Un Baile Simplemente -Fairy Tail.

Capitulo 9: Conociéndose. (parte 1)

—Entonces... ¿Debemos ir taaaaan pronto por ellos? —pregunto Lucy mirando lo ansiosos que estaban sus dos persecutores.

Le entretenía ver como, por lo visto, aquellos nobles con quienes bailaron fueron quienes mandaron a traerlas de vuelva. Era gracioso que ellos quisieran ir tras la chica con la cual bailaron pero que aquello no haya funcionado debido al plan de Levy... muy divertido.

—Nos dijo, Lucy-san, que... podría pasar algo malo —contesto Romeo mirando a la rubia que seguía sentada tomando té.

La sonrisa burlona que mostraba el rostro de la rubia le provoco escalofríos en todo el cuerpo al mejor, mas fueron estos cuando vio a la rubia levantarse y caminar en su dirección. Para su suerte antes de que la chica se situara frente a él, Laxus ya se había interpuesto en su camino.

Una mirada que mataría a quien fuera dirigida miraba en dirección al rubio que se cruzo en el camino de Lucy pero contrario a todo lo que podría ocurrir, la chica simplemente suspiro e inclinando su peso hacia adelante para quedar a la altura del menor y moviendo su cuerpo a un costado para poder ver a este que se encontraba escondido en la sombra de Laxus, le sonrió.

—Dije eso para molestarlos, no te preocupes. A menos que molesten a las chicas, nada malo pasara. No dañaremos a nobles. —consoló Lucy.

—¿Molestarlas? —cuestiono Laxus.

Lucy le sonrió.

—Ajá, dudo que lo logren. Solo deberían preocuparse por quien cayo en Haunted —Contesto Lucy irguiendo su cuerpo e iniciar su caminata en dirección a su merienda. 

—¿Quién fue a Haunted? —pregunto Romeo asustado.

—Levy-chan~ —la mirada de Lucy se poso en las dos personas frente a ella. Ambos con expresiones de no recordar quien era la chica. —En el baile era la que lanzaba balas ya que arruinaron su vestido.

La explicación fue suficiente para que Romeo y Laxus recordaran a aquella chica de baja estatura que reía desquiciadamente al momento en que con su solid scrit disparaba balas a los intrusos del banquete de cumpleaños. 

Solo quedaba una cosa que hacer, rezar por Gray quien era la pobre alma que se había dirigido a aquella dirección. 

—En fin, no se estresen y tomemos té —concluyo Lucy restándole total importancia a la situación.

—No, debemos regresar. Lucy, te llevaremos de vuelta a Crocus. —sentencio Laxus tomando una postura firme ante la rubia.

Una risa. 

Siniestra y burlesca.

Junto a un chasquido de dedos. 

Provoco que todo el ambiente cayera a ultratumba. Diez espíritus celestiales se presentaron a las espaldas de la rubia que aunque poseía una sonrisa, su mirada no mostraba aquella emoción.

—¿Eso harán?—pregunto formando una sonrisa aun mas grande.

—Al menos es lo que esperamos, para ello vinimos aquí. Independiente con cual de ustedes nos topáramos, debemos traerlas de vuelta a Crocus. —contesto Laxus, preparándose para cualquier posible ataque proviniente de los espíritus que los miraban.

—Por favor, no queremos pelear. Estamos preocupados por los demás.—rogo Romeo asomando su cabeza de la espalda del mayor que lo cubría. 

Una risa. 

Solo eso basto para que los 10 espíritus desaparecieran, a excepción de una chica con traje de maid que prosiguió a servirle mas té a Lucy.

—Solo tomen una taza de té conmigo, no muerdo. Era una broma sana. Les contare algunos secretos. —comento Lucy con una sonrisa que no demostraba para nada el aura asesina de hace unos minutos. El cambio en el ambiente fue tan extremo que Laxus y Romeo no podían salir del asombro que les había provocado la rubia. Al contrario de todo, y con mayor precaución se colocaba Laxus, ya que esto parecía mas broma que la advertencia anterior.