Capítulo 46

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Gracias al sonido de las puertas fueron tumbadas y a sus pasos muchos demonios salieron por las puertas y pasillos del oscuro lugar. Varios de los demonios caminaban por las paredes y techos, la otra mitad caminaban o se arrastraban por el suelo.

- Esto será divertido - Les dijo Samael acomodando sus dagas

Los demás le siguieron acomodando sus armas respectivas, cuando entraron más a la zona en cuestión de segundos empezaron a pelear cuerpo a cuerpo contra los demonios que ya los esperaba entre gruñidos demasiado aterradores para los Cullen y los Vulturi ya que nunca habían visto esos tipos de demonios o imaginado.

El aspecto de los demonios era el mismo que ya habían visto los Cullen en las chicas y en Azael, eran horriblemente aterradores y fuertes, gracias a que eran muchos al igual que ellos podían equilibrar toda la situación.

Anneberg luchaba cerca de Alice y de Astartea para procurar que nada les pasara, Jasper hacia lo mismo, ahora mismo no le importaba nada más que ellas. Por ese momento olvidaron si querían aceptar sus lazos o no, querían acabar con los demonios y encontrarla.

Poco a poco se abrían paso por el lugar entrando a las habitaciones llenas de demonios sin rastro alguno de ella. Entre más se adentraban más veían demonios saliendo por las habitaciones, todos estaban teniendo grietas o heridas en sus cuerpos, pero no se rendirían tan fácilmente.

Los demonios iban disminuyendo al igual que la cantidad de pasillos y habitaciones subterráneas del lugar que había creado Aamon.

Entre más profundo avanzaban las paredes y suelo se iban viendo más desgradados y craquelados, el ambiente húmedo y algo sofocante, los Cullen y los Vulturi pensaban que se estaban adentrando al infierno o algo parecido ya que el lugar era aterrador y sombrío.

En el lugar solo se podía escuchar los gruñidos de ambas especies mientras luchaba a muerte entre ellos, gracias a los hijos y hermanos de Anneberg y Dahaka no habían tenido bajas por su parte. Los Cullen estaban sorprendidos ante la experiencia que tenían ellos al pelear contra ellos.

Alice veía como Anneberg sudaba dándole ese toque sensual al momento, no pudo imaginarse otras cosas al verla sudando y recuperando el aliento cuando terminaba de matar a algún demonio, ver los rastros de sangre en ella la preocupaban, pero a la vez le gustaba verla.

- Sexy - Murmuro Anneberg viendo como Alice mataba a un demonio- Doble sexy - Miraba como Astartea mataba a otro demonio

Parpadeo varias veces sacando sus pensamientos carnales al ver a sus dos soulmates siendo tan sensuales matando demonios sin piedad, pero sin duda ver a Alice matando demonios le causo un orgasmo visual y con la misma imagen tendría fantasías sexuales sin duda alguna.

Anneberg se tuvo que separar de ellas para ir detrás de un demonio, cuando sale de la habitación ve los cuerpos muertos de los demonios desapareciendo ya que habían sido matados con dagas especiales.

Tarareaba una canción mientras caminaba por los pasillos y jugando con las dagas sintiendo como sus esperanzas de poderla encontrar se esfumaban por cada paso que daba y no la encontraba.

Su enojo y frustración crecían cada vez más, se rindió ante la búsqueda así que empezó a buscar al resto, los encuentro en la última habitación que era mucho más grande que el resto y más iluminada por las antorchas.

- Hay que irnos de este maldito lugar horripilante y con cero gustos a la decoración, aparte tengo que irle a patear el trasero a ese maldito traidor - Le pidió de mal humor sin prestarle atención a lo que pasaba jugueteando con sus dos dagas

- Lenguaje, Anneberg - La voz que tanto quería volver a escuchar la había regañado

Anneberg alzo la vista de golpe parando de jugar con las dagas haciendo se le caigan de sus manos. No podía creer que la tenía enfrente, Anneberg se había quedado sin aliento al verla de nuevo enfrente suyo.

Todos vieron como se había quedado boquiabierta mirando sin creer lo que sus ojos azulados captaban enfrente de ella, Alice iba acercarse a ella, pero la mano Astartea la hizo frenarse haciendo que la mire, Astartea negó con la cabeza, Alice miro al frente de nuevo viendo lo que pasaba sin entender nada.

Por otra parte, Anneberg podía ver lo hermosa que se veía a pesar de su aspecto sucio y frágil, su cerebro aun no creía que la tuviera en frente, después de tantos siglos creyéndola muerta ella estaba enfrente suyo mirándola con sus ojos negros y brillantes.

- La mia bella luna (Mi bella luna) - La llamo con felicidad acercándose a ella

- Il mio piccolo sole (Mi pequeña sol) - La llamo Anneberg en un hilo de voz cayendo de rodillas ante ella

El cuerpo de Anneberg no había podido soportar con tanto haciendo que sus piernas fallaran, al tenerla cerca suyo la abrazo con fuerza, pero sin llegar a lastimarla por lo frágil que estaba por la falta de sangre.

Ambas parecían quererse fundirse en el abrazo, Anneberg la abrazaba por su cuerpo escondiendo su cara en su cuello mientras que ella la abrazaba por los hombros a la más alta, los Cullen miraban confundidos con la situación ya que no sabían que eran tan unidas, Anneberg después de un rato se paró sin dejar de ver a los ojos negro por su sed.

- En verdad eres tú - Le dijo Anneberg aun sin creerlo

- Soy yo, la mia luna (mi luna) - Le contesto posando su frágil mano en la mejilla de la mayor- Estoy contigo

- Después de tantos siglos, la mia sole (mi sol) - La voz de Anneberg había salido algo rota

Los ojos azulados de Anneberg se estaban llenando de lágrimas disfrutando del toque suave y frío de la menor, Anneberg cerró los ojos disfrutando del momento abrazándola por su cuerpo sin apartarla ni un centímetro de ella, ambas estaban disfrutando de su rencuentro sin duda alguna.

Los Cullen quedaron con la mandíbula casi en el piso sucio, craquelado y húmedo del lugar al ver como la mismísima reina Didyme Vulturi había acunado el rostro de Anneberg con sus pequeñas y pálidas manos haciéndola agachar un poco su cabeza mientras se ponía levemente de puntillas para poderla besar.

Ambas se habían envuelto en un beso tan tierno e inocente olvidando por completo donde y con quienes se encontraban, los Cullen veían como ambas se besaban sin miedo a las represalias de los Vulturi a los cuales miraron para ver si estaban igual que ellos, pero para agrandar más su sorpresa fue que ellos veían con suma ternura la escena que ambas habían montado.



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~Adelaide Kane como Didyme Vulturi~

~Adelaide Kane como Didyme Vulturi~

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Immortal | Alice Cullen (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora