No mucho después, Kinn salió vistiendo un traje azul marino. Me miró de la cabeza a los pies, antes de sonreír y entrar en el sedán de lujo que se encontraba estacionado frente a la casa. Caminé detrás de él, un poco confundido acerca de dónde sentarme ya que el auto era conducido por alguien llamado Sharp. En cuanto al otro guardaespaldas, tomó asiento junto al conductor. Me paré torpemente y di un paso hacia la izquierda y luego uno hacia la derecha, antes de que se escuchara la voz de Kinn de nuevo.
Kinn: "¿Por qué sigues ahí parado? ¿Qué estás esperando?" Casi quería lanzarme y darle un puñetazo en la cara, pero todo lo que pude hacer fue meterme en el auto y cerrar la puerta tan fuerte como pude. Kinn volvió la cabeza para mirarme con ojos feroces, y le devolví la mirada con una no menos feroz.
Me senté a propósito tan lejos
de él que casi me arrinconé contra la puerta lateral.
El interior del coche estaba rodeado de puro silencio, nadie hablaba. Kinn, todavía estaba sentado con las piernas cruzadas, jugaba con el iPad en su mano sin mirar a su alrededor. Recordé a Pete diciendo que Kinn era el mejor de los tres, parecía que tenía razón, ya que su ropa de la cabeza a los pies mostraba su buen gusto.
Llevaba puesto una camisa blanca con un traje azul oscuro que se moldeaba a su cuerpo, decorado con un pañuelo, pantalón slim fit, zapatos brillantes y una forma muy cuidada de peinar tu
cabello. Aunque se ve bien, parece muy viejo.
Kinn: "¿Que ves?" dijo sin mirarme. Rápidamente retiré mi mirada y me enfoqué fuera de la ventana. Solo lo estaba mirando para confirmar las palabras de Pete.
El coche está estacionado frente a un hotel de lujo, un lugar por el que paso a menudo, pero nunca pensé en entrar porque se ve tan majestuoso que era inalcanzable para mí.
Kinn nos dijo a los tres que lo siguiéramos adentro y observáramos desde la distancia, ni siquiera sé a qué vino.
Entramos en el ascensor el cuál fue puesto en marcha hacia arriba. Cuando se abrió la puerta, me sorprendió ver el lujoso bar de la azotea frente a mí. El sonido atronador de una canción acompañó los pasos de Kinn, quien gentilmente se acercó para saludar a
alguien que conocía. Todos aquí visten ropa formal, el hombre lleva traje y corbata, la mujer arrastró el vestido largo mostrando su miedo a tropezar. Me alejé un poco para explorar este lugar, ya que me acabo de dar cuenta de que cuando los ricos quieren
beber alcohol, vienen a lugares lujosos como este.
Sharp: "Vigila a Khun Kinn, no dejes de mirarlo". Dijo Sharp mientras caminaba hacia mí.
Porsche: "¿Qué hay de ti?" Pregunté de nuevo.
Sharp: "Yo también lo estoy vigilando, tú no te metas en problemas". No respondí y salí a ver un pájaro mirando los árboles, después de todo, ordenó verlo desde la distancia y esto debería ser lo suficientemente lejos. Caminé y me senté frente a la barra. Después
de todo, hasta aquí todo está muy bien, especialmente las mujeres. Sonreí, lanzando una mirada coqueta a las pocas chicas que seguían mirándome.
No paso mucho tiempo
cuando la camarera se acercó a mí con una copa, señalando a una joven que me sonreía ampliamente. Asentí en respuesta, levanté el vaso ligeramente y luego bebí el contenido por completo. La bebida era deliciosa, suave y concentrada. Sonreí torpemente,
mientras noté que la mirada de aquella mujer se encontraba dirigida hacia mí. Admito que la mujer se ve atractiva, acepté el tercer vaso de aquella bebida sin desperdiciar una gota. El sabor de cada copa es diferente, pero brinda un placer que nunca antes se había
sentido.
Prim: "¿Puedo sentarme contigo?" La joven estiró su mano y dijo su nombre, Prim.
Porsche: "Me llamo Porsche". Extendí la mano y toqué la suya, acariciándola
ligeramente para que la mujer frente a mí supiera que estoy interesado. He trabajado en el bar durante mucho tiempo, así que sé lo que se necesita para manejar algo como esto.
