Capitulo 4

1.2K 103 0
                                    

Era imposible que el duque Sentoren se enamorara de Riv, y ella no tenía ninguna expectativa o ilusión al respecto.

Más bien, lo que más importaba era de qué hablaría con el Duque y cómo se acercaría a él.

"¿El futuro será diferente si me pongo en contacto con él?"

Riv no podía ignorar ni siquiera una variable trivial que pudiera cambiar el futuro.

Incluso si no podía romper el compromiso de diez años entre la princesa Marianne y el duque Sentoren, todavía tenía que encontrar un avance.

"¿Puedo salir de este palacio con la ayuda del duque Sentoren? Riv consideró la idea cuidadosamente antes de descartarla. La posibilidad de que ese plan tuviera éxito era demasiado baja.

La reina Selina y la princesa Marianne nunca dejarían vivir a una doncella que conociera sus secretos.

Riv sería advertida si se destacaba. 'Como Madame Katana, no deberías conocer al Duque Sentoren'.

Su aspecto era bastante notorio.

Madame Katana, una mujer cadavérica, con un gigantesco vestido negro, como un despreciado presagio de muerte.

Aunque Riv se cambiara el vestido e intentara escapar, no podría cambiar su olor, por lo que sería perseguida por los sabuesos de la Guardia.

'Hagamos lo que pueda por ahora'. Riv estaba perdida en sus pensamientos.

La habían llamado bruja y la habían revivido con una herramienta mágica. Riv consultó el reloj. Todavía quedaba algo de tiempo antes de que la biblioteca real cerrara.

Con decisión, tomó el camino hacia la biblioteca real, buscando libros que mencionaran a las brujas y la magia.

Riv vivía en una época en la que los magos, las brujas y la magia habían desaparecido hacía tiempo, por lo que se veía obligada a confiar en los registros escritos.

"¿Es cierto que soy una bruja?"

La madre biológica de Riv, Shana, había sido llamada bruja, o eso decían los rumores cuando Riv era joven.

Si esto se debía al linaje de su lado materno, entonces ese sería el fin de su búsqueda.

Shana murió el día que Riv nació. Riv no sabía dónde estaba su niñera. Ni su niñera ni su madre biológica estaban a su alcance. Estaba, como lo había estado la mayor parte de su vida, sola.

No había tiempo suficiente para encontrar información sobre el pasado. Riv tomó prestados algunos libros en los que se mencionaba la magia y los hojeó durante toda la noche, renunciando a rastrear el linaje de su madre biológica.

Uno de ellos describía las herramientas mágicas de un mago.

Seducir A Un Duque De Sangre FríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora