por la pared y levantarme.
Athi: "¿Qué estás haciendo?" Mi tío se encontraba confundido, aun antes de que me acercara a él
Porsche: "¡Shhh! No hagas ruido, date prisa y sube las escaleras." El tío se acercó. Luego lo ayudé a subir su cuerpo al borde de la pared. Antes de saltar al suelo tratando de hacerlo lo más ligero posible.
Athi: "¿Por qué tienes que trepar a tu propia casa?" El tío resopló suavemente
soplándose el pelo. Tan solo le indiqué que se bajara de la pared y miré tanto a la izquierda a la derecha antes de abrir la puerta trasera muy lentamente para hacer el menor ruido y entré.
Porsche: "¡Uf! Logré sobrevivir un día más." Respiré profundo antes de hacer una mueca apresurada y evitar que Athi, quien venía detrás de mí, presionara el interruptor de la luz.
"¡No enciendas la luz!" susurré.
Athi: "¿Cuál es tu problema?" Preguntó sin comprender. Mientras tanto, caminé, encendedor en mano, para así encender una vela que estaba medio derretida después de usarla anoche.
Porsche: "No seas tan ruidoso." respondí, confundí aún más a mi tío cuando saqué el ventilador del cajón.
"El calor pasará. ¡No enciendas el aire acondicionado!"
Athi: "¿Eh? ¿No pagaste la electricidad?" Athi, confuso, levantó el ventilador antes de que yo caminara hacia la puerta, y abriera ligeramente las cortinas. Vi a dos hombres vestidos de negro sentados en fantásticas motocicletas y mirando hacia dentro de mi casa. Maldita sea, ¿cuándo se detendrán? Han pasado dos días, también envió gente a seguirme en el club y en casa, es como si estuviera completamente obsesionado.
Me encuentro tomando un descanso del trabajo en el club, y Che Jade dice que alguien viene a preguntar por el tipo llamado Jom todas las noches. Esto hace que me recorra un hormigueo por toda mi espalda. Además, las palabras del Che Jade me asustaron aún
más.
Che Jade: "¿Cuál es tu problema con Khun Kinn? Date prisa, reúnete con él y discúlpate con él.
El Sr. Kinn no es una persona común."
El miedo en mi corazón que siempre traté de ocultar, se vuelve cada vez más grande. El hecho de que haya personas buscándome por todas partes bajo el nombre de Jom, confirma que Kinn está detrás de mí y no me dejará ir fácilmente.
Athi: "¿Qué diablos hiciste para terminar en asuntos con la mafia, Porsche?" Dijo el tío, se encontraba detrás de la cortina, mirando en la misma dirección que yo.
Porsche: "Creo que aún tengo algunas cosas por hacer, pero... ¿qué fue eso?" Cambié de tema apresuradamente, sin atreverme a decir que había extorsionado y vendido algunos bienes materiales de un mafioso, haciendo que este ahora me persiga.
Athi: "¡Oh! Che, ¿has vuelto?" El tío lo saludó.
Che: "Sí. Oye, esta noche dormiré en casa de mi amigo", le respondió Che a Athi. Se dio la vuelta y pude ver su frustración.
Porsche: "¿Por qué?" Pregunté de nuevo.
Che: "Me da pereza tener que trepar para entrar a mi propia casa, no puedo utilizar el aire acondicionado, encender las luces está prohibido, tan solo puedo cargar mi teléfono celular. ¡Esto es una locura! Lo preguntaré seriamente, ¿tiene phi algún problema con alguien?"
Puse mi mano sobre su hombro.
