COLORS - BEOMHYUN (ADAP)

Magenta

Las fiestas de Soobin siempre habían sido memorables, o bueno, precisamente eso no, ya que eran pocos los que terminaban recordando algo de la noche. Y es que mi mejor amigo no escaseaba con nada que ayudara a perder el control y aumentara el desmadre, sobre todo cuando las organizaba con Jungwon, un amigo de su barrio al que tampoco le faltaba fama.

-¿Cuántas lleva ya? -pregunté molesto al pelirrojo al tiempo que quitaba la extraña bebida color magenta de la mano de Taehyun y se la cambiaba disimuladamente por un vaso vacío, del cuál siguió bebiendo como si nada.- Te dije que no quería que bebiera mucho.

-Y a mi que me dices, no soy su madre, además de que todas la agarro el solito -respondió sonriente mi amigo, disfrutando, al contrario que yo, de la divertida escena de Taehyun borracho, sentado en la mesa y balanceando las piernas mientras hacía algo parecido a bailar.-¿Verdad que si, Tae?

-¿Eh? -el mencionado nos miró con desconcierto, dando a entender que no se había enterado de nada, y de inmediato mostró una enorme sonrisa y me agarró del brazo, atrayéndome hacia él y dejando caer el vaso vacío al suelo. -¡Gyunnie, Gyunnie, Gyunnie, Gyunnito!

-¿Gyunnito? ¿En serio?

-Cállate, ya te dije que no reacciona bien al alcohol.

-Como digas -despeinó con diversión a mi novio sin dejar de reír y me quitó la copa llena de las manos, apropiándose de ella y bebiendo tranquilamente, como si fuera la primera de toda la noche, cosa que no podía ir más lejos de la realidad. -Voy a buscar a Yeonjun, me dijeron que ya había llegado.

-¿Quién es Yeonjun? -preguntó Tae sin soltarme.

-Yeonjun es mi príncipe.

-Yeonjun es su novio. -respondí rodando los ojos.

-¿HAY UN PRÍNCIPE AQUÍ? -antes de que pudiera detenerlo al menos, ya se había puesto en pie de un salto, tropezando con varias personas a su paso, y fue directo a Soobin, agarrando infantilmente su manga y tirando de ella. -¡Yo quiero verlo, porfis, porfis Soobinnie!

Al final terminamos ambos siendo arrastrados por Tae por la casa en busca de un "príncipe", al cual encontramos borracho, en las escaleras y durmiendo con una postura, como menos, incómoda. Soobin fue el primero en acercarse, sentándose a lado de su pareja para empezar a pellizcarle cariñosamente las mejillas, disfrutando de como este se removía con molestia a su tacto.

-Gyunnie... -me intentó susurrar Tae, pues el tono del rubio no bajaba ni con todos los esfuerzos del mundo. -Es un chico...

-Ya lo sé.

-...

-¿Pensabas que era un príncipe de verdad? -pregunté entre risas, observando la tierna cara de decepción que ahora mostraba.

-Si...-a pesar de todo se acercó lentamente a la pareja, y también se unió a molestar a Yeonjun, pellizcando su otra mejilla hasta hacerlo despertar por completo. Cuando el mayor abrió los ojos, Tae pegó un salto asustado y volvió corriendo a mi. Soobin, al contrario, permaneció sentado y beso a su novio como saludo. -Se están besando...

-Claro, ya te dije que son novios -reí y rodeé sus hombros, empujándolo ligeramente para sacarlo de allí al notar que la escena comenzaba a subir de temperatura. -Ven, vamos a dejarles intimidad.

-Bien -respondió mientras se echaba a andar, dejándose guiar por la casa hasta llegar al jardín, uno de los lugares más vacíos debido al frío nocturno. -Yo también quiero intimidad con Gyunnie.

-Está bien, tengámosla.

-¡Genial! -sonrió y se dejó caer en el césped, sentándose inmediatamente con las piernas cruzadas y mirándome expectante desde abajo. Tome asiento a su lado, empezando a sospechar que el rubio no tenía ni idea de lo que estaba hablando.