blood wedding | eren jaeger

02. | Beso de la muerte

3 de junio
Tokio, Japón

Luego de la ceremonia varios de los presentes se acercaron a felicitar a los novios. Sienna y Eren estaban sentados uno al lado del otro, ambos con sus falsas sonrisas impresas en el rostro mientras un montón de desconocidos pasaban a saludarlos. 

Los regalos se amontonaban uno encima de otro, aunque Sienna no pensaba abrir ninguno, es más los tiraría a la basura apenas y la gente se fuera. Alguno de ellos podría contener veneno,o explotar apenas lo abriera, uno nunca sabía cuando alguien intentaría asesinarte.

Aunque tal vez se quedase con el de su hermana. 
Mikasa Ackerman era muy parecida a Sienna en aspecto físico, ambas tenían el mismo tono de piel pálida y ojos oscuros. Pero ahí acababa el parecido, a Mikasa le gustaba llevar el cabello corto, casi hasta la barbilla, por otro lado, Sienna se sentía más segura con su cabello hasta la cintura. Y la diferencia entre ambas se hacía incluso más evidente apenas alguna de ellas hablaba.

- ¡Sienna! - dijo Mikasa, sonriendo afablemente al ver a su hermana melliza - Te ves preciosa.

 Sienna le devolvió la sonrisa como pudo, su hermana era así. A menudo, la gente acostumbraba a murmurar que Mikasa se había llevado toda la humanidad de las mellizas, y a Sienna no le había sobrado nada.
A Sienna no le enojaba, más bien. Le gustaba ser la melliza mala.
Hace meses que no veía a Mikasa, su hermana lucía radiante con un vestido azul apegado al cuerpo. Ambas muchachas se acercaron para darse un abrazo, un tanto incómodo por parte de Sienna.

- Extrañaba mucho verte- dijo Mikasa- Jean y yo llegamos a Tokio hace un par de días, le dije a Kenny si podíamos visitarlos, pero se negó. Fue tan irritante.

- Oh...si- dijo Sienna- él andaba muy de los nervios por la boda... ya sabes.. por si a alguien se le ocurría asesinar al novio. - dijo en un susurro.

Mikasa observó con curiosidad al "esposo" de su hermana.

- ¿En verdad eres hijo de Grisha? - preguntó ella - no te pareces en nada a Zeke...

- Es mi hermanastro - especificó Eren con una mirada coqueta.

- Ya veo...

Mikasa miró a Sienna, esta le devolvió la mirada con una sonrisa malévola en el rostro. Mikasa frunció el ceño.

- Si nos disculpas Eren... - dijo mientras sujetaba a su hermana de un brazo - te robaré a Sienna un par de minutos...

- Por su puesto...- respondió Eren mientras ambas hermanas se alejaban- quédatela todo el tiempo que quieras...- agregó en un susurro.

Las observó alejarse con un extraño sentimiento de irritación.
Mikasa parecía ser bastante agradable, y sobre todo, normal. Jean a menudo hablaba maravillas de ella, el ojiverde no podía evitar sentir un poco de envidia, su amigo se había llevado a la melliza más encantadora dejándole a Eren solo a la psicópata de su hermana.

Aunque él tampoco tenía mucho de que quejarse, Mikasa no parecía ser mala persona, sin duda habría sido una pena matarla.
Pero Sienna era una historia diferente.

- ¡Eren! ¡Por aquí!

Las voces de sus amigos lo sacaron de sus pensamientos.