🥀 𓄼 14❗

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Su fecha de muerte, estaba cada vez más cerca. Habían transcurrido ya tres meses y su estado había empeorado. Su respiración se dificultaba al pasar de los días; los pétalos que salían, eran demasiados y la sangre... Simplemente se había hecho más presente en sus vómitos constantes. Estaba moribunda, ya no había nada más que hacer, mas que contar y prepararse para que el día de decir adiós finalmente llegará.

Teresa estaba asustada. Tenía miedo y su rostro lo demostraba bastante. Pero era comprensible, pues nadie podría aceptar el tener que morir de "amor" y de una manera bastante triste... Pero al menos, esos últimos días sus amigas de habían comportado de una mejor manera con ella. Le pareció extraño en un principio, pues sentía que todo era coincidencia....

Ella pudo ser tratada bien en sus últimos días. Pero ni eso llegaba a levantarle el animo. La tristeza cada vez más y más consumía cada centímetro de su ser. Cada día que pasaba, sentía como el miedo la comia viva poco a poco, apagando poco a poco esa chispa de vida que le quedaba... Definitivamente ella ya estaba muerta...

Ella intentó decirle lo que le pasaba a su padre. Pero simplemente no pudo y nuevamente se quedó callada, pues sabía que tarde o temprano encontraría su cadáver.

Brenda, esos últimos días se comportó como una madre para ella. Intentó que ella confesará, a pesar de que ya sabía el porque de su tristeza... Pero lo único que obtenía; era el silencio de la que consideraba su propia hija. Le dolía perderla y le dolía el como ella se marchitaba por dentro. Muchas veces la vio cuándo se escondía para vomitar aquellos pétalos... El verla de esa manera, simplemente le dolía por dentro. ¿Cómo no lo había notado antes?, quizás la pudo haber ayudado para que nada de eso sucediera... Pero ya era demasiado tarde y ahora solo podía decirse asi misma: «otra vez no...»... Brenda no estaba lista para perder otro hijo.

Mordeline, igual había visto esas escenas tan desgarradoras. Se sentía culpable por dentro. Al igual que Teresa, se arrepentía de haber amado a AJ. Pues por culpa de ella... Iba a morir... Ella tomó algo que no era suyo y ahora Teresa iba a morir a causa de un amor unilateral, que jamás llegaría a ser correspondido. Ella nunca debió golepearla... Ella nunca debió decir "sí" cuando AJ le propuso ser su novia. Si tan solo hubiera sabido que él no era para ella, nunca hubiera correspondido sus sentimientos y hubiera ayudado a Teresa a estar con él; tal y como la cabra lo había echo con su persona.

Palabras hirientes venían a su cabeza, acompañado de ese sentimiento de culpa que atormentaba a su egoísta ser. Rikki, notaba esto. Lo único que le dijo fue que dejará de sentirse culpable, pues todo pasaba por algo. Y si pudiera cambiar el pasado, las cosas de igual forma hubieran sucedido... Mordeline no podía cambiar nada y Teresa tampoco podía hacerlo... Ambas tenían que aceptar que ese amor jamás fue para ellas...

Fantasmina. Ya sabía que todo iba a suceder de esa manera... Ya sabía que Teresa iba a morir de amor... O al menos de los tres futuros que había visto; era el mas probable... Pues AJ, no le correspondía y quizás nunca lo haría. Ella podría estar muerta ya, pero eso no quitaba el hecho de que fuera sensible ante ese tipo de cosas... Fantasmina no quería perderla... Fantasmina no quería que alguien más tuviera morir de una manera muy dolorosa; como lo había echo ella hace cuatrocientos años...

Mitchelle... Mitchelle, al igual que Mordeline, llegaba a sentirse algo culpable. Ella había abusado muchas veces de la inocencia de Teresa, llegando al punto de hacerle comentarios hirientes, los cuales habían afectado significativamente a la rubia. Estaba consciente de que ella tenía un buen corazón y que siempre tuvo algo que la hacía especial... Y eso de cierta forma le hacía sentirse celosa, pues sabía que ella jamás podría ser como ella... En un principio solo eran bromas hirientes que le hacía por diversión, pero en cuánto mas la conocía y  se iba integrando al parque; más celosa comenzaba a sentirse, por ello mismo la molestaba y trataba mal cada que podía. Teresa nunca le devolvió los malos tratos... Todo era lo contrario, pues ella la trataba muy bien y la ayudaba. Quizás pudieron ser buenas amigas.... Pero lamentablemente ya no había tiempo para ello... Pues ella estaba a punto de dejar el mundo para irse a un lugar mejor.

— Ya deja de chillar. — la voz de su contraria, hizo que alzará la mirada finalmente. — Te quedan pocos días. E hecho de todo por ti... Hasta te deje que me hicieras de tu puerquito y aún así sigues chillando. — le regaño la peli-verde, sentándose a su lado, mientras Teresa secaba sus lágrimas.

— E-Es que... Simplemente no puedo ni pensar el como me voy a ir... Y tú... No entiendes eso. — Respondió entre lágrimas, las cuales intentó secar.

La otra solo suspiro.

— ¡Yo lo entiendo!, ¡Solo digo que debes disfrutar tus últimos días con alegría en lugar de estar chille y chille! — Le gritó, Teresa solo le observó un tanto asustada. La otra simplemente suspiro e intento hablarle un poco más tranquila para que no temiera. — Solo sé feliz y ya, Teresa... Creo que mis palabras ahora estuvieron mal... Sé que no puedo decirte que no llores, pues si yo fuera a morir... Creo que también lloraría. Pero aún así; disfrutaría la vida al máximo, hasta que llegará el día de mi último adiós. — una sonrisa orgullosa se formó en su rostro, la otra solo le seguía observando.

No sabía que decir exactamente en ese momento. Quería pedirle una disculpa por todo lo que había echo... Pero simplemente no podía hacerlo, pues odiaba demostrar sus sentimientos de manera pública.

— Teresa... Eres una chica increíble... Tonta... Pero increíble. — Teresa se sorprendió ante lo que ella había dicho. Pues nunca creyó escucharla usando algo positivo y "tonta" en una misma oración. — También eres muy bonita y te vuelvo a decir: ¡Deja de caminar con la cabeza baja! y ¡No dejes que nadie se aproveché de ti!... Así como lo hice yo... Por mucho tiempo, creí que eras una rubia tonta y vanidosa más del montón... Pero el tiempo me hizo ver que estaba equivocada... Pero aún así decidí molestarte y decirte cosas hirientes que con el tiempo te bajaron el autoestima... — continuó. La de mirada zafiro, solo le miraba sorprendida. — No puedo considerarte como una amiga... Pues no lo somos y jamás lo seremos, pues te irás pronto... Por eso mismo tienes que saberlo todo.

No sabía que rumbo había tomado todo, pero ya era hora de decir el porque de sus malos actos.

— Teresa yo te odiaba... Pero tú jamás me odiaste a mí. Podía humillarte de muchas maneras. Pero aún así; jamás me odiaste y sé que jamas me vas a odiar... Pues tu corazón no es capaz de hacerlo. — suspiró. Y luego tomó su mano. — Tienes una personalidad muy dulce y buena, a pesar de que vienes de una familia que tiene buenos recursos. Nunca te faltó nada y tenías todo lo que querías y aún así jamás te creíste mejor que los demás. Desde que Brenda nos dijo que alguien de buena familia trabajaría con nosotras;... Creí que ibas a ser demasiado arrogante y caprichosa... Y que ibas a andar de delicada... Pero demostraste lo contrario, pues demostraste que eras más valiente de lo que yo creí que eras. La que yo llamé niña mimada... Terminó siendo alguien demasiado valiente... Al punto de arriesgarse para salvar el parque... Y al punto de finalmente defenderse de mí. Jamás voy a olvidar eso... Pues por primera vez demostraste que eras más de lo que yo creía que eras;... Desde ese entonces, comencé a darte el respeto que te merecías. — otro suspiro salió de sus labios y luego acarició su cabello suavemente. — Teresa... Yo... — las palabras aún no lograban salir. Pues no era capaz de decirlo. — ¡Lo siento!... Por todo ¿Sí?, Lo siento si te humille; lo siento si por mi culpa Mordeline y Rikki hablaron mal de ti a tus espaldas, cuando ellas no sabían que tú estabas presente; lo siento si por mi culpa Fantasmina tuvo miedo y dejó de hablarte por un tiempo; lo siento por la vez que casi hice que perdieras uno de tus cuernos... Simplemente lo siento. ¿Esta bien?. Sé que tu ya lo perdonaste pero debía decírtelo tarde o temprano... Yo te tenía envidia de cierta manera y por eso mismo te seguía tratando mal...

— Yo... Te perdono. — Ella le sonrió levemente entre lágrimas y luego la abrazó. — Y tienes razón... Nunca te odie y jamás lo haré...

— Tú y yo... Pudimos ser buenas amigas... Pero por mi culpa... Jamás lo seremos.

— Podemos serlo... Aunque sea unos pocos días... Todos merecen una segunda oportunidad. — una vez más sonrió con toda sinceridad, mientras le miraba. — Yo... No e tenido muchos amigos a lo largo de mi vida. Podría decir que los puedo contar al ser poco. E ganado algunos... Y otros simplemente... Los dejé ir porque me sentía triste...

Nuevamente su mirada bajo y se tornó triste.

— Respecto a lo primero:... Esta bien. Comencemos de cero. — Le respondió— Respecto a lo segundo:... Si de verdad lo amas... Ve a verlo por última vez y dile lo que sientes... Porque si mueres y no se lo dices;... Jamás sabra por lo que tuviste que pasar... Quizás el nunca te va a corresponder... Pero vale la pena que te arriesgues y le digas lo que sientes... Pues si estuviera en tu situación... Yo lo haría...

🥀 𓄼 Flower's • Regular show GB AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora