¿E𐒖 h᥆rᥲ ძᥱ ძᥱᥴіr ᥲძіó𐒖? ♡ ˢᵃˢᵘˢᵃᵏᵘ

Capítulo 27

~Gemelos~

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Sakura terminó de preparar la cena, esperando a que llegara Sarada, cuando se dirigió a la mesa, vio una cajita blanca, al momento de abrirla, se llevó una gran sorpresa.

Miró a su alrededor y notó que Sasuke no estaba, se encontraba un poco preocupada por lo que había pasado pero, si el no se perdonaba las cosas no funcionarían y ella ya no tenía fuerzas para una decepción más.

—¡Sakura!

—¿Qué sucede?

—Tome una decisión.

—Te escucho...— Un nudo en la garganta apareció en la mujer de ojos jade, tenía miedo de la decisión. Pero antes de que pudiera decir algo se escucho la puerta y dió paso a una hermosa azabache.

—¡Mamá, Papá¡ ¡Estoy en casa!

—Bienvenida Sarada, ve a lavarte las manos para servir la cena, Sasuke puedes meter lo que falta por favor.

—Si.

Todos se sentaron, aunque el ambiente estaba lleno de mucha tensión, nadie decía ni una palabra, los tres observaban detenidamente la caja.

—¿Sucede algo? Los notó muy extraños.

—Para nada hija, es solo que yo tengo mucho cansancio y tu papá creo que saldrá de misión nuevamente.

La azabache dejo caer los palillos sobre la mesa, sus ojos estaban como platos y su semblante era triste.

—¿Papá, eso es verdad?

El azabache se quedó callado, para levantarse y salir de la casa.

—¿Acaso me odia tanto?

—No digas eso, tal vez yo tuve mucho que ver en esto, le dije que "no pensará más en el pasado" y se quedó solo en la habitación por un largo tiempo y cuando iba a decir su decisión llegaste tu hermosa, pero tú no tienes la culpa de nada, el te ama de verdad.

La pequeña Uchiha observó detenidamente la mano de su mamá, llevaba un anillo, que nunca antes había visto. No dijo nada, sólo se disculpó y salió en busca de su padre.

La Haruno se quedó sentada por un momento, cuando se levantó todo se volvió totalmente negro y cayó al suelo.

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Se encontraba un pelinegro caminando con muchas cosas en su mente, no podía poner el pasado antes que a su familia ni el amor que decía sentir por ellas tirarlo a la basura.

—¡Aquí estás!

—¿Qué haces aquí?

—¿Acaso me amas? ¿Te importó? ¿Te importa mi mamá? Juro que cuando te saliste la ví mal, si algo le pasa será tu maldita culpa.

—No me hables así.

—Entonces compórtate como el adulto que eres, porque está situación ya me tiene harta, porque no te haces una pregunta y cuando la respondas tomas las decisiones que quieras, pero si tú respuesta es si, no vuelvas nunca más.

—¿ De que... —no pudo continuar lo que diría, porque Sarada habló.

—¿Es hora de decir adiós, Papá? No necesitas responder ahora, sólo te pido que lo pienses bien, porque de esa respuesta depende el destino de esta familia.

El ojinegro se quedó parado sin hacer ni decir nada, estaba pasmado por la pregunta que le había hecho su hija, primero lo de Sakura y ahora esto, «ellas siempre habían estado ahí para el y  lo único que estaba haciendo era huir de ellas, ya no podía más, Sakura está embarazada, no puedo seguir pensando en el pasado, necesito a mi familia» pensó el azabache mientras se dirigía a su casa.