Historias Cortas de terror.

En la carretera...

Esa tarde era como una tarde cualquiera, estaba con mi esposa e hijos, cuando sin esperar nada, suena el teléfono, son los abuelos de mi esposa invitándonos a pasar un tiempo en su casa, yo sin poner excusas ni protesta acepto gustosamente, pues también los extrañaba a ellos, le dije a mi familia que nos preparemos para salir por lo menos, para 3 días, mis hijos estaban muy emocionados de volverlos a ver, ya que hacía mucho tiempo que no los miraban tampoco, les dije que teníamos que salir de madrugada para llegar al desayuno a casa de los abuelos de mi esposa.

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Despierto a las 2:16 A.M., voy al baño con un presentimiento... extraño, he sentido esa sensación antes, pero ahora es diferente, tiene algo... desconocido. Después de un rato lo ignoro, y nos preparamos para salir.

Arranco mi consentido WV del '71, (lo considero uno de los autos más confiables que existen ya que siempre arranca sin importar la condición en que este, siempre y cuando tenga gasolina y aceite), meto el equipaje en el baúl delantero y emprendo mi largo viaje junto con mi familia.

Pasan las horas y la sensación que tengo se hace más y más fuerte, tanto que me incomoda viajar, pero nuevamente la ignoro. Algunos kilómetros más adelante esa sensación se hace presente de nuevo, trato de ignorarla, pero esta vez no logro conseguirlo, todos iban dormidos, excepto yo... A lo lejos miro a alguien, una mujer, caminando lentamente a media carretera, repentinamente distingo algo a lo lejos que llama mi atención, hay algo Colgando de un árbol, trato de distinguir que es, pero no lo consigo, vuelvo mi atención a la carretera, veo la mujer que caminaba a lo lejos delante de mí y escucho un ruido... mierda, la atropellé, veo mi vidrio roto y con unas manchas de sangre, paro inmediatamente y bajo del auto, todo pasa en cuestión de segundos, voy al lugar donde se Suponía que estaba la mujer... pero no veo ni rastro de ella, no pudo haber sobrevivido a eso, simplemente no es posible, no lo entiendo, como no había nadie? vuelvo al auto y reviso los daños del auto... ni un rasguño, alguna mancha de suciedad o algo... todo impecable. Subo al auto con la adrenalina a tope y espero un tiempo para calmarme, difícilmente lo consigo, y prosigo con mi camino, preguntándome a mí mismo ¿cómo era eso posible?, ¿fue real? ¿Me quede dormido brevemente? ¿Fue algún pensamiento o sueño mientras estaba despierto? ¿Como es que no había nadie después que la atropelle?... esas y muchas preguntas más surgían de mi mente. Simplemente no era posible.

Un par de horas más tarde llegamos a nuestro destino. Pasaron unas horas y le conté al abuelo de mi esposa sobre lo sucedido:

-No es el primero que la mira, me han contado usted y muchos más que han visto lo mismo.

-Pero, ¿Cómo es posible?

- Le contare la historia de "La muchacha": hace mucho tiempo, había una muchacha, muy conocida por todos, era conocida por su alegría, su belleza y su inteligencia. Un día conoció al "amor de su vida" pero recuerde que "tenía que ser muy bueno para ser cierto", estuvieron juntos por lo menos 3 meses de estar juntos hasta que se casaron.

- ¿Y qué le paso?

- Vivieron felices un tiempo, no fue mucho, su marido le resulto ser un Borracho Violento, le pegaba estando ella embarazada, el tipo era Receloso y rencoroso, llegó a un límite en que le prohibió salir a las calles.

-Debió ser traumático para ella.

-Y créame que lo fue. Pasó el tiempo y nació el niño. A la semana del nacimiento del niño, el marido de la muchacha llego Borracho, gritando y pegándole, fue tanta su ira que mató a su propio hijo a golpes y la amenazo que si salía, o llamaba a la policía le pasaría lo mismo, al día siguiente, se deprimió tanto por la muerte de su hijo, que salió de su casa, encontró el árbol más alto que había y se colgó ahí mismo, en el antiguo centro de la ciudad.

-Por donde pasa la carretera hoy en día.

-Precisamente. El marido fue ejecutado por asesinato de un menor, y asesinato en segundo grado. Según dicen, el alma de la muchacha sigue deprimida, sin encontrar la paz. No se sorprenda si en su regreso la ve de nuevo, ya que busca ayuda.

-No es muy agradable su modo de pedir ayuda. (Risas)

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Y precisamente como me lo dijo, en mi regreso a casa, la vi en la misma carretera, se quedaba viendo a mi coche, solo observando, se me eriza la piel y siento la adrenalina y el pánico, me trato de controlar pero es en vano. No dejé de pensar en ello durante todo el camino.

Siempre fui escéptico, no lo creo hasta que lo vivo, y lo sigo siendo hoy en día, no ha pasado nada parecido, pero no dejo de pensar en lo que sucedió aquel día.

Esta historia es real...