🥀 𓄼 Flower's • Regular show GB Au

🥀 𓄼 F I N A L❗

Ya nada se podía hacer... Ya no quedaba nada que hacer; Teresa ya había muerto de amor... Teresa ya se había marchitado finalmente. Nadie podía creerlo y nadie podía aceptarlo... Habían perdido a la integrante más joven del parque... De una manera bastante cruel y desgarradora.

Hops, intentó buscar signos vitales sobre su cuerpo, a petición de Brenda, quién creyó que no todo estaba perdido; pero no los encontró... La máquina de chicles le observó directamente en busca de una respuesta; la Albina de ojos grises solo negó con la cabeza y luego paso su mano sobre su rostro, cerrando sus ojos finalmente...

Nadie podía contenerse, nadie podía aceptar la realidad de perder a alguien tan importante... Teresa había sido alguien positiva, alguien capaz de hacer cualquier cosa por los demás... A pesar de que eso la dañará... A pesar de que eso pudiera terminar con su vida. Amar a AJ... Había terminado con su vida finalmente. Ella podría estar muerta, pero aún así ella seguía luciendo bastante hermosa e inocente... Esa tarde habían perdido a un ángel... Habían perdido a su ángel.

Teresa lo intentó... Pero nisiquiera logró cumplir su única voluntad. AJ, no logró escuchar lo que tenía que decir... AJ, no logró saber que ella lo amó desde el primer día... Desde el primer día que había sido golpeada por su balón. Ella lo amaba y lo siguió amando hasta el fin de sus días... Sus sentimientos nunca cambiaron... Esos sentimientos que la estaban matando... Jamás desaparecieron... Y ahora finalmente la habían matado.

AJ, intentaba contenerse... Pero... No pudo... Pues terminó entrando en llanto y aferrándose a su cuerpo frío y sin vida; manchando parte de su rostro de sangre en el proceso. Tomó su fría mano; notando como un tallo de espinas había crecido alrededor de esta; no había sido el único lugar dónde habían crecido, pues sus cuernos también habían sido rodeados por aquellos tallos; la diferencia era que al final de cada uno florecían dos hermosas rosas de color rojo... Las flores favoritas de AJ. Esto sin dudas sorprendió a todas, incluyéndolo a él, pues en su vida había visto un caso similar.

El viento soplaba, y los truenos comenzaban a hacerse presente; las hojas de los árboles comenzaban a caerse por la brisa. Una tormenta se aproximaba y lo mejor sería que entrarán el cuerpo de la recién fallecida, para hacerle un funeral digno. Pero AJ, no dejó que esto sucediera, pues se aferró más a Teresa, dejándose manchar por el liquido rojo que aún goteaba de su boca y lastimandose levemente con aquellas espinas que rodeaban sus hermosos cuernos. Se quejó un poco ante lo último; pero no le importó, pues quería estar a su lado una vez más, antes de que fuera velada esa noche. Brenda intento decirle que se apartará ya del cuerpo inerte, pero hizo caso omiso, y solo se aferró más. Cada quién se tomaba el duelo como quería... Y AJ, se lo estaba tomando muy mal, pues no quería que la que alguna vez fue su amiga, lo abandonará de esa manera.

AJ, sabía lo que era el Hanahaki, sabía como afectaba a las personas y también sabía... Como terminaba con ellas... Pero nunca pudo ver en carne propia el final de alguien que padeciera esa enfermedad... Pero ahora lo estaba viendo y le dolía, le dolía que la afectada fuera la que llamó mejor amiga.

Durante esos últimos tres meses, no había sabido nada de ella. No sabía como estaba o como se sentía sentimentalmente desde el día que lo dejo plantado... Lo último que había sabido: Era que Teresa se había enamorado de él y que gracias a ello había desatado la ira de Mordeline sobre ella, dejándola con heridas en su rostro y rodillas. Era un hecho que se había preocupado, intento llamarla, pero sin tener éxito, pues ninguna de sus llamadas fue respondida... Era como si ella se quisiera olvidar de él para siempre... Lo peor... Es que si era así; Teresa quería dejar de amarlo... Pero no tuvo las fuerzas para hacerlo... A pesar de que sabía que su amor la iba a terminar matando.

No quería soltarla. Por más que aquellas espinas lo estuvieran lastimando, no quería soltarla en ningún momento, pues no quería aceptar que jamás volvería a oírla y que jamás volvería a escuchar su dulce voz diciéndole que lo quería y que era un buen amigo. ¿Por qué había sido tan tonto?, ¿Por qué nunca se dió cuenta de lo que la cabra en realidad sentía hacía él?, No estaba seguro... Y quizás jamás lo estaría.