Contigo-[MinaMada Omegaverse]

Capítulo 04 |Final|

Casi marcando las medianoche fue que Minato y Madara hicieron acto de presencia en la celebración. Cuando Tajima los vio, sintió que su alma volvía a su cuerpo, Hizashi a lo lejos hizo una seña de aprobación a Minato, ya que con su Byakugan pudo verlos caminar entre la maleza del bosque, pero no dijo nada antes le comento lo que vio a Izuna y Kushina para que le ayudaran a cubrir, a la pareja.

-Son muy exagerados, de seguro ustedes querían adelantar la noche de bodas y estos acá haciendo un escándalo, ttebane -comento Kushina toda pícara.

Menos mal que ni Tajima, Naori, ni Jiraiya estaban cerca. Todos rieron por ese comentario, menos Minato y Madara que sus rostros se ardieron por la errónea, pero también vergonzosa suposición.

La celebración volvió a su ritmo normal, los invitados no faltaron en sofocar a la pareja con preguntas que para Madara eran estúpidas y para Minato son de curiosidad. Quien más respondía era Minato por cordialidad, además que no le molestaban, pero Madara era otra historia hace malas caras, gruñe y en ocasiones contesta mal, tanto así que ya quería volver a irse, sumándole a su pésima suerte Tajima le tiene en la mira para que no se vuelva a escapar. Después de una hora llegó el momento odiado de Madara; el baile de la pareja como una muestra de su honesta unión. Por más que fingió torcerse el pie, mareos y entre otras cosas que se inventó, a la final termino en medio de todos los invitados compartiendo un baile con Minato que solo le decía a voz baja que dejará de hacer muecas.

Movimientos lentos y precisos, dejándose guiar por la música para ambientar el momento. Madara se fue relajando cuando Minato le supo en plática sobre unos dulces que probó en una de las misiones fuera de Konoha, con eso distrajo a Madara y pudieron disfruta de ese numero con calma, pase a las moradas intensas de las personas.

-Si fueras sido otro Alfa, estarías muerto en estos momentos -dijo Madara, una vez que el baile termino y Minato le plantó un beso en la frente como tradición.

-Me alegró por salir vivo, es tradición -excuso con una sonrisa.

-Lo se, lo se. -Suspiro separándose de su lado.

Se le quedó mirando por un rato al Alfa y a su mente se le cruzó un pensamiento que catalogo como escandaloso, fue descartando tan pronto como llego a cruzar por su cabeza:

«Me gusta esa sonrisa y la calma que trasmite.»

La celebración fue terminando al cruzar las tres de la madrugada, en donde dejarían los novios que fueran a disfrutar su noche-día de boda. Aunque la fiesta se llevo acabo en terrenos Uchiha, Madara ya no viviría más allí, formaría su vida al lado de Minato en una nueva casa.

«Hoy inicia el primer día de posible, miles que se avecinan.» Pensó Minato, no con ese amargo que lo hacia antes cuando se trataba de la boda, sino ese dejé de esperanza que algún día se pueda prosperar ese matrimonio en una relación por lo menos amistosa.

>>>>>>>>>>>...............

Una Semana Después.

No llevan mucho de haberse casado, ni tampoco se le hace sorpresa después de todo. La convivencia hasta ahora iba en paz, cada uno duermen en habitaciones distintas y su noche-día de bodas la pasaron en juegos de mesa y acertijos encerrados en cuatro paredes. Madara agradecía con todas sus fuerzas que aquella prueba de las sabanas manchadas hayan sido extintas hace años en el Clan, porque no podría con la vergüenza.

La casa se ubica en un punto neutro de Konoha, era grande con colores oscuros y pasteles haciendo un buen contraste, aun no tenía nada en los adentros del hogar, solo en donde duerme cada uno y en la cocina se encontraba vacía, por petición del Hokage les dieron dos semanas de descanso por la boda.