Extra. I

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Tienes que valorar las cosas/gestos que hacen por ti.

En la noche del 20 de marzo cinco gnomos pasaron el portal al mundo exterior. Ellos ya sabían que nadie tenía a que verlos para no ser descubiertos.

Los cinco gnomos caminaron por el bosque tranquilamente, uno de ellos traía un cuaderno en sus pequeñas manos que apenas podía sostener, así que mejor lo guardo en su pequeña bolsa mágica donde hasta un elefante podría guardarse. El cuaderno era de Alicia, ella era la guardiana de cuidar el portal que Quirky World, ellos la escogieron para ese deber. Desde que los gnomos conocieron a Alicia, ellos vieron bondad y amabilidad de una princesa y carácter y alma de guerrera. Ellos le tiene tanto afecto a Alicia que hasta hacen este tiempos de cosas por ella—arriesgan su existencia al mundo exterior para devolverle su libreta—. Los gnomos al ver que ya era el final del bosque suspiraron y empezaron a caminar por las calles del pueblo escondiéndose entre los arbustos, árboles y fingiendo ser unos gnomos de jardín.

Uno de ellos tubo un bote de basura, otro gnomo lo regaño. Los cinco gnomos ayudaron a poner otra vez de pie al bote de basura y regresando la basura al bote.

A los minutos estaban enfrente de la casa de Alicia, los gnomos no debían tocar la puerta ni abrirla y por esa razón fueron buscar la ventana que daba al cuarto de Alicia. Los cinco gnomos se separaron para entrar la ventana indicada mas rápido.

El cuarto de Alicia era en el segundo piso de la casa. Los gnomos tuvieron que subirse a un árbol que quedaba cerca de la ventana del cuarto de Alicia. Los gnomos estando enfrente de la ventana de Alicia, dieron ligeros golpes en el vidrio dando una melodía que solo Alicia y los gnomos reconocen.

Alicia estaba en su casa profundamente dormida.—Abrió los ojos y frunció el ceño al escuchar unos golpes en la ventana—Alicia pensó que era el pájaro que todas las mañanas de picoteaba la ventana y decía algo en código morse.—Alicia parpadeo varias veces, se incorporo en la cama y se floto los ojos. Volvió a escuchar que tocaban la ventana, pero esta vez Alicia reconoció la melodía. Salió de la cama y camino directo a la ventana, hizo aun lado ambas cortinas y vio a los cinco gnomos. Ellos sonrieron mostrando sus puntiagudos dientes hacia Alicia.

Alicia frunció el ceño confundida, abrió la ventana para que los gnomos entraran.

—¿Qué hacen aquí?—preguntó Alicia hacia los gnomos.

Uno de ellos saco el cuaderno mágicamente de su pequeña bolsa. Le extendió el cuaderno hacia Alicia con una amplia sonrisa.

Alicia recibió su cuaderno en ambas manos sorprendida.

—Es muy amable de su parte, pero no debieron salir del portal. Alguien puede verlo—dijo Alicia.

Los gnomos borraron las sonrisas de sus rostros y bajaron la cabeza.

—Pero muchas gracias—dijo Alicia para que los gnomos no se sintieran mal por su buen gesto.

Alicia se acerca a los gnomos y les dió un pequeño beso en las mejillas a cada uno.

Los besos que abrazos de Alicia te hacían olvidar problemas y te hacían sentir muy bien.

En ese precio momento la gatita Moon se despierto y vio a los gnomos como presas.

—Moon—advirtió Alicia.

—Es mejor que se vallan—murmuro Alicia hacia los gnomos.

Los gnomos viendo directamente a la gatita y con los ojos bien abiertos salieron por la ventana lentamente. Alicia cerro la ventana antes de Moon saliera por ella.

Mientras los gnomos caminaban de vuelta al bosque, escucharon pasos acercándose a ellos, rápidamente empezaron a esconderse, dos en los arbustos, otros dos fingiendo ser un gnomos de jardín, y el mismo gnomo que tiro el bote de basura entro en pánico y salió corriendo tumbando la señal de alto en el camino.

Los demás gnomos lo empezaron a seguir para que no hiciera otra tontería y que para que no los descubran.

Nuestro cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora