Jack Bright, mi tan amado Jack Bright, no sabes cuanto tiempo me llevó escribir esta carta, ninguna de mis palabras me convencía en su totalidad así que espero esta vez hacerlo bien.
Si estas leyendo esta carta es porque ya no estoy a tu lado, lamentablemente es algo que ninguno de los dos podía evitar, si hubiera tenido la oportunidad habría decidido quedarme junto a ti por el resto de la eternidad, amarte día tras día hasta el momento en que el mundo se acabe y quede reducido a nada más que polvo estelar flotando en la infinidad del universo, y estoy seguro que aún en ese caso tú y yo continuaríamos juntos, ninguna fuerza sería capaz de separarnos jamás, pero por desgracia no era una decisión que pudiéramos tomar, mi deseo de permanecer contigo no era más que eso, un simple deseo que jamás iba a cumplirse. Me siento culpable por eso, lo intenté, te lo prometo, intenté buscar la forma de quedarme a tu lado pero no la encontré, fracase en mi búsqueda y lamentablemente los años ahora están pesando sobre mi cuerpo. Aún recuerdo cuando no éramos más que un par de jovencitos con grandes ambiciones dentro de la fundación, con ganas de demostrar a todos los doctores con experiencia que estábamos a su altura y éramos dignos de ser sus sucesores, que rápido pasa el tiempo ¿no? En esos momentos pensaba que faltaban siglos para llegar al día de hoy, pensaba que la vida era larga y pasaba lentamente, que equivocado estaba.
De todas formas no estoy escribiendo esto para mencionar lo mucho que me duele el paso del tiempo, si no para agradecerte por todo lo que vivimos juntos en estos años, porque eso es lo que quiero que recuerdes ahora que me he ido, lo bueno que vivimos y pasamos, todos esos momentos tan felices dentro de la fundación, con todos nuestros colegas. Posiblemente ahora te sientas devastado y lo comprendo, yo también me siento así, sé muy bien que no es fácil, amor mío, sé que ahora estás pensando que te quedaste solo, sin nuestros amigos, sin mí, puede ser que ahora te sientas solo en el mundo, en el universo, pero no, Jack, tú no estás solo y jamás lo estarás, a pesar de ya no estar en cuerpo contigo, mi alma y mi corazón siempre están acompañándote, me prometí a mi mismo que si no podía evitar separarme físicamente de ti, entonces te acompañaría como un espíritu, un alma que siempre va a estar a tu lado, fue una promesa que me hice y la mantendré hasta la eternidad.
Quiero que sepas que estoy ahí, cada vez que pienses en mí, cada vez que me extrañes, cada vez que tus ojos se llenen de lágrimas al pensar que me fui para siempre, no es verdad, Jack, yo nunca me fui, siempre estaré a tu lado pase lo que pase, tal vez ahora ya no puedas verme pero sé que puedes sentirme. Tú y yo siempre tuvimos una conexión especial y es algo que se mantendrá por siempre, estés en donde estés, aunque pasen los años, siglos, milenios, yo sigo ahí, contigo. Solo quiero que me prometas que puedes ser feliz sin mi precencia física, entiendo que es difícil, para mi también es difícil saber que me iré, pero no hay manera de evitarlo.
Por favor, Jack, solo prométeme que después de leer esta carta dejaras de llorar por mí, porque después de todo jamás te abandone, no quiero que llores más, no te sientas triste por mi ausencia, si no puedes hacerlo por ti, hazlo por mi, hazme esa última promesa, prométeme que serás feliz pase lo que pase. Me duele desde lo más profundo de mi corazón, pero, si es necesario, olvídate de mí, si sabes que mi recuerdo no va a dejarte avanzar, déjalo atrás, olvídalo, renuncia a él, por supuesto que me va a doler saber que me olvidaste, pero sentiré una alegría mucho mayor al ver que gracias a eso tú puedes ser feliz. No te sientas mal por mi si decides enterrar todos nuestros recuerdos, hazlo, no me estarás traicionando, estarás siendo fiel a ti mismo y eso es suficiente para mí.
Solo quiero que seas feliz, Jack, sea como sea, de la forma en que sea. En mi interior aún deseo que algún día puedas deshacerte de la maldición de ese medallon para que podamos vernos cara cara de nuevo, estar juntos una vez más en donde sea que vayamos luego de morir, pero hasta que ese día llegue solo puedo pedirte que seas feliz. Eres un hombre fuerte y sé que eres capaz de soportar esto y mucho más.
Pasen los años que pasen voy a estar aquí, contigo, esperando en el otro mundo el día en que llegues a mi lado, y te prometo que esta vez, nada ni nadie va a separarnos. Te amo, Jack.
–Simon GlassEl Dr. Bright hizo un intento en vano de secar las lágrimas que no dejaban de caer por sus ojos, inundando su rostro.
Hace dos días que su amado Simon Glass había dejado este mundo. La carta que acababa de leer le había sido entregada por uno de los nuevos doctores de la fundación y alumno de Glass, él le había pedido que la guardara y se la entregara a Bright cuando hubiera muerto.
A pesar de saber desde hace meses del delicado estado de salud de su esposo, nada lo había preparado para decirle adiós definitivamente y las palabras de Glass en esa carta solo consiguieron herir más su corazón.
No podía, aunque quisiera, no podía olvidar a Glass, por mucho que doliera su recuerdo, prefería vivir aferrado a él que soltarlo y olvidarlo, se disculpó con su amado por haberle fallado, se disculpo muchas veces con él, pero no se veía capaz de cumplir la última voluntad de Glass.
No era fuerte, ya no, su fortaleza dependía en gran manera de él, de su compañía y apoyo. Ahora que estaba solo, que había visto morir a todos y cada uno de sus compañeros, ahora que ya nadie de sus conocidos quedaba vivo, Jack Bright ya no era ese fuerte doctor que solía ser, ahora no era más que una persona sentimentalmente destrozada. No tenía a nadie a su lado, y ninguno de sus amigos volvería, jamás.
Bright se levantó de su asiento, hizo un nuevo intento inútil de secar sus lágrimas mientras aún continuaban cayendo y salió de su oficina, completamente destrozado y resignado a tener que vivir con ese terrible sentimiento de miseria por el resto de la eternidad.
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Historias Random SCP
Fiksi PenggemarEn este libro habrá varios one shots sobre la fundación SCP, principalmente serán ships ya sea entre los doctores o hasta entre los propios scp's.