Pensar y creer. Dos verbos, dos acciones. Pueden ser nuestro mayor aliado y nuestro peor enemigo.
El pensamiento nos ha llevado a la evolución. Pensamos, reflexionamos sobre mil y una cosas, y eso ha hecho que seamos mejores.
La creencia nos ha llevado a la evolución. Creímos que el fuego era bueno, y evolucionamos. Creímos en la sociedad, y evolucionamos. La creencia ha llevado a la ciencia a donde está hoy. Creer en un ser superior nos ayuda en los momentos difíciles. Creer en ti mismo, y que otros crean en ti, te hace llegaras lejos de lo que puedes imaginar.
Pensar y creer nos han llevado lejos, pero también pueden arrastrarnos al más oscuro abismo.
Pensar que alguien no nos quiere porque no nos escribe, creer que nuestra pareja nos engaña porque no responde, pensar que Dios nos castiga porque hemos sido malos, creer que no valemos nada porque nadie nos valida, pensar en algo mil veces porque "podría haberlo hecho mejor", creer que nada va a cambiar nunca, pensar que nos quedaremos estancados en la misma vida que creemos miserable...
Todos ejemplos del mal uso de Pensar y de Creer. Cuando usas mal un verbo, puede llevarte a situaciones peligrosas. Y el poder de la mente es el mayor de todos los poderes que tenemos.
Por eso, CREE EN TI, y PIENSA QUE TODO SALDRÁ BIEN, y quizás, solo quizás, tus sueños se hagan realidad algún día.