El Juego

capítulo 11

-Sabes si tu puto padre no se hubiera muerto antes de pagar lo debido no estarías aquí pero no es el caso así qué tengo que hacerle pagar a alguien por el y resulta qué eres su hija, tal vez debería de traer a alguien para qué se divierta contigo, no crees Massimo? Tal vez alguien debería de follarla bien - escucho como Rumanov se ríe mientras le levanta la cabeza a Ada con sus asquerosos dedos, nunca lo había odiado tanto como ahora

-No te atrevas a tocarla - le grito y intento zafarme pero resulta en vano ya qué estoy atado, me da mucha rabía qué la toque, joder, si salgo vivo de aquí lo mataré con mis propias manos. Ada está consciente pero no habla, veo como Rumanov se aleja y llama a alguien, dos tios, por favor qué no lo haga, qué no lo haga, qué no sea lo qué yo pienso, qué no cumpla lo qué acaba de decir, qué no la rompa así , no puede hacerle esto, ella no podrá vivir con el dolor. Veo qué su intención es esa y me descontrolo

-Rumanov, no puedes hacerle esto, por favor, joder Rumanov después de haber estado contigo tantos años no me puedes hacer ésto, no lo hagas - me sonrie con gesto burlón y me doy cuenta qué no hay vuelta atrás, no hay manera de qué alguien le haga cambiar de opinión.

Veo como los dos asquerosos se acercan a mi Ada y la intentan desnudar entre forcejeos, uno de ellos le mete mano y Ada intenta zafarse entre lágrimas, quiero apartar la mirada pero no lo hago, merezco sufrir por lo menos la mitad de lo qué está sufriendo ella. Escucho como grita y intento salvarla forcejeando otra vez pero no puedo escaparme para ayudarla, la están rompiendo delante de mi y yo no puedo hacer nada. Veo como uno de ellos le mete su asquerosa polla y ya no puedo mirar más, las lágrimas caen por mi rostro y la irá aumenta por ser un inservible, ella está así por mí, es mi culpa, todo lo es.

HACE UNAS HORAS

Ada y yo volvimos a la normalidad, todo está bien entre nosotros solo tuvimos qué resolver el hecho de qué no podemos salir de la cabaña porqué es el lugar más seguro para estar escondiéndose, tal vez éramos cobardes pero estábamos juntos.

Ada está acurrucada en mi pecho mientras miramos una película qué ella eligió se llama "llevo tu nombre grabado" no sé porque pero le encanta ver películas LGTBQ+, tal vez porqué casi todos terminan mal y mi pequeña Ada es una masoquista. Veo como Ada está llorando y me hace gracia qué llore por una película.

Las cosas pasan tan rápido qué no me doy cuenta de como, pero de un momento a otro escucho disparos así qué directamente cojo la mano de Ada y me dirijo hacía la puerta de atrás para escapar, vamos corriendo pero sé que ellos son muchos más así qué necesito desviar la atención hacía mí y qué Ada logre huir.

-Ada cariño, necesito qué corras lo más rápido qué puedes sin mirar atrás, solo corre iré a buscarte en cuanto pueda - veo cómo niega con la cabeza y le caen lágrimas de sus bonitos ojos, le limpio con los dedos y le doy un beso en la coronilla.

-no te dejaré solo, no puedes pedirme qué te dejé aquí así, vamos juntos, vamos a escaparnos juntos, podemos hacerlo - me coge de la mano para tirar de mí pero no le hago caso - Pequeña, tienes qué irte, te prometo qué volveré a por tí, no permitiré qué estés con alguien más, no te dejaré, ahora tienes qué correr - Ada empieza a correr pero mirando hacia atrás mientras llora, odió verla así pero es la única opción de qué por lo menos alguno se salve y que sea ella.

Corro hacía dónde se encuentran ellos y me escondo detrás de los arboles para hacer ruido y qué me sigan. Veo como estan buscando por todos los lados en la casa pero no encuentran nada, algunos se van hacía el bosque y por un momento siento miedo por Ada pero sé qué ella es mejor qué yo en todo y puede apañarse para esconderse en un buen sitio. Para desviar la atención de Ada, tiro una piedra y veo como uno de los hombres de Rumanov me ve , perfecto. Empiezo a correr y siento cómo me siguen detrás, de un momento a otro escucho un disparó y después siento el impacto de una bala en mi hombro, el dolor me hace gritar pero sigo corriendo con todas mis fuerzas hasta qué noto como alguien me da con algo en la cabeza y caigo al suelo, antes de qué todo se vuelva negro escucho a Ada gritar mientras patalea y intenta venir hacía mí, no me hizo caso, no se fue y ahora pagará por ello.

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Wuenaaaas wuenaaaaas, aquí la autora. Perdón por no actualizar todo este tiempo pero ya estoy de vuelta.

Espero qué os guste el capítulo

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