RELACIÓN POR BENEFICIO - JENLISA (G!P)

EPÍLOGO 2/2

JENNIE

Al siguiente día desperté y lo primero que vi fue el hermoso rostro de mi esposa, es tan perfecta.

Con un dedo delinee todos sus rasgos, definitivamente no hay duda del porque nuestros hijos son tan hermosos.

Dejé un beso a en sus labios y me levanté de la cama, miré el celular y eran las 10 de la mañana, el día era precioso, la vista es digna de convertirse en una nueva maravilla mundial, giré de nuevo para ver a mi esposa y lo confirmé.

Ingresé al baño y tomé una rápida ducha, elegí un vestido ligero para ponerme, agarré mis gafas de sol y salí de la habitación, bajé las escaleras directo a la cocina.

-Donde estarán los vasos?- a la tercera gaveta que abrí allí estaban, tomé uno y fui directo a la cafetera -Lindo, lindo café.

Muy alegre tomé mi preciado líquido, mi elixir de vida y salí de la casa, quería caminar un rato por la playa.

A penas mis pies tocaron la blanca y suave arena, sonreí. Definitivamente soy feliz, todo lo que tengo ahora mismo es felicidad, mis hijos, mi esposa, mis amigos, nuestra vida, esto es la felicidad para mí, claro que hay momentos no tan agradables, pero son opacados por todas las cosas buenas, que al final simplemente terminan siendo insignificantes.

-Mamá, papá- toqué el brazalete que aún llevaba puesto, lo guardaré a hora que vuelva, no quiero perderlo -Lo logré, soy feliz, su estrellita es feliz, me casé con una persona a la que amo infinitamente y me ama de la misma forma- miré hacia el horizonte con ese cristalino mar -Espero que donde estén, puedan conocer a mis suegros, estoy segura que se llevarían de maravilla, además sé lo felices que estarían viendo a mis hijos crecer, sus nietos son maravillosos, los amo tanto, son mi tesoro más grande, les prometo cuidarlos y hacerlos felices.

-Hacer felices a quienes?- Lisa llegaba detrás de mí y me abrazaba por la espalda, definitivamente me va a matar de un susto.

-Oye, ya te quieres quedar viuda?- la miré mal mientras acariciaba mi pecho para calmar mi corazón.

-No digas tonterías- dejaba un beso en mi mejilla -Ahora hablas sola?

-Sola no, estaba hablando con mis padres- miré mi brazalete -Y tal vez con los tuyos también- en el avión le conté a mi esposa la historia del brazalete.

-Y qué les estabas diciendo?

-Que soy feliz, que te amo, que amo a nuestros hijos, que son mi tesoro más grande y qué tal vez mis padres y mis suegros se conozcan entre ellos.

-Estoy segura que si amor- me apretaba más entre sus brazos -Hola mamá y papá, hola suegros, también quiero decirles que soy feliz, mi esposa y mis hijos me hacen la mujer más feliz del mundo y les prometo delante de ella, que así va a ser por el resto mi vida- dejó un beso en mi cabeza y nos quedamos así por un rato más, disfrutando de la vista.

-Vamos a desayunar? muero de hambre, solo tomé un café.

-Vamos esposa mía.

Me giré en sus brazos y Dios mío, puede haber alguien más sexy que Lalisa Manoban?

Llevaba puesta una camisa blanca con los primeros botones sueltos, su cabello estaba a medio recoger, su flequillo estaba dividido a la mitad y tenía unas gafas de sol completando su look.

-Te amo cielo- dejé un beso en sus labios

-También te amo mi amor- me iba a dar un beso pero lo esquivé -Oye! Quiero darte mi beso.

Empecé a correr a la casa -Tal vez si me atrapas te deje dármelo.

Qué creen que pasó?

Se los resumo en que empecé a correr alrededor de la piscina y cuándo Lisa me atrapó, PUM! PATOS AL AGUA!, bueno, al final sí la dejé besarme y hacerme otras cositas.