Esquivé ese enorme puño a lanzarme hacia adelante, agregando aún más ira, se preparó para levantar el puño una vez más, se dio la vuelta para seguir golpeándome. Levanté la pierna para patearle con fuerza antes de golpear la pared, lo sostuve y no solté, usando solo mis pies para sostenerlo para que permanezca en su lugar.
Big: "¡Mierda!"
Porsche: "No me extraña que esté buscando un nuevo guardaespaldas, eres como un gorrión".
Después de que terminé de hablar, me rozó la pierna, rápidamente disparó su puño, trató de golpearme de nuevo, pero sostuve sus brazos y giré su cuerpo hasta que estuvo boca abajo en el suelo. Mi rodilla descansaba en un lado de su cuerpo, entonces dejó de retorcerse, su boca me gritaba fuertemente, con mi mano libre, saqué el cigarrillo de mi bolsillo y me lo llevé a la boca, encendí una cerilla y exhalé con facilidad.
Big: ¡Mierda! ¡Suéltame, bastardo! ¡Definitivamente te mataré!" Gritó.
Porsche: "¡Si puedes matarme, inténtalo!" Lo aprisioné en una llave hasta que se me acabó el cigarrillo, luego dejé caer la colilla al suelo y lo dejé libre. Me hice a un lado y me preparé para alejarme de esta distracción, esto debería de darle una lección, pero estaba equivocado porque en cuanto salí el sonido de pasos detrás se precipitó hacia mí de nuevo.
Me di la vuelta y vi que Big sostenía un gran trozo de madera para golpearme, no parecía haber aprendido de la lección. Lo pateé de nuevo, cayó al suelo y esta vez me abalancé sobre él, golpeé con fuerza su rostro hasta que la sangre corrió por su boca.
Me subí sobre de él, a horcajadas, le di otro puñetazo en la cara con toda mi fuerza.
No pienso en detenerme, estaba muy enfadado, lo hubiera matado de no ser por aquella voz gritando fuerte y apartándome de ese bastardo indefenso.
-"¡Detente! ¡¿Qué estás haciendo!" Mi cuerpo fue detenido por tres o cuatro
guardaespaldas que vieron el incidente. Arrastraron mi cuerpo que aún seguía
enfadado y también el de Big, que se encontraba bastante maltratado a otro lugar.
Se abrió una gran puerta de madera.
Big y yo fuimos puestos en la habitación de alguien, no tuve que buscar respuestas durante mucho tiempo, cuando mi mirada chocó con aquella alta figura que estaba sentada cómodamente con el control remoto del
televisor en sus manos.
-"Estaban peleando, Khun Kinn", dijo un guardaespaldas. Solté mi brazo del agarre de su subordinado, sus ojos se veían vacíos, me miró un poco, luego volvió a mirar la televisión frente a él.
Big: "Khun Kinn, él empezó." Big tartamudeaba al decir esto, inmediatamente volvió la cabeza para echar un vistazo, resultó que, además de perder e intimidar, también era un
adulador y un soplón.
Kinn: "¿No has empezado a trabajar todavía y ya estás causando problemas?" dijo con voz suave ni siquiera se dio la vuelta para mirarnos en ningún momento.
Porsche: "Eh, bastardo." Dije mientras miraba el cuerpo de Big que mantenía una mano en su estómago para reprimir el dolor. ¿Qué le da miedo a cometer errores?
Big: "¡Mierda!" Habló en voz baja.
Porsche: "Deja que tu vuelva a agarrar." Seguí mirándolo.
Kinn: ¡Alto!
El sonido del control remoto golpeando contra la mesa de cristal me hizo girar la cabeza para ver de dónde venía el sonido. Kinn cambió de estar sentado a estar de pie y luego caminar y detenerse frente a mí. Moví libremente los pies, preparándome en una postura de defensa, le sostuve aquella fría mirada, y él me miraba incesantemente.
La imagen de ayer cuando me estranguló con tanta fuerza que casi me mata, apareció repetidamente en mi cabeza. Protegí mis ojos, sin atreverme a enfrentarlo.
Admito que secretamente estaba un poco asustado porque sus ojos eran difíciles de leer, cuando lo miré, sentí que mi corazón latía fuertemente y casi dejaba de respirar.
