Capítulo 2: No.

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Me mire al espejo, buscaba alguna imperfección que pudiera quedar mal en mi nuevo trabajo. Todo estaba bien. 

Baje a la cocina, encontrando a mi madre sirviendo el desayuno. Pase de lado cómo ya era costumbre desde que empecé a trabajar en la panadería; no podía comer si no llevaba a casa una buena suma de dinero o de alimentos. Esa era la regla. 

Estaba camino a la mansión Park, como la había apodado. Cuando a mi mente vino una imagen que no podía dejar desde que había visitado a Mr. Park ese fin de semana: 

¿Quién en su sano juicio sentía escalofríos por ver a otro hombre en prendas menores? 

Era entendible si se trataba de una mujer, pero se trataba de un hombre, otra persona de mi mismo genero me hacia sentir cosas inexplicables, como si de algún tipo de atracción se tratara; estaba en mi mete en cada instante del día, inclusive en mis propios sueños. Juraba que en algún momento, llegaría a verlo, alucinarlo. 

Parecía un extraño al estar sumergido en mis pensamientos o deseos más profundos, espera, ¿Deseos? Ya no sabia que era todo esto.

Llegue a la mansión Park sin problema alguno; con un evidente temblor entre mis piernas y brazos. Respire profundamente y toque a la puerta, siendo recibido de nuevo por ese hombre de baja estatura. 

- Me alegra verlo de nuevo - dijo - Mr. Park me ordeno que le enseñara todas las tareas que deberá cumplir en el tiempo que sirva en esta casa - dijo y se adentro a una habitación bastante pequeña.

- Esto va a ser un desastre - susurre. Un susurro que sólo yo pude escuchar. 

- Tendrá que usar esto, es parte de la imagen - dijo cuando salió de esa rara habitación y me entrego un traje más formal que el que tenia puesto en ese momento - puede usar ese vestidor  - apunto a otra habitación. 

Ya vestido, el recorrido comenzó: toda tarea mínima o innecesaria se debía de atender, era como ser un fiel sirviente de su amo, como mis padres dirían, como un vil perro.

- ¿Puedo preguntarle algo? - pregunte. 

- Ya lo esta haciendo - contesto. Asumí que era un sí.

- ¿Cuánto tiempo lleva trabajando en esto? - pregunte. 

- 30 años - contesto. 

- Eso es mucho - susurre. 

- Serví a los padres de Mr. Park y parte de tiempo a sus abuelos - dijo - al principio puede ser cansado y tedioso, pero el tiempo lo hace emocionante y fascinante - por fin, me dirigió la mirada en todo el día y hablo - le aconsejo que, haga esto por devoción a su familia, no a otra - dijo y dejo de mirarme. 

¿Por devoción a mi familia? ¿Qué tenia que ver esto con servir a un hombre de elevados recursos? 

Tal vez se debía a las alucinaciones que podrían causar el trabajar tanto tiempo en el mismo oficio, había escuchado que eso pasaba cuando alguien estaba arto de la misma labor que hacia cada día. Quizás... de cualquier manera, no era algo con demasiada importancia. 

El recorrido siguió y culmino en el enorme patio de atrás, el cuento de hadas.  

- Mr. Park pasa la mayor parte del tiempo en esta parte de la propiedad, adora sumergirse al lago que apoda "Blue high": significa que este lago es grande y azul, capaz de ser totalmente sano y suficiente para sus intereses - dijo. 

- Es una buena descripción para un lago tan hermoso - dije. 

- Hasta aquí llega mi introducción Mr. Kim - dijo - le deseo mucha suerte en esta travesía.

[ENHYPEN] ForgiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora