CAP. 5

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State of maine
Portland.

Narra Cofi.

He pasado muchas veces por hambre.
He sufrido insultos.
He peleado por comida y por territorio.
He hecho de todo por sobrevivir en este cruel mundo.

He visto de todo un poco.

Seguía pensando en mi vida mientras caminaba sin rumbo cuando de repente...

Se escucha una avalancha de disparos, los cuáles no paraban de sonar.
Parecía una lluvia de disparos, ¡Y si que lo eran!.

-¡Genial! Lo que me faltaba-  Solté mientras miraba a mi alrededor en busca de algún refugio que me pudiera servir.

Corrí a la primer casa que ví sin decir nada, salté la cerca y me metí a esta.

-perfecto, estaré seguro mientras no puedan entrar-

_Gravísimo error_

De pronto, escuché cómo los disparos se escuchaban más cerca, no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

-¿Acaso serán los hombres que mataron a cristin? ¿Serán los que me persiguen?- pensé escuchando aterrorizado por los disparos que no cesaban.

¿Será éste mi final? ¿En verdad...no soy nada?
Mi vida no tiene sentido, es más, nunca ha tenido sentido, solo... soy alguien insignificante, vagando por el mundo sin nada ni nadie.

Por instinto, mi cuerpo se movió y me escondí en un árbol, en el jardín de aquella casa. Asomé un poco mi rostro para poder observar quiénes eran los causantes de tal tiroteo.

-¿Personas encapuchadas?- dije para mí mismo.

Todo fue muy rápido, amenazaron a las personas del lugar diciendo que volarían las casas si llamaban a la policía o si veía a uno. Eran aproximadamente unos diez hombres, bien armados y fornidos.

La gente parecía tenerles miedo, algunos susurraban cosas que no podía escuchar dada la distancia desde donde yo me encontraba.

Narra el líder de los encapuchados.

-Espero y tengan un buen día- Hablé a través de un megáfono mientras disparaba hacia el cielo. -Escuchen bien- guardé aquella arma e hice un ademán para que dejaran de disparar lo cuál, inmediatamente lo hicieron.

-¡Si alguien llama a la policía volaremos sus casas y mataremos todo ser viviente que habite en este lugar!- Advertí gritando a través del megáfono - Salgan de sus casas e ínquence frente a ellas - Ordené. Durante algunos segundos nadie acudió al llamado, así que ordené explotar una casa de las muchas que habían en ese lugar.

Inmediatamente las personas salieron y se colocaron de cuclillas con la cabeza gacha.

Después de algunos segundos, al parecer, estaban la mayoría.

¿Por qué me encuentro tan confiado? Fácil, este país ha sido gobernado por organizaciones las cuales van desde la más cruel hasta la más “santa" se le podría llamar así.

Básicamente existen “niveles" entre estas organizaciones, de las cuales, yo soy “capitán", en conclusión, nosotros somos “el gobierno" .

Minutos antes de la llegada de los hombres encapuchados...

-Capitán, le llegó una misión desde “arriba"- decía una mujer trayendo una carta, con un uniforme negro, el cual indicaba que era parte de la organización llamada “el gobierno".

-Muchas gracias Hogalima- La tomé y la observé detenidamente, después de algunos segundos, la coloqué a un lado de mi mesa -Puedes retirarte- realizó un saludo militar y se retiró de la oficina.

-¿Será algo importante otra vez?- susurré mirando aquella carta y la abrí sin más.

En la carta.

“Realize lo mejor que pueda esta misión, es de suma importancia que el sujeto esté vivo. Esta será su última misión antes de que se retire de la institución.”

Atte: El gobierno.

Fin del flash back.

....







El Dolor No Es Para Siempre..|[Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora