Luz. Tres

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Ban y su equipo lograron descifrar el dispositivo que había dejado el príncipe, pero la cantidad de información que contenía era imposible de analizar por una sola persona y en poco tiempo,  por lo que se designó un equipo completo al análisis de la información, fue trabajo de meses y las situaciones se iban manejando de una a la vez, Ban no quería llamar la atención del gobierno galáctico, y ahora los movimientos que hacían debían ser sumamente discretos y sigilosos.

Una de las áreas más grandes de información era titulado por el gobierno galáctico como “genética perfecta”, Ban y sus investigadores se encontraban de lo más intrigados sobre el asunto, se le dio prioridad en descifrar la información, todos morían por ver el panorama completo, pero el encriptado solo permitía ver por porciones, el trabajo sería lento y frustrante, Ban respiro profundo y aguanto la intriga.

Mientras tanto a los pequeños niños se les asignó un departamento como hogar, Ban desde el principio decidió que no tuvieran ningún tutor designado, él personalmente se encargaría de su educación y cuidados, Ban estaba maravillado con los pequeños, no solo provenían de lineas sanguineas inmejorables, tambien habian dado un resultado excepcional en las pruebas de Oldi´s, el hijo del antiguo gran general había dado un resultado de 54 Old´s mientras que el pequeño príncipe era poseedor de 55 maravillosos puntos en la escala.

Los niños de 4 y 3 años respectivamente comenzaron sus lecciones y su educación, Ban estaba convencido que ellos dos serán el preámbulo para el mejor de sus equipos, el equipo élite con el que había soñado, los pequeños eran sumamente independientes y capaces, cuando se encontraban con algún obstáculo, lo cruzaban juntos, hablaban mucho entre ellos, pero también podían pasar horas en silencio sin sentirse incómodos, cada uno tenía su lugar como equipo y aun cuando Joon era más pequeño siempre tomaba la batuta de las situaciones y Yogi se dejaba guiar poniendo todo su empeño para lograr los objetivos.

Por otro lado el Instituto comenzó a tener problemas monetarios y de influencia, después de casi ser descubiertos, muchos de los inversionistas se retiraron por miedo de ser vinculados con los movimientos del instituto, retiraron su dinero y su apoyo, muchos miembros fueron replegados a una sola base, el planeta Tierra, Ban lo escogió por ser un planeta resguardado por las leyes Universales, los seres humanos ya tenían bastante tiempo de ser una especie protegida, su único planeta de residencia era la Tierra y era bien sabido que no aceptaban fácilmente la existencia de seres más inteligentes que ellos, por lo que se les mantenía en la ignorancia y la protección de las leyes Universales, Ban instaló varias sedes dentro del planeta y algunas pequeñas bases de observación alrededor del planeta, muchos de sus antiguos colaboradores se fueron, algunos de forma amistosa, algunos solo desaparecieron.

Pero Ban no se desanimó, él tenía un sueño y su equipo comenzaba a tener forma, aún era consciente de que tener una bandera, una cara por la que luchar era básico para fortalecer el movimiento y regresar al ruedo.

Ban había amanecido de excelente humor, tenía pocos meses que los Joon y Yogi se habían unido al Instituto y uno de sus colaboradores del otro lado de la galaxia había detectado una pequeña mota de Old en un planetoide, localizaron  a un niño de tres años, la edad de Joon, que ya resaltaba entre los habitantes de su pueblo, sus habilidades eran excepcionales y su nivel de Old´s de 54 y pico, casi lo mismo que el príncipe, ese día temprano le avisaron a Ban que estaban entrando al planeta Tierra con el niño y que pronto lo presentarían ante él, Ban estaba que no cabía en sí de gusto.

Era un pequeño flacucho, alto para la edad que tenía, Ban podía ver en sus ojos a un pequeño muy listo y ágil, pero sumamente tímido y posiblemente con muchos miedos e inseguridades, lo habían recogido de vivir en la calle, el niño había dado pelea, pero sin lastimarlo lo atraparon, preguntaron por su familia, los que lo conocían contaban que por deudas el gobierno galáctico había recogido a sus padres y los había vendido como esclavos, adelantándose a lo inevitable, los padres habían entregado a su hermana mayor a un hombre rico de la zona para que la hiciera una de sus esposas, habían dejado al niño solo, creyéndolo capaz de poder sobrevivir por su propia cuenta, lo estaba haciendo bien, contó el agente del instituto, pero el radar lo detecto, poniéndolo en el camino del instituto, “ya no sufriras mas hambre y si puedo, ayudare a lo que queda de tu familia”, pensó Ban, de inmediato encargó a su agente medir la probabilidad de poder rescatar a su hermana, “claro, al parecer el hombre acaudalado, aun no la hace su esposa pues es apenas una niña, la compro como inversión futura, por lo que si ofrecemos un buen precio por ella seguro, la recuperamos”, unos días después Ban se enteró que el plan había fracasado, pues la pequeña, lista y ágil, había escapado de las manos de su captor, el instituto tenía como encargo rastrearla pero no se habían obtenido buenos resultados.

Reunió a los pequeños, el niño nuevo al que bautizaron, a falta de nombre, como Hok, se acerco timidamente, Yogi tomo la iniciativa estiro su blanca manita y se presentó formalmente, después Joon quien era mucho más casual, sonrio dandole la bienvenida al equipo.

Ban, convivia con ellos de forma continua y no planeada, simplemente le daba ganas de estar con ellos y lo hacía, no tenían ni un año viviendo bajo su protección y el ya los quería como hijos, en cada uno de ellos reconocía sus propias habilidades, sus personalidades eran cada vez más definidas, Ban veía en Hok la luz que iluminaba el día de sus hermanos, su traviesa sonrisa siempre estaba presente, animaba a sus nuevos hermanos a cada segundo, Yogi mucha más serio y mesurado no podía evitar morir de risa cada vez que Hok se proponia alegrarlo y Joon siempre siendo mucho mas analitico y calculador se iluminaba solo ver a su hermano acercarse a él, soltaba sus libros y concentraba toda su atención en su hermano mayor.

Ban ya había pensado en plantear rangos en su equipo, sabía perfectamente quién debía ser el líder, pero no quería arruinar la perfecta relación que tenían los hermanos, separándolos y poniéndolos a competir de esa forma, por lo que permitió que de forma natural cada uno tomara su lugar y así fue, aun cuando Joon era el más pequeño de los tres, los dos hermanos mayores siempre esperaban a que Joon tomará las decisiones y después trabajaban juntos para lograr los objetivos, la maquinaria funcionaba como si todos los días la engrasaron y de cierta forma así era.

Tres, no era el número mágico, o al menos eso pensaba Ban, la búsqueda continuaba, habían encontrado algunos niños mas o menos de la edad d arriba de 50 old´s pero ninguno de más de 52 old´s, los niños se estaban adaptando perfectamente y a Ban le comenzaba a preocupar que nuevos integrantes del equipo no pudieran encajar de la misma manera, el tiempo iba avanzando y ya lo tenía encima.  

372Donde viven las historias. Descúbrelo ahora