La Estrella más Brillosa

XII.

Capitulo 12: Llegando al segundo continente perdido.

—————————

"A la mierda...."

Todo hicieron ese grito leve cuando la noticia que se había extendido por el mundo, como si fuesen cucarachas de mal gusto, se hicieron muchas para no llegar a ser notadas. Los números en cantidades grandes de ceros, como en la incredulidad del asunto actual que tenían en manos fisicamente.

El periódico del día había sido repartido con mucha furia, incluso, pensaban que había llegado una dos horas más temprano. Pero fue bien saber la razón de porque realmente el periódico llegó más temprano, ¿y como no lo iba a hacer?

En primer plano como la portada de una mala propaganda, estuvo el cartel de recompensa más alto que se haya visto hasta el momento desde los tiempos de la vieja era.

Su expresión física, su manera de pararse, ese cabello. ¡Kozuki Naruto! Esas características eran lo que gritaban, gritaban al ser reconocidas por su portador. Y realmente todos se sorprendieron de ver que algo como eso estaba pasando.

Muchos no pensaban que alguien se llegase a rivalizar la recompensa de Shirohige, o del mismo Gol D. Roger; Kaizoku-Ō. Pero mirar con los propios ojos de uno, que el periódico que decía el nivel de peligrosidad de las personas en la representación de número de Belly, tuviese el nombre de Kozuki Naruto con la siguiente cifra de ceros.

"¡Oyaji!"

Marco empezó a volar hacia el hombre más fuerte del mundo, incluso dentro de su estado más vulnerable, para querer darle la noticia magnífica en muchos sentidos de la palabra vocal.

El gran hombre conectado a cables, como algún tipo de persona apuntó de morir sin su medicina, se volteó para mirar al hombre más pequeño de cabello como la piña. Todo mientras dejaba una calabaza llena de Sake, en el suelo para ponerse a mirar a uno de sus tantos hijos de tripulación.

"Marco, ¿que pasó?"

El hombre dijo sus palabras tranquilamente, su temperamento siendo tan calmado como el cinturón de la calma en donde sólo barcos de la marina, como barcos de piratas bien experimentados podían pasar. No obstante, ese tono le mandó una advertencia a cualquiera que intentase en contra de su persona.

Quiso darse un impulso hacia adelante, para tomar un mejor impulso, pero las enfermeras de su barco, le mandaron de nuevo hacia atrás en su silla muy cómicamente. Pero igualmente tuvo una visión de su hijo, quien era el Phoenix azul de la regeneración.

"¡Mira!"

Como si fuesen un puño que intentase romper el aire en una ráfaga de poder, el hombre con un periódico en sus manos, dio un brusco movimiento frontal en la manera de mostrarle el papel a su padre.

"¿Que pasó hoy, marco?"

"¿Que pasó hoy? ¡Oyaji! Que no ha pasado, es lo que te quiero intentar decir."

El hombre del bigote miró a su hijo con ojos entrecerrados, era la primera vez lo que veía de esa manera. Sus emociones se fluctuaron como una manguera, pero a la vez, estuvieron muy cerradas, cosa que le hizo mirar al responsable con más preguntas.

Pero sólo bajo la mirada al periódico para empezar a leer. Con cada pasada que hacía por las palabras que lentamente se convertían en una frase, y en más frases, empezó a sonreír de una manera orgullosa. Ya entendía el molestar repentino de Marco.

Marco tenía muchos años siendo un pirata, y todavía tenía una recompensa de un billón con cierto número de ceros en los numero entre el uno y el ocho. Y ver que Naruto en menos tiempo que un novato, había alcanzado a dos personas que eran como dioses, no se pudo contener en la rabia.