𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘜𝘻𝘶𝘻𝘦𝘯 ☘︎

019 𝑷𝒓𝒐𝒕𝒆𝒈𝒆𝒓𝒕𝒆᪥

Omegaverse

Zenitsu Agatsuma era un omega de pequeña estatura y a simple vista se veía frágil.

Realmente esto no era tan alejado de la realidad, el rubio si era débil además de ser un omega muy atractivo por ende recibía piropos y algo de acoso mientras iba por las calles.

Ya que este solia usar sudaderas anchas y largas junto a medias que llegaban a medio muslo, le gustaba lo hacían ver más tierno a su parecer.

Zenitsu apesar de tener alfa y una mordida que lo unía a él no faltaban los idiotas que querían sobrepasarse, habían algunas veces en que su amado no podía salir con él, así que este emprendia su camino solo hasta su destino.

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Hoy era un día de esos, Zenitsu se dirigía al supermercado a comprar algunas cosas que necesitaba para hacer la cena, antes de que llegará su amado del trabajo.

Como siempre saludaba a la gente que lo veía pasar y también la que conocía, pero tampoco faltaban esos tipos que lo veían de una manera descarada solamente por llevar ropa corta.

- Oye, bonito. Ven podríamos pasar un buen momento.

- Cariño, ¿A dónde tan solo?

- ¡Ganas de enterarte la riata!

Y muchos comentarios así escuchaba cada que iba solo sin Uzui para defenderlo.

Pero no era su culpa, no era su culpa si le gustaba usar ropa corta y ajustada.

°El problema no era su ropa corta, si no la corta educación de las personas que tiran comentarios así no solo a él, también a las mujeres y los demás omegas.

Zenitsu odiaba con todo el alma a las personas así, "Una escoria para la sociedad". Así los llamaba él.

Luego de soportar un rato esos tipos, al fin llegó a su destino.

Al fin podía respirar en paz, sin tener miedo. Rápidamente buscó las cosas que necesitaba ya se había atrasado un poco.

Si no se apresurada su alfa se iba a preocupar, además de seguro sintió la incomodidad del omega a través del lazo que compartían.

Una vez terminadas las compras paso a pagar lo que había escogido.

- Muchas gracias, hasta pronto.

- ¡Hasta pronto, Agatsuma-san!

Luego de despedirse de la cajera el rubio impartió camino hacia su casa.

Aunque se sentía un poco inseguro, la tarde había caido demasiado rápido. °Debía darse prisa, después de todo un omega nunca puede salir tan tarde. Es peligroso.

Ya faltaba poco para llegar a su hogar, se veía la luz prendida, de seguro su alfa ya había llegado. Esto hizo que Zenitsu sonriera con ilusión.

Pero antes de llegar, sintió un fuerte apretón en su brazo, haciendolo parar de inmediato.

- ¿Qué hace un bonito omega a estas horas? ¿No quieres que te acompañe, eh?

- Señor, le pido por favor que me suelte.

El rubio hablaba tranquilo y seguro, si el tipo se daba cuenta que sentía miedo podría pasar algo grave.

- Oh, vamos, no seas amargado.

- He dicho que no, no sea insistente y por favor dejeme ir.

Dicho esto empezó a jalar su brazo trantando de liberarse aunque a plena vista se notaba que era un Alfa, le ganaba por mucho en tamaño y fuerza.

- Vamos, lindo. Solo quiero ser amable, deja te ayudo.

- Conozco a la personas como usted, lo último que quiere es ayudarme. ¡Ahora, le he dicho que me suelte!

- Intente hacerlo por las buenas y no quisiste.

- ¡No, no! ¡Suelteme! ¡No quiero!

El alfa empezo a jalar a Zenitsu de su brazo llevándolo a un lugar oscuro.

Zenitsu por su parte ya había empezado a llamar a su Alfa a través de su lazo. Necesitaba ser salvado.

Empezaron a forcejear lamentablemente el alfa iba ganando. De no ser porque fue noqueado por un peliblanco que llegaba en el perfecto instante, todo habria acabo mal para el rubio.

- ¡Zenitsu!

El omega se había desmayado del susto, pero al menos sabía que ya estaba a salvo.

Después de todo el alboroto, Uzui en sus brazos a su omega para poder llevarlo a casa.

Pasaron unos minutos y al fin el omega recobro la conciencia.

- ¡Alfa!

- Tranquilo pichoncito, todo esta bien, ya estas bien.

- ¡Yo no quería, lo juro! El me estaba obligando, yo no quiero, créeme por favor.

- Te creo, amor mío. Ven, tienes que descansar. Mañana iremos a denunciar.

- ¿Pero y la cena?

- Eso no importa, me importas más tú.

Dicho esto tomo al omega en brazos para llevarlo a la habitación y llenarlo de mimos hasta que caiga dormido.

Hablemos de los puntos importantes. Esto lo hize con un propósito.

La inseguridad en estos momentos esta cabrona para ambos géneros, no solo para las mujeres. Pero últimamente los casos de feminicidio y acoso han subido en canatidad.

Cuídense, lectoras y lectores. ☆𖦹

Den un paseo por mi perfil pronto subire una historia Uzuzen.