CAPITULO 24 BESAR AL SAPO

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Los toquidos fuertes en su cuarto la despietan.

Entre dormida con los pelos revueltos sale a gatas de la cama, cuando los sonidos sioguen intermitentes en su puerta.

Entiendanse no son toquidos normales, de gente normal.

Solo un personaje tocaria asi

Al abrir la puerta se encuentra con su jefe, con cara de pocos amigos que al verla toda desañilada comenta.

- Te ves patetica Marchetti

Aqui es donde deberia responderle igual y usted parece "un sapo horroroso"

Pero seria imposible llamarlo asi, estaba de un hermoso subido, barba recien afeitada oliendo rico a aroma a sandalo de su espuma de afeitar.

Verlo era simplemente colirio para los ojos, vestia muy sobrio con franela blanca de cuello tortugo, chaqueta de cuero color marron oscuro y pantalones de mezclilla marron claro que se le ajustaba maravillosamente a su cuerpo y la hizo suspirar.

A Ramses le complacio ver como su asistente habia enmudecido y su escrutinio tan obvio pero lo disimulo y la cuestiono:

- Tienes 5 minutos para estar lista.

Tras cerrar la puerta y conociendo ciertamente lo impaciente que era, se apuro a ir al baño y darse una ducha veloz, regresando toda chorreada y busca entre sus cosas un vestido bonito y sencillo.

Asi que en 10 minutos estaba ya encontrandose con su jefe que estaba en la cocina desayunando anate la mirada complacida de su madre.

Luciana al verla la saludo con una gran sonrisa

- Mi querida Fiorella, estas hermosa ¿verdad Ramses?

Ramses la miro a su manera muy odiosa y declaro:

- Ya sabes un dicho aunque la mona se vista de seda mona se queda

Luciana quedo espantada por lo que considero una grosería de parte de su hijo e iba a defenderla pero Fiorella siempre se defendía sola.

- Las monas tienen una caracteristicas siempre caen bien, porque son graciosas, cariñosas e inteligentes a diferencia de los sapos que son feos por fuera,  porque son tan brutos que andan pegandose una y otra vez con las paredes.-

Luciana paso de impactarse  por la frescura como Fiorella hablo sin filtro con quien era su jefe a soprenderse que Ramses no se la comiera viva,notandon en su hijo un brillo de diversión y condescendencia. Concluyendo que algo se estaba cocinando con este par y sin duda eso la llenaría de mucho gusto.

Ramses no se molesta en responderle y toma un sorbo de su cafe y le exige.

- Come tu comida para que nos vamos y dejamos la chachara para despues-sugirio Ramses.

 Luciana puso un plato bien provisto delante de ella y que comio con gusto.

Todo esto ante las miradas complacidas de Ramses y Luciana.


Cuando van hacia el auto, Ramses que como el caballero que no es, no le abre la puerta sino que le grita.

- Montate princesa que no tienes chofer.

- Limon acido- bufa y obviamente en voz audible que el pudo escuchar, pero eso como siempre lo divirtio.

Al entra al auto, nota que Ramses no enciene el auto, ademas nota esa mirada maquiavelica que le para los pelos.

Para su sopresa y aumentar su nerviosismo, ve como el agarra el cinturon de seguridad y se lo abrocha quedando muy cerca y sin la intencion de alejarse.

EL REY MALVADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora