Todo parece mentira lo que ha pasado en esos cinco años de matrimonio. Tal vez en un futuro cuando esa historia sea contada a su descendencia, los tacharían de mentirosos, pero es totalmente cierta; los dos se enamoraron bajo un matrimonio arreglado desde niños.
Hoy en día con cuatro años de relación, porque el primero no es un año que ninguno de los dos sumen en los cuatro vividos siendo consciente de sus sentimientos. Para Madara fue de ambos que más le costo aceptar sus sentimientos hacia Minato, en cambio este último al descubrir que no podía ver al Omega como a un amigo se lo tomo mejor. Ahora Madara contaba con seis meses de embarazo, una etapa que le estaba dando duro para el Omega.
Llegar a la intimidad fue otro paso grande en dar para Minato y Madara. No es que Madara se negará en hacerlo, simplemente su lado inseguro salió a flote, mezclando su malgenio como excusa en retrasar ese acto y a la final terminaba ganando. Minato no le juzgó, antes fue paciente. Aunque para Minato fue en cierta parte un alivio, él tampoco se sentía tan seguro en cruzar esa línea entre los dos, más no podía demostrar eso ante Madara porque sería peor para ambos. Tenían que ser un apoyo mutuo, no los doa estar hundidos por los nervios en dar ese paso.
Los dos llegaron a un momento en donde se sentaron y hablaron sobre sus inseguridades, decidieron en no presionar las cosas y que todo se daría en el momento justo. Cosa que así paso, un día en verdad querían pasar esa línea cuando los dos empezaron a sentir las feromonas del otro, ninguno quiso ir por sus supresores y en sus cinco sentidos dieron sus respectivos consentimiento en seguir hasta el final. En esa ocasión, no fue cuando Madara quedó en cinta, sino la vez que fue mordido porque así ambos lo quisieron; la mordida, no el embarazo.
Y sí, a pesar de haber tomado las respectivas pastillas esas no tuvieron el más mínimo efecto, a las seis semanas se dieron cuenta del estado de Madara. No tenían planeado tener un bebé en esos momentos de su vida, pero a Minato le encantan los niños, Madara igual, así que estaban esperando la llegada del nuevo integrante con emoción, ya que el médico les confirmo que es un niño. Aunque Madara es fuerte debe de admitir que en esos últimos meses se siente como la persona más débil del mundo, su chakra bajo, no puede activar su Sharingan sin que le provoque un dolor de cabeza o desmayo, muchas comidas que antes le gustaban ahora las repudia, mantiene con más sueño de lo habitual y ni que decir de las actividades que no puede realizar.
Su embarazo es de carácter de alto riesgo, así que debe tener un poco más de cuidados que un embarazo normal. Lo que no le gustaba de su estado, era estar llorando al frente de todo el mundo por lo más mínimo que dijeran y lo que más le gusta es ser súper consentido por Minato.
—Mañana iremos a revisión. —Recordó Minato dándole un vaso de jugó hecho de una fruta extraña que trajo en su última misión fuera de la aldea.
—No quiero ir, últimamente me canso mucho. Un día no voy a caminar, si no es a rodar. —Recibió el vaso, sintiendo sus ojos picar en señal de llorar.
—Debemos ir. Si no quieres caminar, no hay problema uso mi técnica y llegamos rápido al hospital —sugirió dándole un beso en su mejilla.
—No quiero ir —insistió sintiendo una lágrima caer que fue limpiada por los labios de Minato.
—Esta bien, pero no llores —pidió con esa dulzura al hablar y Madara asintió.
Madara sentía que estaba mostrando una debilidad ante todo el mundo que no debía, pero por más esfuerzo para evitar no llorar, le es imposible. Empezó a tomar su jugó cuando estaba más tranquilo y en eso un ave de invocación llegó a su ventana. Minato fue el primero en pararse, reviso al ave y no se le hizo conocido, sin embargo tomo el pergamino que traía y luego se fue así como llegó. Volvió a sentarse al lado de Madara, algo no le hace desconfiar de ese mensaje anónimo.
—Deberías informa al Hokage —dijo Madara al notar las intenciones de Minato.
—No siento mala presencia —aseguro mirando aquel pequeño pergamino en sus manos.
—Puede ser un jutsu para ocultarlo —insistió desconfiado.
—Quiero abrirlo, no creó que sea algo malo, en ese caso atacarían sin avisar, ni enviando a una invocación. —Trato de convencer a su esposo.
Madara es muy desconfiado en esas cosas, Minato igual, pero siente una enorme necesidad de abrir ese pergamino.
—Ábrelo. —Fue Madara quien le ánimo ahora.
Si Minato dice que no le trae mala vibra, entonces le creería.
Quito el nudo del pergamino para luego desenvolverlo y así terminar de abrirlo, solo basto con ver la caligrafía para saber quien fue el remitente. En todos esos años jamás pudo olvidar la letra de su padre, empezó a leer en voz alta para que Madara también escuchará.
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Contigo-[MinaMada Omegaverse]
FanficTítulo: Contigo. Fandom: Naruto. Pareja: MinaMada (Minato x Madara) Artista: Yae. WH. Ficker: Prikauchiha0609. Sinopsis: Para que los demás Clanes estuviera más tranquilos respeto a Uchiha. El consejo de Konoha lanza la propuesta de que el hijo may...