Capitulo 8

90 41 166
                                    

¡Al fin! Ya es hora de irse a nuestras casas, ya no mas clases.

Me siento muy cansado y apenas es Lunes.

:/

—Holaa— me saluda Alicia, acercándose a mi.

—Hola ¿qué tal?.

—Bien bien—contesta—Oye me preguntaba si te gustaría ir otra vez al bosque y al ya sabes que.—propone.

La pienso un poco al volver ir, ya que recuerdo todo, incluyendo las cosas espeluznantes. No creo que sea bueno para Cassie, pero quiero saber más sobre ese mundo; como fue creado, más sobre las criaturas que habitan allí,...TODO.

Luego recuerdo que tengo que cuidar a mi hermana ya que mamá y papá trabajan.

—Puedes llevar a Cassie—dice ella como si hubiera leído mi mente.

—Esta bien—contesto—¿Cuándo?.

—¿El Domingo esta bien?

—Sii, está bien—contesto con una sonrisa de boca cerrada.

El domingo descansan mis padres del trabajo, pero aun así llevare a Cassie.

—Okey, se que falta mucho, pero te espero en el parque a las cuatro. Adiós—dice antes de darse la vuelta y alejándose.

La miro de espalda y observo su mochila que esta muy decorada; tiene hongos, ranas y flores bordados. Ella siente mi mirada y voltea a verme, me despido agitando mi mano, ella hace el mismo gesto agregando una sonrisa.

🦋

Cuando llego a casa grito: YA LLEGUE—
mientras cierro la puerta. 

—Que bueno—. Responde mi padre. Es un hombre de pocas palabras.

—¿Cómo te fue?—Pregunta mi madre cuando llego a la sala, donde están ellos viendo una película.

—Mal, a mí siempre me va mal—bromeó.

Mi madre me pone mala cara y yo solo rio.

—Es broma—digo—me fue bien.

—Que bueno—dice mi madre sonriendo. Mi madre a comparación de mi padre, ella es muy alegre y habla demasiado.

—¿Qué hay de comer?—pregunto.

—Pizza, está en el horno—contesta mi madre.

—No, no ya no hay—comenta mi padre una sonrisa tensa: 😬.

Mi madre le pone mala cara a mi padre. Mientras yo suelto una carcajada.

—Yo también tuve algo que ver con eso—confiesa Cassie recibiendo también la culpa. Ella también pone la misma sonrisa  tensa que mi padre.

Mi madre los ve con los ojos entre cerrado mientras niega con la cabeza.

—No se  preocupen— digo—veré que hago de comer.

Nuestro cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora