𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘜𝘻𝘶𝘻𝘦𝘯 ☘︎

017 𝑺𝒂𝒍𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝑨𝒓𝒕𝒆

Au Escolar

La relación que Zenitsu tenia con su hermano Kaigaku no era realmente buena.

La mayoría de veces nunca lograba hablar con él de una manera civilazada, aunque tampoco es que lo dejara hablar en primer lugar.

—Oye..Kaigaku, no puedes salir tan tarde, ¡el abuelo se preocupará!

—No me digas que hacer, estorbo.

—Pero-

Nisiquiera pudo terminar de hablar ya que la puerta de la entrada se habia cerrado en su cara.

Todos los días eran así excepto cuándo su abuelo estaba presente, en esos días no le dirigía ni una sola mirada.

Zenitsu se cansaba de a poco, llegando un límite de querer saber porque lo trataba tan mal, el solo quería llevarse bien con su hermano mayor.

—Kai...¿Podemos hablar?

Llamó a su mayor desde la entrada de su habitación, habían recién llegado de la escuela y el rubio quería resolver esto ya mismo.

—No me llames con ese estúpido apodo, ¿qué quieres, inútil?

—Quiero saber, ¿porqué me tratas así? ¿te hize algo alguna vez?

—¿Así cómo? Solo te trato como te lo mereces, maldita escoria.

—¡Yo no te hize nada para que me trates así, hermano!

¡Clap!

El sonido de una cacheda resonó por la habitación en dónde se encontraban ambos adolescentes, todo quedó en silencio.

Zenitsu solo pudo empezar a derramar lágrimas por el dolor y Kaigaku solo lo miraba seriamente, al punto de darle más miedo al rubio.

—Escuchame bien, inútil. Tú y yo, no somos hermanos, aunque el viejo te haya inculcado esa idea, no eres mi hermano ni de sangre ni de nada, solo eres un niño estúpido que nadie quiso por eso lo abandonaron en la puerta del abuelo. ¿Entendiste? ¿O te lo explico con manzanitas, idiota?

—...

Zenitsu quedó en silencio, en verdad le había dolido eso.

—Respondeme, escoria.

Zenitsu no resistió más, devolviendole la cachetada a Kaigaku para salir de la casa corriendo hacia alguna dirección.

El pequeño rubio corrió hasta dónde sus pies lo llevaban, sorpresivamente llegó a la Academia dónde asistía.

Lo pensó unos segundos, nadie lo buscaría ahí y ya debía estar vacío, brincó la reja que le impedia pasar con ayuda de un árbol que estaba aún costado.

Entro y corrió por los pasillos a encerrarse en el primer salón que encontrara, este término siendo el de Arte.

Sin fijarse en más, cerró rápido la puerta con seguro y tirarse aún lado de esta, sin fijarse en una persona que estaba ahí dentro.

—Pichoncito..

—¡Ah! Perdoné, perdón no sabía que estaba aquí, profesor.

Explicó rápidamente el menor parandose de su lugar y secándose los rastros de lágrimas que amenazaban con salir.

—Pichón, ya no estamos en horario de clases, ya no soy tu profesor, soy tu novio.

Bueno el profesor de Artes y el rubio llevaban unos meses juntos aúnque claramente esto era secreto, nisiquiera sus amigos como Tanjiro e Inosuke, sabían de su relación, excepto por el abuelo del rubio.

Este último los descubrió por accidente y después de corretear a Uzui por un largo tiempo, decidieron hablar y llegar aún acuerdo.

—Yo...perdón, es cierto.

—Tranquilo amorcito, dime..¿porqué lloras, cariño?

—No es nada..solo otra pelea con Kaigaku.

—Odio que ese idiota te haga sentir mal, Zenitsu...

—Fue mi culpa, yo pregunté algo que no debía.

—Pichón, te propongo algo.

Dijo el mayor, para levantarse de su asiento y caminar hacia el pequeño rubio.

Zenitsu solo atinó a abrazarlo, necesitaba sentir el calor de su pareja. Tengen correspondio el abrazo llevando sus manos más abajo y tomar al rubio por los muslos, para que el más pequeño se trepara a él como un pequeño koala.

—Ven a vivir conmigo, Zenitsu...no quiero que llores más.

—Pero, el abuelo, no puedo dejarlo solo.

—No lo abandonaras bebé, hablaré con él, ¿de acuerdo?

—Bien..yo si quiero irme contigo.

Dicho esto último, Tengen levanto la barbilla del menor para darle un beso, el cuál Zenitsu correspondio con mucho gusto.

Después de todo, quién diría que ir al Salón de Arte, haría que su infierno desapareciera.

Lectorxs míos, estaba pensando en hacer una historia Obamitsu (Obanai x Mitsuri)...¿La leerían? 💗