Dulce Amor [EN EDICIÓN]

Capitulo 5: Disculpas

Todoroki no entendía que pasaba, mas de lo normal claro, su mirada se paseo por la mesa donde descansaba un muy sencillo desayuno, muy demasiado normal a como era siempre.

¿donde estaban sus salchichas en forma de pulpo? ¿su fruta picada con forma de estrellas y figuras geométricas?¿y su leche de fresa?

En su lugar solo se encontraban dos emparedados con mermelada de fresa, y jugo de naranja, que de echo era de su novio, el no solía tomarlo, le gustaba pero no frecuentaba el beberlo.

Fruncio ligeramente sus cejas bicolores sentándose y tomando entre sus manos el pan para darle una mordida, rápidamente levanto la cabeza en cuanto escucho el ruido de la puerta de la habitación abrirse y Bakugo salio con su ropa de trabajo.

—¿tienes trabajo temprano Kats?— pregunto, el rubio no lo miro en ningún momento antes de acercarse a dejar una ligera caricia en su cabello y tomar un poco de jugo.

—Si, volveré tarde, le dire a Midoriya que te traiga algo de cenar — se dio la vuelta dirigiéndose a la puerta donde se acomodo el calzado saliendo antes de que siquiera el bicolor respondiera.

¿estaba enojado con el? No era una suposición, estaba seguro de que era así, Bakugo nunca llamaba al de cabellos verdes por su apellido tan casualmente. ¿pero por que estaba de mal humor? Realmente se le dificultaba demasiado el entender ese tipo de sentimientos, suspiro volviendo su atención a su comida, infló sus mejillas, el quería su desayuno de siempre, simplemente se dedico a comer balanceando sus pies intentando pensar que le pasaba al rubio.

Quizas podia preguntarle a sus compañeros de universidad, o preguntarle a los amigos del rubio, seguramente ellos sabrían que sucedía y se encargarían de explicarle y ayudarle con el asunto, los chicos siempre eran muy amables con el.

Al terminar su desayuno ordeno todo en el lavabo, se quedaba viendo los platos sucios durante un largo momento, no le gustaba la sensación de la esponja al tallarlos, suspiro antes de arremangarse la pijama y comenzar a lavarlos con una ligera mueca acompañando su rostro, si Bakugo estaba enojado con el, hacer los quehaceres seguro le añadiría puntos para que lo perdonara.

Tarareaba una de las canciones de su programa favorito cuando lo recordó.

—oh...— sus labios se separaron en sorpresa y bajo la cabeza a los platos, se alejo tras dejarlos en orden en su lugar caminando por la cocina yendo directamente al refrigerador a abrirlo, allí encontró varios toppers con postres guardados, todos sus favoritos, sus labios se apretaron en una fina linea antes de caminar al bote de basura donde encontró un par de flores marchitándose, rosas blancas, sus favoritos también por que le recordaban a su madre.

—Era eso...— se sentó sobre el suelo mirándolo fijamente mientras comenzaba a golpear con la palma de su mano su cabeza y balanceaba su cuerpo en el mismo sitio.

Ni siquiera sabe cuanto tiempo se quedó allí solamente dándose golpecitos y balanceando su cuerpo mientras su mirada se pasean del refrigerador al bote de basura, ni siquiera se había levantado cuando dio la hora de su programa favorito, o cuando tenia que ir a la universidad, menos cuando su estómago le exigió comida, pero si que fue demasiado por que el timbre se escucho en algún momento haciéndolo soltar un quejido y brincar por el susto.

No queria levantarse, se sentía realmente mal, en algún punto las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas y no dejaba de golpearse cada vez mas la frente que ya tenia una ligera marca rojiza que pronto se tornaria morada por la cantidad de golpes y fuerza.

Escucho la puerta principal abrirse pero ni siquiera se inmuta sólo seguía en su pequeña burbuja.

—¿Todoroki-kun? Hey, ¿que sucede? Espera, detente, no te golpees— decir que el peliverde estaba nervioso era poco, incluso su cerebro se receteo de lo que Bakugo le había indicado hacer en caso de encontrar a Shoto en una situación así, sin saber que opciones tomar decisión llamar al rubio para que viniera.

—Lo siento, lo siento Kats...— los murmullos se escuchaban mas audibles, había estado lamentándose todo el dia tras recordar lo que había olvidado.

El por que Bakugo estaba molesto.

Había olvidado su aniversario, lo había dejado solo el dia especial, el entendía que era un dia importante, Katsuki se lo había explicado a detalle, pero el lo había olvidado.

No paso demasiado tiempo antes de que el de ojos rubíes llegara, al estar enfrente de su novio dudo un poco, apretó sus manos en puño inhalando un poco de aire en sus pulmones, bien no debió ignorarlo como lo hizo, menos cambiar su desayuno pero es mañana realmente se sintió con pocas ganas de cocinar y solo queria irse, ¿había actuado infantilmente? Probablemente. Ahora también se sentía con culpa

—Hey, Shou, ya estoy aquí...calmate— se acerco a pasos lentos, ya sabia que hacer, con cuidado tomo sus manos primero para hacerle dejar de golpearse notando el rojizo en su frente haciéndolo sentir peor.

—Lo siento, lo siento— su mirada se mantenía baja sin dejar de balancearse, el rubio no soltó sus muñecas hasta que por fin se calmo por completo, y lo llevo hasta el sofá. El bicolor dudo antes de saltarle a abrazarlo, raramente el por su propio pie decidia mostrar afecto, asi que tomo desprevenido al ojirubi que no tardo en corresponderle

—¿que pasa helado de fresa?—

—Lo siento, olvide la fecha especial, lo siento— había escondido su rostro en el cuello ajeno removiéndose un poco para encontrar una posición mas cómoda.

—Mmh...si la olvidaste— confirmo mientras su mano viajaba al cabello del mas alto, por que si, el Todoroki menor había crecido y le había arrebasado aun mas en altura, no demasiado pero si.

—Lo siento...—

—Ah...estaba enojado por que lo olvidaste, si, pero no debí actuar como lo hice y debí decírtelo, explicarte. Se perfectamente como funciona tu mente aun así actúe de manera infantil...yo lo siento Shou, te prometo que la próxima vez hablare contigo si algo me molesta— sus ojos se cerraron un momento.

—Queria mi desayuno de todos los días...—

—Ujumh...lo hare mañana Shou—

—Y no me dejaste despedirme...—

—Lo se, lo siento —

—Esta bien, me es difícil comprender muchas cosas, pero aun así me tienes mucha paciencia...¿podemos celebrarlo hoy?—

—Esta bien, espera aquí — se levanto dejándolo en el sofá yendo a buscar en la habitación y no tardo en volver con una Cajita en sus manos y se la dio— feliz aniversario idiota, espero te guste—

El bicolor miro con curiosidad el envoltorio blanco, sus manos se deslizaron por el regalo y comenzó a abrirlo con demasiado cuidado y cautela para ni romper ni el papel ni el listón, al acabar retiro la tapa mirando el interior encontrandose con un pin/broche, era un gatito blanco con un copo de nieve en el fondo.

—Es parecido al que me regalaste en navidad hace un tiempo, se que los accesorios como collares te irritan y disgustan así que busque algo que pudieras usar en tu mochila o tu ropa...— el bicolor volvió a recargarse sobre el mayor con una sonrisa sutil.

—Gracias, feliz fecha especial Kats, te dare un regalo después, le pediré ayuda a Fuyumi-neesan — el rubio simplemente asintió con la cabeza encendiendo el televisor para reproducir el programa grabado del menor.