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30 de marzo de 2043

Hoy era el día de los resultados y más que importarme si quede o no. Era que la herida de la mejilla dejara de doler. Se me había hinchado más de la cuenta y no dejaba de doler.
Con una bolsa de hielos en el cachete me acerque a mi mamá
-¿Ha llegado algo?
Negó.
Se habian tardado en mandar mi aceptación. Un apretón en el pecho.
Sabía que un Omega como yo era insuficiente. Estúpido y patético.
-¡Hijo Hijo haz quedado, haz quedado!
¡Mi precioso hijo será enfermero!
No veía las palabras, quizás hasta solo sea una ilusión.
Sentí como me abrazaba mamá, ella no mentiría así. Mis lagrimas salieron, era feliz. Lo había logrado alguien como yo
-Tendré que avisarle a All Might, estará muy feliz.
Vi como corrió a llamar.
Las lagrimas de alegría fueron reemplazadas por dolor. La herida había empezado a sangrar.
Mamá no dudará en llevarme al hospital.
Cuando volvió de la llamada no dudo en jalarme al auto e ir corriendo al hospital, de nuevo.
-Hola, señorita. Pudieran atender a mi hijo.
-Si, ni se preocupe. Espere en la sala de espera y en un momento volverá su hijo.
Seguí a la enfermera. Una habitación con varios heridos.
-Una disculpa por traerte hasta aquí pero igual debí cambiar unas vendas de los pacientes así que aprovecho de una vez.
Asenti sin decir nada. La herida dolía.
Con leves toques limpio la sangre y me vendo.
-Iré por unas pastillas para el dolor permiteme un segundo.
Observe como salio. Mi mirada fue a dar con un chico vendado. Se miraba triste.
-¿Quien fue?¿Tu familia?
Negué
-Fue un accidente.
-¿De tu familia?
Negué
-Mamá nunca me golpearía.
-Que suerte tienes.
-¿Quién te golpeó a ti?
-Mi padre. No acepto que fuese Omega. Es la quinta vez que vengo a parar aquí.
-¿No es mejor que denuncies?
-No procederá. Mi padre es un reconocido doctor Alfa. Siempre es la excusa de que vengo a parar aquí por que me tratan de asaltar. Una estúpida mentira. Un ladrón no me rompería las costillas.
-¿Puedo hacer algo por ti?
Solo rió.
-Ni yo se que hacer conmigo. Somos unos simples Omegas ridículos.
-Mi casa siempre estará disponible para ti. No deberías permitir tal cosa. Así que ...
Observe la mesa de los vendajes. Por suerte había una servilleta y bolígrafo. Anote mi dirección y me levante a dársela.
-Cuando creas que es suficiente, en mi hogar siempre estará para tí. Aunque seamos Omegas merecemos ser felices.
Su rostro inexpresivo logre entender. Siempre el ser menospreciados, ignorados y hasta golpeados. Era un camino que apenas empezaría. Un miedo inmenso me invadió. Quería un abrazo de mamá.
Salí de ahí, quería ver a mamá me importaba poco la herida y su dolor. Quería sentirme en un lugar seguro con mamá. Solo verla hablando por teléfono mirando la pared no evite ir a abrazarle. Quería llorar pero había mucha gente. Era afortunado de tener a mamá.
-¿Todo bien, mi pequeño héroe?
Asenti
-All Might quiere ir a celebrar así que iremos a su casa.
Asentí. En estos momentos me sentía muy contento de tenerlos a ambos en mi vida. Pero de momento me regreso a la realidad ese maldito golpe.

Empezó a conducir el auto,r todo estaba en silencio. No me incomodaba en lo absoluto,  me sentía cómodo si era con mamá.
-¿Las inscripciones serán esta semana?
Asentí.
-¿Te quedaras en la residencia?
Aun no lo había decidido. Nunca había estado lejos de mamá.
-Por el momento no, ya cuando se me vaya complicando, quizás, pida un espacio.
Aún no quería separarme de mamá.
-Cualquier cosa que elijas está bien, estoy muy orgullosa de ti, mi pequeño héroe se que va a lograr lo que se proponga.
-Te quiero mucho mamá.
Intente sonreír, pero de nuevo ese dolor. Espero que no sangre de nuevo y nueva visita al hospital.
-En el hospital había un chico, mamá. Él estaba todo vendado, supongo que tenía fracturada las costillas sino mal recuerdo... menciono que su padre era el que lo golpeaba constantemente por el simple hecho de que era un Omega. El verlo todo vendado no pude hacer más que decir que podía venir a nuestra casa si quería huir de eso. Los Omegas no merecen ese tipo de trato, mamá.
-Hiciste bien, hijo. Nuestra casa siempre tendrá las puertas abiertas.
Estaba tan orgulloso de mi mamá, sin duda era la mejor de todas.
-Hemos llegado.
En unos días ya estaría formando parte de la UA, me siento hasta ahora orgulloso de haber entrado. Se que aunque sea difícil por ser solo un simple Omega haré todo mi esfuerzo por lograr mis sueños.
Observo como sale All Might feliz de la puerta.
-Joven Midoriya, ya usted será todo un universitario, sin duda. Estoy orgulloso de ti, pequeño héroe.
Cerré le puerta del auto y me acerque a abrazarlo. En estos momentos me sentía feliz, muy feliz.

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