🥀 𓄼 O6❗

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¿Que debía hacer?, No tenía ni idea, pues los pétalos y flores seguían saliendo de su boca. Había llegado a pensar que a parte de toser, estaba vomitando. No sabía cuánto tiempo había pasado pero ese malestar seguía ahí, no podía parar y eso le estaba aterrando demasiado, pues en cuanto menos lo espero; comenzó a ver cómo pequeñas gotas de sangre comenzaban a saltar, manchando levemente su ropa en el proceso... Todo era muy extraño a la vez que aterrador para Teresa. Nadie se encontraba a su lado, más que ella misma, quién sólo se escuchaba así misma toser, mientras más pétalos carmesí comenzaba a caer al suelo, rodeándola en proceso.

Teresa debió haber hablado cuándo tuvo tiempo. Pero su presente era ahora y ya no podía cambiarlo, pues ella misma había tenido la culpa de estar en ese estado tan crítico. Si no fuese por su falta de prudencia, quizás no estaría de esa manera... Teresa, sin dudas, siempre sería una rubia muy tonta.

Nadie podía escucharla y nadie podía auxiliarla... Sentía que se estaba muriendo en ese momento. Y el gritar para pedir ayuda tampoco funcionaba. Pues aquella tos se lo impedía y sentía cómo más gotas de sangre y pétalos comenzaban a ensuciar parte de su rostro y vestimenta, la cuál, ya había sido ensuciada por manchas carmesí...

— ¡Ves!, ¡Eso te pasa por andarte tragando las flores!. — una voz conocida, se hizo presente frente a ella.

Teresa nisiquiera pudo responderle, pues seguía tosiendo, pero esta vez menos fuerte y audible, sólo quedó cómo un cosquilleo y un par de pequeños pétalos, siendo estos los últimos, los cuáles estaban cubiertos de aquel líquido carmesí que hace pocos minutos había salido en pequeñas gotas. Teresa estaba asustada. Su contraria también lo estaba, y lo único que pudo hacer; fue quedarse en un pequeño estado de shock, mientras veía cómo la otra estaba sucia de sangre y pétalos rojos.

— ¡Fantasmina, Fantasmina, Fantasmina!. — fue lo único que salió de sus labios.

La antes menciona, apareció una vez que fue convocada por su mejor amiga.

— ¿Nani... ga atta?... — ella quedó en silencio una vez que vió aquel escenario sangriento y llenó de flores alrededor de la cabra, quién solo sujetaba su garganta por el dolor que sentía. — ¡Nanite kotoda!. ¿¡Nani ga atta, Teresa-Chan!?.

— ¡Eso mismo me preguntó yo!. Cuándo llegué la encontré así. — le respondió la de mirada carmesí y flequillo largo. — Por un momento creí que otra vez había comido flores, pero esto parece ser mucho más grave aún.

— ¡Claro que es grave!. La enfermedad que Teresa tiene es demasiado delicada. — Contestó Fantasmina, tomándola levemente de los hombros mientras le observaba a los ojos un tanto alterada. — Teresa tiene nada más y nada menos que:  Hanahaki.

— ¿Hana que cosa?.

— ¡Hanahaki!. Una extraña enfermedad de origen asiático. También conocida cómo la enfermedad de las flores. Un síndrome muy complejo, caracterizado principalmente por la expulsión de flores o pétalos a través de la boca, acompañados de sangre en casos muy avanzados. — Explicó, sin dejar atrás aquel semblante alterado. La otra sólo le observaba atentamente. Teresa hacía lo mismo. — El nombre literalmente significa: Vomitar flores... Pues es un juego de palabras en japonés. La principal y única causa: Es un amor unilateral, en otras palabras; un amor no correspondido... Y El caso de Teresa-Chan, al parecer es uno muy grave y delicado...

— ¿V-voy a m-morir?. — Preguntó un tanto temerosa. Fantasmina solo le miró.

— ... Es una enfermedad mortal, lamentablemente...

Sus ojos se dilataron en ese momento. Su mente no lo creía. El escuchar eso sólo la había asustado aún más de lo que ya estaba.

— Pero...¡Debe de haber alguna cura o tratamiento!, ¿Verdad Fantasmina?...

No hubo respuesta por parte de la Fantasma.

— Hay una cura, ¿Verdad?... ¿¡Verdad!?. — preguntó. La otra nuevamente no volvió a decir nada, a pesar de que ahora era sacudida por su mejor amiga.

— ...Wakaranai...

— ¿¡Cómo que no lo sabes!?. Dijiste que era una enfermedad asiática, ¡Y tú sabes mucho acerca de esas cosas!, No por nada eres japonesa.

— El hecho de que sea japonesa, no significa que sepa todo acerca de esas cosas... ¡Lo siento por no saberlo!. — Fantasmina respondió un tanto ofendida.

— U-ustedes p-parecen e-estar más preocupadas q-que yo... Y-yo, d-debería e-estar p-preocupada... — Les dijo Teresa, mientras bajaba su cabeza levemente y frotaba su brazo derecho.

Ninguna le respondió, pues seguían discutiendo.

— Quizás tú no lo sepas... Pero creo que conozco a alguien que podría. No es asiática, pero a vivido demasiado. Por lo que posiblemente sepa la cura para lo que tiene la rubia tonta de Teresa.

— ¡Escuché eso!. — Le respondió ofendida la cabra. La de ojos carmesí sólo rió al respecto.

Todo era aterrador en ese momento. Pero al menos agradecía que estaba siendo auxiliada. Teresa no comprendía nada. Teresa no comprendía cómo el amar a alguien con locura la hubiera enfermado de esa forma... No sabía que pasaría, pero esa situación, sin dudas le estaba preocupando, a pesar de que no lo demostraba...

Cómo dato : Teresa suele
Comer cosas no comestibles...
Entre ellas : Flores. Por eso mismo
Uno de los diálogos.

🥀 𓄼 Flower's • Regular show GB AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora